DECIDIENDO EL FUTURO. ¿A QUIEN VOTO? PARTE 2. Por Daniel García

La campaña electoral avanza, estamos en el último tramo de la misma, en la que elegiremos los equipos de futuros legisladores, como también, quiénes disputarán el ballotage en el mes de noviembre, para la elección presidencial, en el caso que ningún partido obtenga el 50% más uno de los votos en el mes de octubre.

Estos días pasados, en una reunión con amigos, varios manifestaban que estaban indecisos sobre a quién iban a votar, lo que me alertó a interpretar, que tal vez las cifras que comprenden a quiénes están en esa situación, sea mayor a la que se dice.

Como tengo la posibilidad de usar este espacio que Contexto me brinda, intentaré, como ya lo hicimos en nota anterior, dar mi visión de a quién votar y porqué.

Lo hacemos bajo la premisa, de tomar en cuenta, perfiles de los candidatos, visión de los verdaderos problemas, estrategias de país, equipos y solvencia de los mismos, capacidad de ejecutar, voluntad, determinación, firmeza, credibilidad, experiencia, formación, sin que estos atributos se agoten, pero entendemos que con estos podemos redondear.

En la nota anterior, tomamos aquellos temas o ejes principales que Cabildo Abierto detalló como los principales, Seguridad, Drogas, Familia y Deuda.

De cada uno dimos nuestro parecer, habiendo quedado sin tratar el asunto de la deuda.

Desde el inicio de este gobierno, Cabildo hizo mención a este problema, que afectaba a casi un millón de uruguayos y que nadie había puesto sobre la mesa hasta el momento.

En las comisiones del parlamento, la mayoría de los socios de la Coalición dieron su apoyo para ser tratado y aprobado, lo que ponía en discusión, nada más ni nada menos, que el tema de la usura, o sea, las altas tasas de interés que se cobran por los préstamos de dinero, amparados éstos, por una ley de 2007 del gobierno frenteamplista.

Llegado el momento, aquel apoyo no estuvo, los votos tampoco, por lo que una vez más, Cabildo quedó en solitario con un tema de tanta trascendencia y repercusión.

¿Alguien podría decir, que este no era un tema importante y que afectaba a tanta gente?

Programas enteros, intentaron desprestigiar los argumentos usados para defender el proyecto, “que se violaban acuerdos ente privados”, “que se cambiaban reglas de juego”, “que no habría más préstamos”, etc.

Quedando este grupo en solitario, intentando lograr acuerdos, hizo que la determinación y voluntad de encontrar soluciones, lo pusiera de cara a recoger firmas para lograr un plebiscito que lograra laudar el asunto.

Pero acontecieron cosas, como ser, que las tasas de interés, a consecuencia de esta movida, comenzaron a tener rebajas, hasta llegar el propio estado, a proponer una refinanciación de deudas, o la exoneración de algunas de montos pequeños, provocando, que los argumentos utilizados en contra oportunamente, se desplomaran.

Es bueno reconocer, que esa iniciativa, logró colocar este grave problema arriba de la mesa y que permitió soluciones reales a problemas reales, encontrando a alguien que se ocupó.

Terminadas las elecciones de 2019 cuando el Frente Amplio perdió el gobierno, todos recordamos las amenazas y anuncios realizados por varios altos dirigentes, sobre lo que le esperaba a este gobierno, a quien no darían un minuto de tregua.

Cosa que cumplieron, con esa sociedad que llevan adelante con el Pitcnt, con sus caceroleadas, intentos de ocupación, paros constantes que afectan a miles de personas, empresas que son estranguladas por una irresponsable y patotera dirigencia sindical, que responde y actúa según los designios del partido comunista, siempre minoría electoral.

Todos fuimos testigos durante la pandemia, de las acciones que llevaron a cabo para jaquear al gobierno, generando alarmas y anunciando catástrofes que no se cumplieron.

En el caso de ganar nuevamente la Coalición, podríamos imaginar el duro panorama que se avecinará para el nuevo gobierno, sobre el que podemos anunciar con certeza, que las acciones en su contra, serán de proporciones inimaginables, con sindicatos radicalizados y con un Frente actual, que carece de contrapesos moderados, ni sueñen con Bergara.

Ante un escenario tan delicado, invito al lector a que repase los candidatos y piense o medite, quién estaría en mejores condiciones de manejar y lidiar con esto.

Ya vimos a varios compartiendo el mate, a los abrazos, pretendiendo dar una imagen de conciliación, justo con quiénes no demuestran jamás un acercamiento, una mano tendida, ni la mínima voluntad de votar proyectos que no provengan o sirvan a sus intereses.

Harán su discurso adormecedor, invocarán el famoso “diálogo”, usado por el Pit y el Frente, una palabra talismán, que busca desarmar a sus oponentes y que nunca llevarán a cabo, por carecer de ideas adecuadas y si presentan alguna, seguro tendrá consecuencias negativas.

Por eso, volviendo a la situación que proyectamos, solamente alguien con la firme convicción de ejercer la autoridad, palabra que se ha devaluado y que tantos temen ejercer, podrá dirigir la Nación con la firmeza necesaria ante estos tiempos de obstáculos.

