El término “islamismo” ha sido ampliamente debatido. Puede referirse
a dos significados distintos.
El primero se refiere a las creencias y preceptos del Islam. El segundo es la ideología que sustenta el “fundamentalismo islámico”. Suele hablarse de “islamismo radical” para referirse a la ideología política proclamada por los yihadistas. Es el término más manejado en Occidente y se asocia a la llamada “guerra santa”.
El fundamentalismo es una actitud contraria a cualquier cambio o desviación en las doctrinas y las prácticas consideradas esenciales e inamovibles en un sistema ideológico, especialmente en lo religioso. No es exclusividad del Islam, sino que cada religión tiene el suyo.
El término no lo inventó una mente alienada de Oriente. Surgió en Estados Unidos de América a principios del siglo XX, cuando se publicó el libro “Los fundamentos: un testimonio de la verdad”, obra redactada por un grupo de obispos presbiterianos, metodistas y evangelistas, en reacción “contra la teología liberal protestante”. Ese movimiento religioso bregaba por una lectura literal de las sagradas escrituras y se mostraba intolerante con otras visiones del Cristianismo.
El pensamiento occidental espera mejorar su situación apuntando al futuro, a los siglos venideros. Los líderes islámicos opinan lo contrario. Retornar a los tiempos de Mahoma es su mejor opción. Llama la atención otro factor muy importante. Ocupado en la Guerra Fría y su archienemigo la URSS, Occidente comenzó a estudiar el mundo islámico recién a partir del 11S. Los pensadores estadounidenses quedaron sorprendidos al saber del incremento del fundamentalismo islámico. Muy al contrario, los pensadores e ideólogos musulmanes conocen al detalle y en profundidad las debilidades occidentales. Muchos de ellos han estudiado en universidades de Estados Unidos, Inglaterra y Francia.
Según Gustavo de Aristegui en su obra “El islamismo contra el islam”, el islamismo moderno está conectado con las tradiciones que han hecho una interpretación más rígida y conservadora de las sagradas escrituras, lo que ha provocado el crecimiento de esa corriente más radical y fundamentalista, en particular la que usa la violencia como herramienta para la difusión del Islam.
Un precursor medieval.
El antecedente más claro del pensamiento radical es el del ulema, ideólogo y escritor TAQI AL-DIN IBN TAYMIYYA, quién vivió entre 1263 y 1328. Iraquí de nacimiento, se estableció en Damasco en 1268.Era un pensador muy intolerante, defensor de la “pureza original” del Islam, y partidario de “descontaminarlo de cualquier elemento ajeno o pagano”. La mayoría de los islamistas modernos lo consideran su mentor y su guía. Fue uno de los más brillantes y sin embargo “fanático polemista de su época”, al punto de que el Islam oficial de la época lo catalogó de “hereje”.
Su libro “En el camino de la tradición” se transformó en la principal fuente de inspiración para Osama Bin Laden, quién era ferviente admirador de Taymiyya.
Un precursor contemporáneo.
YAMAL AL DIN-AL AFGANI, (1839-1897) apodado “el afgano”, nació probablemente en Irán. Su importancia radica en que tal vez fue el primer pensador contemporáneo islámico que denunció lo que le parecía “un intolerable sometimiento” de la “umma” (comunidad musulmana) a Occidente, al ver como el imperio británico gobernaba India. Le resulta imparable el avance de Occidente y exhortó a sus seguidores a resistir. Tal como lo hacen los islamistas modernos, exhortó a los musulmanes a estudiar ciencias y tecnología para acabar con la dependencia de Occidente. Dejó de lado la interpretación literal de las Sagradas Escrituras y de la Sharia. Empleando la analogía y el razonamiento, llegó a conclusiones que fundamentaron el pensamiento radical actual. No obstante, algunos expertos consideran
a Jamal un elemento ajeno a las corrientes intelectuales del Islam.
El siglo XX
Los ideólogos más importantes del islamismo nacieron en el siglo XX, según Aristegui.
ABU ALÁ MAWDULI, líder religioso paquistani, nació en 1903.Estudió en profundidad la historia del Islam en la India y la forma en que una minoría religiosa pudo imponerse y crear un imperio sobre una aplastante mayoría de hindúes. Se debe tener en cuenta la influencia del movimiento de obandi, creado en la India e inspirado en el movimiento islamista surgido a lo largo del siglo XIX para luchar contra la dominación británica en ese país. Dicho movimiento se fundamentó en la doctrina wahabbi, la más radical del Islam. Predicaron su doctrina mediante una compleja red de “madrazas” (escuelas coránicas) donde predicaron su doctrina. El movimiento Talibán adoptó y aplica los conceptos de obandi y lo hace en forma tal radical que hasta los mismos líderes de este movimiento se han escandalizado.
