RUMBO A LA IMPLOSIÓN? Por Daniel García

Implosión, según el diccionario es: acción de romperse hacia dentro con estruendo suave en las paredes de una cavidad en cuyo interior existe una presión inferior a la exterior.

Es un término que seguramente se utiliza en algunos rubros, cuando buscan demoler por ejemplo una construcción, como vimos en ocasión de lo que sucedió con el viejo Cilindro, previo a convertirse en el polémico Antel Arena.

O sea, es algo que se planifica, se prepara previamente, hasta llegar al  momento de su demolición.

Como simil, se puede utilizar, cuando algún proceso en el que intervienen los humanos, busca destruir, inutilizar alguna situación, actividad, para dejar paso a otra realidad, o se busca imponer un nuevo paradigma, aunque a veces en forma inconsciente, existen acciones que ayudan a la demolición.

Así es, que en plena actividad pre electoral, hemos visto como se han acomodado las fórmulas presidenciales, las que han dejado algunas realidades.

El Partido Nacional sorprendió con una fórmula en la que se incorporó una figura ajena y sin trayectoria en ese partido, generando una polémica en su interna, que costará acallar en el tiempo por sus repercusiones, las que podrán inflamarse o no, dependiendo de los resultados de las elecciones.

En el Frente Amplio, solo se requería saber el orden en la que iría la fórmula, quedando finalmente establecido como Orsi – Cosse, inmersos en una consigna shhhhhhhh (silennncioooooo), hagamos silencio, no hagan olas que vamos bien, la vaca está atada, no la del Pacha Sánchez, sometida a una dieta estricta en el verano, como escuchamos!!||

Ojeda, triunfador en el Partido Colorado, cosa que nunca se había propuesto, pero como es tan bajo el nivel de candidatos, en un partido que los generó como conejos, al final triunfó, el que no se le conoce una propuesta, un plan de gobierno, una medida, más que su cara  y una seductora presencia para un electorado femenino.

Mieres en su ascensor, eligió la ascensorista, Mónica Bottero, no fue sorpresa, ya que el arsenal de candidatos, no contaba con demasiadas alternativas, así que se definió por, más vale feminista conocida, que buena por conocer.

Finalmente Cabildo, con el General Manini, optó por la Dra. Quintana, una experta en asuntos de familia y adicciones, temas que ese partido, determinó por colocarlos como prioritarios en su campaña, de sensatez, sin duda, si pensamos e los dramas del país.

Hasta ahora ha sido muy pobre, en general la campaña, en cuanto a propuestas, ideas, que todos esperamos conocer, para valorar que tienen para plantearnos partidos y candidatos de cara a los próximos años.

Delgado se despachó, con un eventual premio o incentivo, para que los estudiantes de las franjas más pobres de la población, terminen sus estudios, cuando hay tantos muchachos, que no solo, no gustan de estudiar, sino que vienen de una primaria, que ni siquiera los formó para leer o escribir correctamente.

Tener que asimilar, diez profesores diferentes en esa realidad liceal que les aguarda, parece ser un terreno difícil de encarar para muchos, por lo que se está errando en donde están los problemas.

O sea, repartir dineros, cifras millonarias, que se emparentan y son similares, a lo que Orsi y el programa del Frente nos dice y que ya hemos analizado.

Repartir dineros, es una fórmula seductora, sin exigir nada a cambio, cifras que seguramente, pasarán a engrosar, los millones que ya se distribuyen, en la infinidad de planes, subsidios, alimentos, tarjetas, etc., en un intento interminable de querer solucionar un problema que no ha encontrado ninguna, ya que solo se sigue haciendo lo mismo.

No difieren en esto, ni el Partido Colorado ni el Independiente, quiénes están afiliados a una simple política del reparto, en una carrera que parece solo buscar, asegurar votos a cambio de fáciles prestaciones, con escasas o nulas exigencias a cambio. La consigna parece ser, “como distribuir la riqueza”, la súper receta, sin hablar de como generarla.

En el caso de Cabildo, vemos una preocupación en atender el tema familia, base indiscutida de la sociedad, hoy con un deterioro evidente, acorralada por la pérdida de valores, cercada por la amenaza de la droga, la legalización del aborto, el temprano abandono de los estudios en adolescentes, e ideología de género en expansión gigante.

No se percibe, por los partidos que concitan mayor atención, que aparezcan políticas que vayan a cambiar una realidad que aparece cercada, por una misma enredadera que nadie parece querer cortar.

Un estado cada vez más gigante, donde varios partidos nos proponen crear más ministerios, con las implicancias de gastos, burocracia, personal, puestos de confianza, que todo esto trae implícito.

