En estas horas un grupo de ciudadanos están impulsando con fervor un llamado hacia la ciudadanía para que el próximo 27 de marzo en la instancia del referéndum por la LUC se pronuncie por la opción del voto en blanco. O sea, no acompaño al NO pero lo acompaño igual indirectamente dado que el no pronunciarme importa una suma silenciosa pero voluntario a la opción de mantener la vigencia de la ley.
Es una forma oblicua de demostrar su descontento por lo que ellos consideran una tibieza o extrema moderación de este gobierno para impulsar reformas postergadas, una respuesta más contundente y radical hacia las posturas de la izquierda y la frustración porque a la fecha no hay resultados respecto de las tan mentadas auditorias que había anunciado el oficialismo que iba a impulsar para encontrar responsables a los actos de desprolijidad administrativa que todos vimos que se cometieron durante los 15 años de gobierno frenteamplista.
En fin….en lo personal no acompañamos esa postura pero la respetamos. Estan en todo su derecho a inclinarse hacia una postura válida y también ¿Por qué no decirlo? Algunas razones son de recibo. Pero cabe preguntarse:
¿TENEMOS UN GOBIERNO TIBIO?
Que significa tibieza para mi o para ellos? Es tibio….jugársela solo en medio de una cruel pandemia que devasta al mundo y decir que no vas a encuarentenar a nadie?.
¿Es tibio mandar por 1º vez en la historia una ley de urgente consideración de 500 artículos en medio de esa misma pandemia?….
¿Es tibio enviar al Parlamento una ley de reglamentación de la personería jurídica de sindicatos por 1º vez?
¿Es tibio vetar un proyecto de ley de un socio de tu propia coalición?
¿Es tibio mandar a pasear al Presidente cubano en medio de una conferencia internacional y recitarle una canción que lo denuncia como un tirano?
¿Es tibio pelearse con el Mercosur?
¿Es tibio un presidente que se para frente a cualquier manifestación de gremialistas y se pone en medio de todos a dialogar?
¿Es tibio un Salinas que te deja pagando por twitter frente a cualquier “banana” que lo increpa tratando de dejarlo en blanco por temas de política sanitaria?
¿Es tibio el ministro Mieres que se banca 40 paros por semana y va a negociar en todos los frentes? Capaz que es tibio también Robert Silva o el diputado Schipani cuando se enfrentan a la patota de Fenapes y no nos dimos cuenta de esa tibieza. No se…no creo.
¿Es tibia Azucena Arbeleche que se enfrenta a la presión por renta básica en medio de la pandemia y dice NO aunque eso suponga cero demagogia y 1 respuesta impopular?
En fin amigos…tengo mis dudas.
Desde la Revolución Francesa en adelante que vengo encontrando en cualquier manifestación política que analice a Girondinos y Jacobinos. Lo moderado y lo radical es parte de la esencia del juego político en cualquier lugar de la tierra y en todo tiempo y escenario político.
Nada nuevo bajo el Sol.
jrrpuppo
Estimado Dr. Puppo sigo sus escritos tanto en este medio como en otros, tanto escritos como televisivo y mayormente coincido en sus conceptos pero no en esta ocasión. Primero olvida que tantos los que impulsan el NO votando con la papeleta celeste como los que lo hacen votando en blanco, para decirlo en términos futboleros, juegan en el mismo cuadro. Le recuerdo un dicho campero, “entre bueyes no hay cornadas”, frase hecha, bien de campo, que nos anticipa que entre personas allegadas, colegas, familiares, compañeros o que presenten algún tipo de afinidad, no debería haber malas acciones ni actitudes perjudiciales. La expresión señala que entre amigos no cabe la traición, cosa que bien sabemos no es aplicable a todos los casos. Deriva de la tarea que realizan los bueyes juntos, especialmente cuando tiran de carros, pues nunca usan sus cuernos para lastimarse entre ellos. Por todo lo anterior, está demás la dicotomía Girondinos y Jacobinos, lo moderado y lo radical, así como también poner un argumento metafórico, la tibieza, y contestarse a si mismo preguntas a su conveniencia; ahora empleando un término boxístico, eso es un golpe bajo.
Corrijo mi error al dirigirme al redactor del artículo, Dr. Juan Ramón Rodríguez Puppo, vayan las disculpas del caso.