Recuerdo la proclama de Durazno, la energía, la esperanza y una visión de un país productivo que se proyecta al futuro.
Cuánta energía, cuánta esperanza tomó forma en el corazón de quienes asistimos y depositamos la confianza en una proclama que abría la puerta a la producción nacional, a aquellos que, de sol a sol crean la riqueza de un Uruguay unido.
Con el tiempo hemos visto como el gran árbol que extiende sus ramas al futuro y también desarrolla sus raíces a toda la nación, en una integración de ciudad y campo, nacida para apoyar un nuevo gobierno que unía toda la esperanza.
Quien no recuerda la caballería gaucha recorriendo las calles de Montevideo y llenando de emoción a todos los actores de ese nuevo Uruguay.
Pero hoy la ambición, la ignorancia y la soberbia se ha enquistado en el mismo tronco del árbol de vida de UN SOLO URUGUAY (USU).
Muchos han sido los hombres originales del pensamiento primogénito, los que se alejaron o fueron desechados por el paulatino envenenamiento de la razón que animaban al grupo.
El odio, las mentiras y la politización del pensamiento de los que hoy USURPAN EL NOMBRE DE USU, coquetean con aquellos que caen en los discursos conspiranoicos, incapaces de aceptar el sentido común y contrarios a la misma democracia, acusando a la política y los políticos de cuánto mal imaginario y real que surgen en mentes carentes de lógica y apegada a dogmas inconducentes que solo satisfacen y compensan las necesidades descubiertas de unos pocos.
La pobreza y la falta de contenido del pensamiento de los que hoy se dicen ser USU, condenan a desaparecer lo que un día fue esperanza y hoy es solo odio y sinrazon de existir.
Mi mayor deseo es que los USURPADORES DE UN SOLO URUGUAY, tengan la dignidad de adoptar sus reales vestiduras de enemigos de la libre expresión, de pequeños totalitarios dueños de un dogma absolutista, dando lugar a los que, aún atrapados en sus redes, puedan recuperar y renacer del real espíritu de USU, fuente del sentido común que apoya el desarrollo de la producción nacional, de la LIBERTAD INDIVIDUAL Y EL LIBRE PENSAMIENTO que hace grande a nuestro querido URUGUAY.
En la seguridad que hay USU en los distintos partidos, que el pensamiento común va más lejos que las banderas partidarias, y que veremos renacer el espíritu del diálogo y la confirmación de que USU no ha muerto, que solo está en el CTI pero con buen pronóstico, recuperando sus principios y valores
Que así sea
Roberto Alfonso Azcona
