2024, ¿GATO POR LIEBRE?…

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Para Uruguay 2024 es año de elecciones, lo cual no es poca cosa.

Pero Uruguay, no solo es un país pequeño en población, también lo es en tamaño.

En un continente que ha venido teniendo cambios geopolíticos sustanciales, en la mayoría de sus países, uno puede presumir, que habrá más.

Por ende, parecería que resulta difícil, escapar a la influencia que todos nuestros vecinos pueden ejercer.

Nos referimos a los cambios de poder que se vienen registrando, con una clara tendencia hacia gobiernos de izquierda o llamados “progresistas”.

Podríamos ir analizando uno por uno, pero para no cansar al lector, digamos que queda Brasil con elecciones pendientes, con gran incertidumbre sobre quien asumirá, al igual que Colombia

Como de costumbre, los medios dan como posible favorito al ex Presidente “Lula” Da Silva, justamente uno de los creadores junto a Fidel Castro, del Foro de San Pablo, aquel organismo que nace a la luz del derrumbe del llamado “Socialismo Real”, causado por sus propias ineficiencias, en ese intento de reciclar y “rejuvenecer” al comunismo.

El último lugar que conquistó la izquierda fue el caso de Chile, con el joven Presidente Boric y Perú ya debatiéndose en un caos interesante. .

Chile, un país modelo en América, con un desarrollo en los últimos 40 años, que sorprendió a todo el mundo, con un despliegue de su base productiva, diversificando la misma, logrando estándares económicos de gran desarrollo.

Sin embargo, vimos hace poco tiempo, como una suba de unos centavos en el precio del Metro, el sistema de transporte, desembocó en una revuelta generalizada, con incendios, saqueos y demás tropelías, que dejaron un país convertido en un caos difícil de haber podido imaginar.

¿Alguien cree que esto sucede por generación espontánea? Obviamente que no, hay fuerzas desestabilizadoras que trabajan para que esto acontezca y tenga las consecuencias adecuadas, sumado a largos procesos de condicionamiento, relatos y tergiversaciones de la historia, producto de cambios culturales a nivel global.

Es difícil de percibir? Claro que sí, pero se van generando situaciones que van llevando a desembocar en estas consecuencias.

Como hemos advertido en notas anteriores, una revolución cultural está en marcha, ahora tal vez ejecutando acciones sin mayor ocultamiento.

Esta Revolución se ha encargado de llegar a todos los lugares de la cultura, por ello es llamada cultural, por la cual todos los asuntos son “fogoneados” de tal manera, que sean controversia, si sos de color o no, si sos de un barrio o de otro, si vas a esta marcha o a la otra, si sos trabajador o empleador, más un largo etc.

Todo sirve para exacerbar ánimos, la Revolución Cultural encontró sus espacios y también sus clientes.

Ya lo anticipaba Antonio Gramsci, cuando indicó que el camino era copar la cultura en todas sus formas, sus alumnos aplican al pie de la letra sus enseñanzas, ampliando cada día más a que lugares llegan, como vemos en el fútbol hoy en día, por ejemplo.

¿A qué vamos con todo esto? Que a veces, no importan los indicadores económicos para predecir,si tal o cual candidato o partido, tendrá más chances de ganar.

Hoy, si miramos el mapa político de América, la gran mayoría pertenece al llamado “progresismo” o la izquierda, que en verdad, con los resultados en los países donde se aplicó dicho modelo, no podrían siquiera presentarse, o por lo menos deberían haber acumulado un desprestigio lapidario.

¿Porqué razón este no sucede? Porque el relato, como se menciona habitualmente, es tergiversado, la izquierda habla de las virtudes de ser iguales y ese es su “caballito de batalla”, todos queremos escuchar sobre la igualdad y lo bueno y justo que esta es.

Pero esto, no es más que una expresión de deseo, que en manos de los demagogos se convierte en seductoras propuestas.

De ahí que escuchemos, que hay que distribuir mejor la riqueza, típico discurso del Pitcnt, que a fuerza de repetir, han hecho creer a miles de personas, que allí está el secreto para que todos seamos un poco más felices.

