Por: Semanario Contexto
1.- Si bien conocemos, y reconocemos que muchos ciudadanos saben quién es Raúl Blanco, cuéntenos y cuénteles, ¿Quién es Raúl Blanco? (Orígenes, familia y formación).
Colonia del Sacramento me vio nacer hace 66 años, allí me crié y eduqué, en una familia de clase media, integrada por padre, madre, abuela y dos hermanas, en la tranquilidad de una ciudad del interior.
Allí viví hasta los 18 años que partí para ingresar a la Escuela Militar, buscando nuevos rumbos y un porvenir.
Como Oficial del Ejército recorrí todo el país y algunos países en todos los continentes, lo que me permitió conocer un poco al ser humano fuera y dentro de mí.
Mi familia actual está formada por cuatro hijos, varón el mayor y tres bellezas, cuatro nietas que son una luz, y tres hijos políticos, dos varones y una bella dama.
De mi formación diré que considero que es muy completa y variada, a lo que se suma que me considero un autodidacta compulsivo, o un Alquimista, al decir de una prima hermana.
Poseo buen nivel de inglés y portugués, lo que me ayudó en las misiones de Naciones Unidas.
Cursé tres años en la Facultad de Psicología, pero aclaro no tengo ningún título porque no cursé todos los años, que en aquella época eran cinco. Simplemente me ha ayudado a conocer un poco sobre la mente del animal humano.
Veinticinco años de servicio en el Ejército y veintitrés años como empresario, más algunos estudios extras, me hacen pensar, modestia aparte, que soy una persona bien formada y con una visión muy amplia sobre el acontecer nacional, e internacional.
Vivo a mi manera, intensamente el día a día. Y por mi carácter y vitalidad, sé que nunca me voy a jubilar, lo que significa que hasta mis últimos días de vida voy a estar haciendo cosas, emprendiendo y trabajando. Además de disfrutar a pleno la naturaleza.
2.- ¿Cómo y por qué llega a simpatizar por una determinada fuerza política? ¿Por qué?
Si bien he votado a más de un partido, y militado en uno, actualmente no tengo una militancia definida ya que sigo sin encontrar a Carlos Vaz Ferreira en el espectro político.
Me defino ideológicamente como Social Liberal, por lo que es difícil ubicarme dentro de un partido político uruguayo actual.
Soy Artiguista y Republicano, y me sitúo en el centro de lo que se da en llamar derecha e izquierda, o sea un limbo no definido, y que todos buscan en épocas electorales, pero nadie se juega.
Y considero que, aunque no se quiera ver y reconocer, el inconsciente colectivo del uruguayo es Socio Liberal, Socialdemócrata, o Pepe Batllista, o como se le quiera nombrar.
3.- ¿Cree que la pandemia dejará una lección en nuestra sociedad? Y si así fuera, ¿qué cree usted que dejará en el colectivo ciudadano?
Toda crisis afecta a la sociedad, y esta es una crisis humanitaria, que trasciendo lo meramente económico, que no deja de ser muy importante para un alto porcentaje de la población mundial, pero que está marcando un incierto después.
Como toda crisis, abre oportunidades, y esta no es la excepción.
No habrá una nueva normalidad, porque la vida y la realidad es siempre dinámica, y no entiendo a qué se refieren cuando hablan de normalidad o nueva normalidad.
Esta pandemia nos obliga a repensarnos, a todos sin excepción, como individuos y como sociedad. Nadie será igual cuando termine la pandemia.
4.- ¿Cuál es el desafío más importante que le ha tocado transitar en la vida, y qué le dejó de experiencia?
He tenido muchos desafíos en la vida, algunos personales y otros profesionales, pero me voy a remitir a dos de ellos que los deseo explicar como uno solo, por la experiencia personal y profesional que me aportaron.
En mi actividad como militar tuve el inmenso honor de representar a mi País, junto a muchos compañeros de armas, en dos Misiones de Paz bajo el mando de Naciones Unidas.
Para amar a tu País, y defenderlo de cualquier fuerza o ideología extranjera, y además, para pensar en la prosperidad de su sociedad, es muy importante conocer y convivir con otros pueblos que son exitosos económica y socialmente, como también aquellos que han sufrido las atrocidades y consecuencias de guerras, conflictos con guerrillas, y tiranías de verdad, no inventadas.
Muchos de esos pueblos lo siguen padeciendo.
Para hablar de hambre hay que conocerla de primera mano, y verla en los ojos de los niños y ancianos.
Para hablar de miseria, hay que caminar entre los caseríos y aldeas de diferentes nacionalidades, y ver sus condiciones de supervivencia.
Para hablar de desatender, hay que ver a los lisiados, mutilados y huérfanos que dejan los estados fallidos.
La experiencia que me dejó, en primera medida es hablar con propiedad cuando se piensa en la gente, y no vestirse con ropa ajena, repetir eslóganes, o arreglar el mundo desde atrás de un escritorio o desde un pedestal. Molesta escuchar a muchos políticos hacerlo.
La experiencia que me dejó fue respetar y aceptar al prójimo, ser empático sobre todas las cosas y ponerse en la piel del otro.
5.- ¿Cuáles entiende usted que son sus fortalezas? (Personales/Profesionales)
Mis fortalezas personales son, la resiliencia, levantarme cada vez que me caigo, y la entrega que pongo a cada desafío que me impongo.
Mi vida ha sido una montaña rusa, donde he tenido momentos tremendamente felices, el nacimiento de cuatro hijos y cuatro nietas, y momentos de los otros.