En las noticias que aquí no llegan, ni se manejan, una parte de la élite mundial, está haciendo anuncios de que tendremos algún tipo de pandemia, que, si bien no conocemos sus detalles, es casi una certeza que la misma será llevada a cabo, al igual, ni menos importante, el desarrollo de los conflictos a nivel mundial, casi al borde del precipicio.

Como son temas que a nadie le pregunten, ya que siempre los medios dan vueltas sobre asuntos, muchas veces banales, no está de más pensar e imaginar, que candidato está mejor preparado para dirigir un país, ante hechos ajenos a nuestra voluntad, pero que si nos afectarían y condicionarían de formas tan especiales.

¿Ya lo pensó amigo lector?, deje de lado los discursos bonitos, las caras simpáticas, las canciones pegadizas y pensemos un poco en serio, sobre qué cosas vamos a tomar decisiones y esas decisiones que implican, ni promesas ni un catálogo de deseos.

Si para conducir un ómnibus o un taxi, por poner un simple ejemplo, se exige tener libreta profesional, ¿porque no exigir y aspirar, que a quien le demos la conducción del país, deba contar con credenciales probadas, conocimiento, aplomo y demás condiciones necesarias para semejante tarea?

Quiero referirme a un asunto que hemos tratado en diferentes notas, relacionado con las cuentas pendientes del llamado pasado reciente.

Todos sabemos, que el Frente Amplio, usando una mayoría de un momento dado, derogó la ley, que dos veces el pueblo había aprobado.

Año 2011, el sistema político del momento, no supo denunciar, condenar al Frente, de una violación jamás vista, cercana a un “golpe de estado técnico”, cuando se desconoció en forma tan escandalosa la voluntad popular, dos veces convocada.

En el olvido y en descarte, quedaron aquellos soldados que dieron lo mejor de si, para involucrarse en una guerra que no iniciaron, para lo que no estaban preparados, lo que hizo que comenzara un desfile de militares que fueron pasando a estar presos.

La aparición de Cabildo Abierto en el mundo político, buscó traer justicia a esta irregularidad jurídica, que no encontró eco en el resto del sistema, no sorprendiendo que el Frente Amplio, responsable de atropellar la Constitución, se opusiera, pero si que los colegas de la Coalición, volvieran a dar la espalda en este asunto, como en varios más.

El resto es conocido, por lo menos para una parte involucrada, con conocimiento de como son las guerras, sus consecuencias, así como los detalles del conflicto interno que dividió nuestra sociedad para siempre, por lo que nuevamente, en este tema, se hace necesario el apoyo al partido que puede tener capacidad para dar esta batalla.

De lo contrario, todos esos viejos soldados, con un número importante que ya han fallecido, seguirán padeciendo una injusta prisión, olvidados y sometidos a una pena perpetua, que el Uruguay ni siquiera se da para los peores asesinos y violadores.

Hoy como ayer el que nos saca las castañas del fuego, una vez pasado el peligro, ¡va al olvido y las mazmorras! Una sociedad así, no merece ser próspera y así vamos cuesta abajo en manos de los que solo se motivan en el odio y la venganza!

El tema de la llamada Caja Militar, una especie de botín para el Frente Amplio, debería prender las luces de alerta para el militar en actividad y en retiro, ya que la insistencia de la izquierda, que instala desconfianza y culpas por los recursos que necesita, juega con el desconocimiento de mucha gente ajena al tema y les abona el terreno para modificaciones.

Otro asunto, que debería agudizar el ojo del votante, pensando cuál de los candidatos, estaría en mejores condiciones de prestar atención y defender genuinamente las reiteradas intenciones y discursos de la izquierda sobre este Servicio de Retiros.

Tema no menor, es el cambio de la matriz productiva del país, con el desarrollo forestal y las procesadoras de celulosa instaladas.

Eso comprendió, una expansión de bosques y plantaciones dedicadas a esa actividad, lo que motivó un proyecto de Cabildo, que proponía preservar las tierras más productivas del país, para que no fueran utilizadas y por tanto arruinadas por estas plantaciones.

Sin duda, nadie podría estar en desacuerdo con esa visión estratégica de producción, cosa que dejó a Cabildo en solitario, además de recibir el veto presidencial, quedando entonces esas tierras a merced de los intereses forestales, proyecto en el que este partido ya anunció que insistirá.

Sabemos bien, que el problema en la seguridad que tenemos, no pasa solamente por que haya o se nombren más policías, sino que la justicia, no da las garantías necesarias para que los ciudadanos sintamos respaldo o seguridad.

Para acercar una cierta regulación y control de las decisiones judiciales, Cabildo propone establecer el delito de prevaricato, el que, para variar, ha levantado la polvareda acostumbrada, cuando alguna corporación se siente amenazada, o que si se equivoca, en forma deliberada, como sucede en cualquier actividad, sea pasible de sanciones.

Los temas no se agotan y tal vez debamos volver, siempre pensando que estamos decidiendo el futuro, con la pregunta ¿a quién voto?

Daniel García