Las elecciones departamentales en Uruguay, lejos de ser un trámite posterior a las elecciones nacionales, representan un pilar estratégico para el equilibrio político del país. En un contexto donde la izquierda se ha consolidado como una fuerza organizada y con alta capacidad de movilización, cada voto en estas elecciones se convierte en una piedra clave en la construcción de un muro de contención frente a políticas que podrían comprometer el desarrollo económico y social del próximo gobierno.
La importancia de estas elecciones trasciende lo local. Las intendencias no solo administran servicios y recursos, sino que actúan como plataformas de poder político que inciden directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos. Bajo la dirección de la izquierda, especialmente en Montevideo y Canelones, estos departamentos han experimentado una gestión caracterizada por un aumento del gasto público, una excesiva burocratización y una falta de innovación en la resolución de problemas estructurales. Esto ha perpetuado una realidad de ineficiencia y dependencia económica que contrasta con las necesidades de desarrollo de las comunidades.
Un Desafío para la Coalición
Para la coalición de centro-derecha, asegurar todas las intendencias, y especialmente Montevideo y Canelones, no es solo un objetivo electoral, sino un paso esencial para garantizar un contrapeso efectivo en la ejecución del proyecto de gobierno. Estas elecciones departamentales serán el primer test real de la capacidad de la coalición para articular propuestas claras, conectar con la ciudadanía y demostrar que existe una alternativa viable y superior al modelo de la izquierda.
Montevideo y Canelones son símbolos de poder político para el Frente Amplio. Recuperar estos bastiones no solo sería un golpe estratégico, sino un mensaje claro: el país necesita un cambio de rumbo, donde las soluciones no vengan de un modelo agotado, sino de una visión moderna que priorice la eficiencia, la producción nacional y la mejora en la calidad de vida.
La Clave: Unidad y Propuestas Concretas
Para alcanzar esta meta, la coalición debe fortalecer la unidad interna y evitar fragmentaciones que puedan dispersar el voto. Además, es vital presentar propuestas concretas que aborden las preocupaciones reales de los ciudadanos: la inseguridad, la falta de empleo, los problemas de movilidad y la calidad de los servicios básicos.
Es imperativo también desmontar las estrategias de miedo y desinformación que el Frente Amplio utiliza para mantener su base electoral. La coalición debe apostar por un mensaje esperanzador, respaldado por hechos y por un equipo preparado para asumir el desafío de gobernar.
El Momento es Ahora
La próxima elección departamental no es simplemente una disputa por gobiernos locales; es una batalla por el futuro del país. Ganar Montevideo y Canelones será una señal inequívoca de que los uruguayos están listos para un cambio real, que trascienda las promesas y se enfoque en resultados.
Este es el momento de construir ese muro de contención. Un muro que no divida, sino que proteja a Uruguay de las políticas que han estancado su desarrollo. Es el momento de demostrar que un modelo basado en la libertad, el trabajo y la innovación puede, y debe, prevalecer.
Roberto Alfonso Azcona
El Ciudadano
Bueno, si la Coalición es de centro- derecha es algo que habría que ver. El actual gobierno parece haber sido D Centro ( así le fue ) o incluso en algunos aspectos de centro izquierda. Por algo el actual presidente se confesó ante el Dr. Sanguinetti como social demócrata y la social democracia- como el P.I. – de centro derecha no tienen ni la gorra.
En cuanto a las departamentales, siempre haciendo las cosas apresuradas; prometo convertirme en monje budista si gana en Montevideo. Mucho me temo que el F.A. tenga más chance de ganar en algunos otros departamentos del Interior, como Paysandú o Rocha . Que a estas alturas ni siquiera se sepa quiénes acompañarán a Lema como candidatos es una vergüenza. Claro, es más cómodo estar panza al sol.
Lo siento, es mi opinión.