Por: Verónica Cortabarría
La Caja de Profesionales presentó un listado de medidas al Ministerio de Trabajo y Seguridad para enfrentar sus penosos resultados.
El déficit de este año será de algo más de US$ 40 millones y para el 2022 esta cifra ascenderá a unos US$ 67 millones. Y según salió a la luz la semana pasada, si la situación no cambia, la Caja en 2024 se quedaría sin fondos. ¡No sé si querría saber cuáles son los números para el 2023 y para el 2024!
Llevan 10 (¡DIEZ!) años de balances operativos negativos. Cosa que mínimo podría catalogarse de vergonzoso. Porque lo que además queda claro es que han pasado los Directorios y las Gerencias, obviamente todos formados por profesionales, que no se han dedicado con propiedad a acomodar los zapallos en el carro. Daría la impresión que hay una suerte de haber hecho la plancha.
Ahora resulta que “la cosa” la tiene que resolver el Estado. El Estado que somos todos. Le toca porque casi que lo exigió a los gritos y con contundencia el propio Director la semana pasada.
Desde ya no confundo Estado con Gobierno, hablo de Estado porque fue mencionado. El Gobierno verá que puede hacer.
EL Gobierno tendrá injerencia en esa búsqueda de salvavidas.
Yo les contestaría: TUVIERNO 10 AÑOS PARA HACERSE CARGO.