Los países que crecen y son prósperos, generan riqueza e intentan que sus ciudadanos lo puedan lograr y para ello, dan facilidades en la actividad económica, son flexibles y legislan para estimular la iniciativa privada, que es quien verdaderamente puede generar puestos de trabajo genuinos.

La distribución, se basa en sacarles a unos para darles a otros, sin fundamento, con el único argumento, como el famoso “que pague más, el que tiene más”, lo que en realidad terminará desalentando a quien pueda tener algún recursos para invertir.

Esa falacia, ha ganado terreno rápidamente, a caballo de un populismo demagógico, como cuando Chávez preguntaba por alguna empresa y le decían de qué se trataba o eventualmente de quien era, el solo emitía una perversa frase: “exprópiese”.

Seguramente terminaba en el patrimonio de amigos o familiares, pulverizando empresas y propiedades sin sentido, que han provocado ese estado calamitoso de miseria que presenta Venezuela y sus millones de exiliados.

Hoy la estrategia de la izquierda, no deja ningún tema afuera de su agenda, de hecho recordemos desde cuando se pasó a incorporar y debatir, sobre el feminismo, el patriarcado, las diferentes opciones sexuales, a las que cada día se le agregan alternativas producidas por mentes que descartan el sentido común, así como la racionalidad.

No se escapa la ecología, el medio ambiente, los animales, temas que nadie podría ni siquiera intentar criticar, sin pasar a ser un desalmado, nazi o cualquier otro descalificativo que son usados rápidamente por los “tolerantes” de siempre.

Capítulo especial tiene el lenguaje, al que han dirigido una batería importante en atención y esfuerzo, con el llamado lenguaje inclusivo.

El cambio en el lenguaje, condiciona y modifica la forma de pensar, los laboratorios que trabajan sobre estas cosas lo tienen muy claro, aquí no hay nada librado al azar, o que alguien crea que es una cosa menor.

Basta escuchar a dirigentes sindicales o del Frente Amplio, hoy y siempre un solo corazón, para percibir que hacen un esfuerzo, para hablar bajo esas consignas.

Estos asuntos y tantos más, comprenden la llamada Revolución Cultural, que la izquierda encontró como alternativa a la “lucha de clases”, donde el obrero luchaba por sus reivindicaciones y hoy quiere viajar, irse el fin de semana al este o cambiar su auto.

No quiere decir, que aquellos argumentos no funcionen, de hecho vemos actualmente al novel presidente del Frente, declarar cada día, que estamos en el peor de los mundos, que la gente muere de hambre, que el gobierno es insensible, exigiendo medidas y cambios que siempre encontrarán eco.

En quiénes? En la militancia primero, ya que este es el combustible que necesitan para justificarse y tener su arsenal de críticas al gobierno, que siempre, hará todo mal.

Segundo, a todos aquellos que no encuentran explicación a lo que sucede, aquí tendrán un rápido y fácil argumento, que es el atajo que identifica a quien supuestamente le dice la verdad.

Y así, una y otra vez, ejércitos de incautos caen en darle crédito a estos encantadores de serpientes, sin reparar que inevitablemente, el país ensancha su brecha de problemas, más déficit, baja natalidad, aumento en el consumo de todo tipo de drogas, abandono del ciclo educativo con resultados pésimos, una carga fiscal asfixiante, una justicia que no deja a nadie conforme y un etc. interminable.

Que nos aguarda para el 2024?

Ser futurólogo no es lo nuestro, pero si advertimos, que en un vecindario complicado, con una revolución cultural que todo lo toma y contamina, deberían cambiar varios paradigmas, para que la izquierda no vuelva a triunfar.

Izquierda que nunca hizo su autocrítica, pero se siente muy segura de lo que proyecta, trabajando sobre las brechas que elige, en cada tema que pone en discusión.

La Coalición debiera afinar el lápiz, sobre lo que proyecta y a través de quien pretende ejecutarlo, ya que vemos incoherencias en objetivos,como también visiones que deberían estar más cercanas.

Cuando encontramos a dirigentes, como Raffo o Argimón, que acompañan una visión de izquierda sobre asuntos claves, solo podemos preocuparnos.

