“Hay que bajarle el martillo”
Tremebundo Volea, era rematador de pelotasquietas y en movimiento, de corte megatónico,, puntiagudo, perforador, letal en su contundencia, al decir de un conocido relator de fútbol ya extinto, que ingresaban como un misil a las sorprendidas redes de los arcos adversarios,
Terror de arqueros…..y de arcos, que cobraban vida, cuando el remate de Tremebundo era dantesco, ya que, si los agarraba bien, los arrancaba de cuajo. Así de anormal y cruda era la cosa con Tremebundo.
Su “balinazo” salía expreso hacia la meta, desde una distancia de 300metros con una precisión única, inobjetable, tan es así, que hasta los ángulos huian despavoridos, en especial el recto, aspecto de por si desconocido en los anales del más popular de los deportes, ya que nunca se había visto nada igual.
Era un caso único ensu especialidad. Técnicamente era obtuso por naturaleza, y agudo en la incapacidad de sus fundamentos. Lo suyo solo era el rematar al arco. Los goleros no querían entrar a la cancha a disputar los partidos porque lo de Tremebundo era intimidante, noqueador y violento.
Mano que agarraba, mano que amputaba. Las barreras brillaban por su ausencia. Nadie se exponía a semejante sacrilegio.
Los delegadosde los equipos rivales, protestaban en la liga. Algunosno se presentaban a la cancha si jugaba Tremebundo. . “Con “manicidas” en la cancha, no jugamos” era la consigna repetida. ¡!!!Fuera Tremebundo!!!!espetaba la caterva rival.
Su club Deportivo Coraza, era de naturaleza estoica, inquebrantable, épica. Sabía de las ventajas de su futbolista estrella.Ganaban siempre porque los futbolistas rivales se hacían los lesionado y buscaban cualquier excusa para no jugar.
Generabael pánico con ambas piernas, de manera desmesurada,truculenta, brutal, bárbara, feroz; inquietante, cruel, atroz,despiadada al decir de algunos periodistas, en especial Jota Ce, cultor recurrente de sinónimos.
Deportivo Coraza era campeón por destrozo… de piernas rivales einternación hospitalaria.
Tan es así que utilizaban guardaespaldas, al salir de los estadios, por temor a un atentado hacia su principal figura.
Hasta que todo tiene un límite y sus derivadas al viento, se potenciaron por los radicales libres, que tenían la sangre en el ojo y no aguantaron la presión de sus órbitas.
Por razones misteriosas llegó el ansiado accidente. A Tremebundo las muletas…le quedaron de “perillas”. Los rivales agradecidos….
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Tremebundo de Bolea me hace acordar a Perucho Petrone!!