Un sistema tributario asfixiante, que hace, que el estado busque en forma permanente, de donde extraer recursos, que alimenten una maquinaria insaciable, que los tritura en forma incontrolable y casi anárquica.

Haciendo, que todos aquellos que aspiran tener un emprendimiento, se vean maniatados, por esa enredadera de impuestos, trabas, permisos, tarifas desmedidas, que asfixian todo tipo de iniciativas, será que por ello, amplias mayorías anhelan un empleo público, que ponga a reguardo el jugarse por cuenta propia, al otorgar comodidad y seguridad.

No dejemos de mencionar, que el Frente Amplio, establecido en su programa, deja en claro que irán por gravar los altos ingresos, léase, clase media en general, que es a quien resulta más fácil controlar y aplicar nuevos impuestos, como ya ha sucedido con el IRPF o IASS, de lo contrario, que expliquen como harán el reparto que prometen.

En el tema preocupante de la seguridad, se insiste con aumentar el número de policías, hasta poner tanquetas en las esquinas o allanamientos nocturnos y también, liberar presos, o que menos personas vayan detenidas por algunos delitos llamados “menores”.

Entiendo que ninguna de esas alternativas contribuirá a mejorar la inseguridad, salvo los allanamientos nocturnos, que solo pueden ser, una herramienta más, para actuar en esas horas en que la delincuencia, tiene una especie de pasaporte de impunidad.

Compartimos la visión de Cabildo, que propone volver a las comisarías y su rol de cercanía en cada barrio, a que se debe priorizar el cambio y la despolitización del sistema judicial, aplicar sanciones a los magistrados que cometen deliberados errores en sus sentencias, cárceles de máxima seguridad para delincuentes de peso y trabajo obligatorio. ¿objeciones?

Fue entrevistado en un periodístico matutino, el Economista Eduardo Ache, asesor de Cabildo en materia económica, quien en forma por demás directa, dejó planteado los temas candentes que el Uruguay parece querer evitar discutir, interpelando, hasta cuando el país, pretende vivir de endeudarse eternamente.

Como bien explicaba, ese endeudamiento, no es en función de una inversión, por la cual el país obtendrá un retorno, sino que es para solventar el gasto corriente del Estado.

O sea, no es que pedimos un préstamo para invertir en nuestra familia, en un emprendimiento o le pagaremos un curso a uno de nuestros hijos, el que redundaría en beneficios, mejor posibilidad de empleo, etc.

¡¡¡Noooo!!!, es para pagar el cable, la mutualista, la empleada doméstica, ya que el ingreso familiar no alcanza a cubrir todo eso, cada mes.

Como cualquier mortal puede comprender, es imposible continuar con esta situación, sin que llegue un momento en que la cosa estalle, ya que la presión interna así lo impone.

De ahí, que tengamos un IVA que encarece todo y que estimula a su evasión, la carga del IRPF y el IASS, tarifas, aportes patronales y todo lo que sabemos que el estado nos cobra, no alcanza para solventar su funcionamiento, sin olvidar sus más de 300.000 empleados a los que hay que pagar su sueldo mes a mes.

Cientos de exoneraciones actuales, deberían ser revisadas, ya que ninguna actividad las puede mantener eternamente, más allá de ser usada como estímulo y apoyo en los inicios de la misma.

Ser eficientes y generar genuinos empleos, es lo que se debería incentivar si se dejan ejercer por la actividad privada, derribando el mito, de que es el Estado, quien los debe procurar.

Esas son las discusiones que el país espera, que se busquen verdaderos acuerdos de políticas nacionales, que permitan encarar las necesarias transformaciones y no proponer diálogos estériles y mentirosos, que nunca se llevarán a cabo y para los cuales tampoco se saben, ni se dice, cual sería la hoja de ruta, las propuestas o iniciativas.

Todo es una especie de “engaña pichanga”, que distrae, cansa y provoca un descreimiento en tantos ciudadanos, que ven frustradas sus esperanzas, tanto como manifiestan su indiferencia en el sistema político.

Si la población no toma conciencia de esta realidad, que como manifestó Ache, los economistas de todos los partidos conocen y saben que es así, no habrá cambios posibles, seguirán hablando de pobreza infantil y las discusiones van a girar en torno de, a quien hay que sacarle dinero, para darle a otro, sin que suceda lo único verdadero y necesario, hacer que el país crezca.

Octubre será un momento de quiebre, por el cual, o exigimos los cambios y medidas obligatorias que el sistema político debe hacer, o seguiremos en una realidad gelatinosa, empantanada, discutiendo sobre cosas accesorias, acercándonos a cada momento, solo, a una zona de discursos que nos pondrán !!rumbo a la implosión¡¡

Daniel García