Embanderadas con la ideología de Género, desconociendo la historia reciente, alineándose con los reclamos, dudosos o controversiales de los familiares de los “desaparecidos” afirmando que los presos políticos que mantiene el gobierno, fueron juzgados y están bien detenidos, por mencionar solo algunos detalles.

Piñera en Chile y Macri en Argentina, estuvieron omisos en cumplir con las expectativas de la gente que los llevó al poder.

Prefirieron ser tolerantes, permisivos y políticamente correctos, antes de marcar y poner límites a aquellas ideas contrarias a su pensamiento y eso tiene consecuencias y se termina pagando.¿Quienes gobiernan ahora en ambos países?

El temor de autodefinirse de derecha paraliza a muchos políticos, ya que el término ha sido estigmatizado por la izquierda y parece que nadie puede definirse así.

La revolución cultural ha sido tan efectiva, que ser de izquierda no es ninguna carga, a pesar de sus reiterados fracasos, agregando una mochila con 150 millones de víctimas, producidas por el accionar del comunismo allí donde actuó.

Las culpas o fracasos anteriores, ya fueron neutralizados, al proclamar, que si es de izquierda no es corrupto y si es corrupto, no es de izquierda, por lo tanto se autoperdonaron, ¿se entiende?.

Ser de centro, para mi criterio, es un limbo indefinido, como decimos, no es ni chicha ni limonada, por lo que entiendo que es necesario definir las cosas por su nombre y defender algunos principios básicos.

La propiedad privada, la iniciativa privada en los negocios y empresas, disminuir la carga y el peso, así como las actividades del Estado, una justicia despolitizada y que aplique normas claras, proteger al que trabaja, gremios responsables sin política, al igual que una educación que prepare a los muchachos para el futuro con exigencias acorde.

El cambio que la ciudadanía votó en 2019, fue con la esperanza de acomodar al país en una senda de prosperidad, para lo cual la expectativa estuvo dirigida a proyectar cambios, que ha habido obviamente, pero se necesita de un mayor ritmo y ejecución, sin temor de derogar o anular aquello que ha sido notoriamente perjudicial para la población o instituciones.

2024 está cada vez más cercano, el Continente viene tomando decisiones que seguramente no aportarán prosperidad, más que para los bolsillos de los dirigentes, pero los cambios culturales podrían provocar,que se termine aceptando que nos vendan un gato por liebre.

Daniel García

4 COMENTARIOS

  1. Pecando de reiterativo, FELICITACIONES. Esta guerra cultural, al no contar con los «grandes medios», los que defendemos la libertad física e ideológica la estamos perdiendo en forma abrumadora; CONTEXTO es uno de los bastiones de aquella defensa. Me quedo con lo por Usted expresado: «Piñera en Chile y Macri en Argentina, estuvieron omisos en cumplir con las expectativas de la gente que los llevó al poder.

    Prefirieron ser tolerantes, permisivos y políticamente correctos, antes de marcar y poner límites a aquellas ideas contrarias a su pensamiento y eso tiene consecuencias y se termina pagando. ¿Quiénes gobiernan ahora en ambos países?». Reciba un afectuoso saludo.

    • Muchas gracias don Roque. Todo lo que digamos para advertir sobre todo es poco. Los medios masivos no se hacen eco, no entienden y tampoco darán lugar a quienes hablen sobre esto. Un gran saludo!

  2. La izquierda el gran cáncer tomó como una enfermedad el torrente que como venas llevan presurosas la sangre a los órganos que impávidos reciben el flujo sin preguntar …y allí ellos contaminandolo todo …y la cultura es su mayor botín… lamentable situación para los jóvenes y niños que no conocen la verdad…y tienen que nutrirse de la mentira…
    Abrazo fuerte D.G. escritor que nos llena de gusto por poder plasmar el pensamiento de muchos…

  3. Muchas gracias Claudia, la izquierda ha contaminado todo, pero porque el terreno les ha quedado a merced. Es obligación de los demócratas y republicanos de ley, dar esta batalla cultural. Contexto nos da un espacio, pero hay que usar todos los medios para decir presentes. Muchas gracias de nuevo por el valioso y valiente aporte a esta causa. Fuerte abrazo!

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