Profesionalmente, mi fortaleza es la entrega, la lealtad y dar el máximo.
En mi catálogo de vida no está la frase “No Puedo”.
6.- ¿Cuáles entiende usted que son sus debilidades?
Soy excesivamente confiado, y me juega en contra muchas vez, pero soy así, además la mufa me duraba 24 horas, ahora cada vez menos, y elijo seguir adelante.
También reconozco que me postergo personalmente en muchas cosas, pero no lo padezco, lo asumo como parte de mi yo.
7.- ¿Ha tenido la sensación del fracaso alguna vez? de ser así, ¿cómo ha moldeado ello su vida?
El que emprende sabe que puede fracasar.
He llevado adelante muchos emprendimientos, grandes y pequeños, y con todos he aprendido. Aprendo más de los errores que de los aciertos. Los aciertos afirman mis ideas y los errores las corrigen.
8.- ¿Cuáles son los ejes que considera principales para mejorar la calidad de vida de los uruguayos?
Sin duda que la educación es la base de un desarrollo sostenible en lo personal y colectivo. Pero la buena educación se va perdiendo paulatinamente, dejando paso a lo que yo llamo descultura.
La buena educación abre caminos, la descultura los cierra, y genera dependencia, con todas sus consecuencias y precios a pagar en lo individual y familiar.
Otro eje es la cultura del trabajo. Que esté orientado al trabajo individual, ya sea dentro de una empresa u organización, o en un emprendimiento personal, poniendo lo mejor de cada uno. El tiempo tiene que volar sin darnos cuenta.
Esto lo digo por los múltiples corchos que flotan en todos lados, y se pasan mirando el reloj para marcar salida.
Como eje social, sin duda que la familia es el sostén, apoyo e impulso para el desarrollo y crecimiento de las personas, que se trasluce en una sociedad que apuntala y da calidad de vida a su gente.
9.- ¿Es usted lector? ¿Qué tipo de lectura recomienda y por qué?
Soy un ratón de biblioteca. Ávido de aprender e informarme sobre todo tipo de noticias, contenidos y tópicos me llevan a leer muy diversos temas, profundizando algunos y complementando otros.
La recomendación que puedo hacer es leer, leer y leer, y si tienen un rato libre, leer libros de buen contenido, que te atraigan en lo personal. Todos somos diferentes.
Por supuesto que debemos desterrar la idea que los libros muerden que está fijada en el inconsciente colectivo, y nos lleva a leer basura, fácil de digerir y que no necesitamos analizar.
10.- ¿Qué es el Éxito para usted?
La satisfacción de sentirse bien. Sentirte bien contigo mismo, sin importar lo que tengas, sino quien eres. Haciendo cosas por ti y por tu sociedad.
11.- ¿Cuáles son las fortalezas de Uruguay en el contexto mundial?
Por experiencia personal en el exterior, nuestra mayor fortaleza es su gente.
Donde pisa un uruguayo deja su huella.
12.- ¿Cuáles son las debilidades de Uruguay, que dificultan una mayor prosperidad como Nación?
La legislación uruguaya es la mayor traba para la prosperidad como Nación.
Lo políticamente correcto lleva a no tomar las medidas necesarias para un desarrollo como Nación, en lo interno y en lo externo.
No salir del círculo vicioso de ser legislados por personas sin experiencia, adecuada formación, siempre pensando en intereses colectivos y no nacionales, que sigan primando los intereses partidarios e ideológicos por encima de los intereses de la gente.
13.- ¿Cree que hay una decadencia de valores en la sociedad?
No sólo lo creo, sino que lo vivimos. Se percibe en la cotidianeidad, en todos los ámbitos donde haya interacción entre las personas.
La decadencia de valores va de la mano con la pérdida de nuestro más rico acervo cultural y social. Y no es una pérdida accidental, sino premeditada.
Pérdida de valores como el respeto a nuestros mayores, a los maestros y a la policía, no es pura casualidad. Se ha ido perdiendo el respeto a nuestros símbolos patrios, y a ganarse la vida con el esfuerzo propio y con nuestras manos.
Decadencia es exaltar la cultura de la vulgaridad, de la falta de respeto con el otro, de la pérdida de la cultura del trabajo.
Afortunadamente tenemos algunos Quijotes que no se entregan. A ellos gracias.
14.- ¿Todo tiempo pasado fue mejor?
Pienso que en algunos aspectos sí. Si hablamos de valores como seres humanos integrados a una sociedad, sí, el pasado fue mejor. Pero tengo que pensar en las nuevas generaciones, porque ellas están conociendo otra sociedad y otra cultura, para ellos esa es la normalidad, es lo que conocen y han aprendido.
Por mi edad he tenido la oportunidad de ir percibiendo muchos cambios sociales y culturales, pero tengo que ser consciente que en un presente más tecnológico, se ha ganado en confort, salud y calidad de vida.
15.- ¿Qué mensaje desea dejar a la ciudadanía como referente en su especialidad?
No me considero un referente, pero sí una persona que ha tenido mucha experiencia de vida por mi edad.
Como mensaje a la ciudadanía, y en particular a las nuevas generaciones, puedo decirles que cuiden el planeta, por ellos y por las generaciones futuras, por los nietos de sus nietos.
Que prioricen la empatía, para entender y entenderse como integrantes de la sociedad.
Y por sobre todas las cosas, involúcrense, en las actividades sociales que les resultan más placenteras y se sientan útiles, por un mundo mejor, por su mundo.