Mawdulli es reverenciado por paquistaniés e indios musulmanes por igual. Estudió a fondo la aparente contradicción entre modernidad e Islam. En su opinión el Islam podía favorecerse de la modernidad, pero en todo caso, debería ser la modernidad quién se sometiese al Islam. Eso ha planteado una permanente discusión:” Occidente quiere modernizar el Islam. Oriente quiere islamizar la modernidad”.
Su pensamiento político lo hacía pensar que la política de un Estado musulmán tenía que estar regido por principios islámicos y que la implantación de cualquier otro criterio debería ser considerado inaceptable por “todo buen musulmán”.
SAYYID QUTB
Es otro de los grandes ideólogos del movimiento islamista del siglo XX. Nació en Egipto en 1906.Luego de estudiar tres años en la Universidad de Texas (Estados Unidos), elaboró una teoría sobre la que él creía que sería la inevitable decadencia de Occidente y de Estados Unidos.
Es autor del libro “Las señales del camino, para muchos islamistas la fuente de inspiración y guía de conducta personal y política más importante.
Según Aristegui, Qutb estaba obsesionado con la capacidad de Occidente y Estados Unidos de corromper el Islam y a los musulmanes. El hedonismo, la promiscuidad sexual y la laxitud moral serían las herramientas usadas para derrumbar el mundo islámico.
Siempre predicó “un retorno a las raíces, a las esencias del Islam”. En su opinión, todos los sistemas políticos ajenos al Islam están condenados al fracaso: el capitalismo, el marxismo y la democracia liberal.
EL AYATOLÁ RUBOLÁ JOMEINI.
Nació en la ciudad santa de Qom (Irán) en 1902.Se le atribuye un gran triunfo: demostró que la revolución islámica podría triunfar y que no era una utopía irrealizable como pensaban los politólogos de su época, según afirma Aristegui.
Pero más importante fue el efecto causado. Occidente estaba más ocupado en la Guerra Fría y su enemigo la URSS. Pasaron por alto la enorme fuerza que estaba adquiriendo el Islam. Pero cuando se concretó la revolución islámica de Jomeini a Occidente se alarmó y tomó completamente por sorpresa a Estados Unidos.
En sus inicios, su revolución fue más política que religiosa, en oposición al sah Rezza Pahlevi. Luego se fue inclinando a lo religioso y terminó siendo fuente de inspiración para todos los musulmanes, incluso los sunies. ( Jomeini era chiita).
Poco a poco, su pensamiento se fue focalizando en “el buen gobierno islámico bajo el dominio y control del clero chiita”, según Aristegui. Esto llama la atención dado que el Islam, a la inversa del Cristianismo, no tiene un clero tan marcado. Pero luego de publicar su libro más importante, “El gobierno islámico bajo la tutela de los doctores de la ley”, el clero chiita, del cual él era uno de los máximos exponentes, instaló en Irán una república islámica donde los poderes ejecutivo, judicial y legislativo quedaron concentrados en las manos del líder de la revolución.
Algunos de los escritos y discursos del Jomeini sirven de base e inspiración para muchos de los ideólogos del islamismo moderno.
ABD ALÁ AZZAM
De origen- jordano palestino, nació en Cisjordania en 1941.Estudió en Siria. Era uno de los principales líderes de la Hermandad Musulmana y confundador del movimiento de resistencia islámica Hamás. Fue activista en Siria, Egipto y Arabia Saudí, dónde impartió clases de Derecho Islámico. Conoció a Osama Bin Laden y al parecer fue su profesor en dicha materia. La colaboración entre Azzam y Bin Laden fue muy estrecha. A sus efectos, Bin Laden fue el “ahijado político y religioso” de Azzam.
Aristegui lo considera “el más importante ideólogo del islamismo moderno” y “es quién mejor entendió el inmenso potencial expansivo que tiene el islamismo a nivel internacional”. En ese sentido,así lo entendió Osama Bin Laden,quién con tales fines empleó la tecnología de Internet, una .formidable herramienta.
Azzam ha planteado un “planteamiento geoestratégico tendiente a desestabilizar y derribar gobiernos considerados impíos y apóstatas” Por medio violentos se propuso instaurar gobiernos islamistas radicales en todo el mundo islámico.
HASSÁN AL TURABI
Nació en Sudan en 1932 y se crio en un ambiente profundamente religioso. Estudió en la Universidad de Jartum (Sudán), en la Sorbona (Francia) y en la Universidad de Oxford (Reino Unido). Hombre de conceptos cosmopolitas, habla Frances, Árabe, Inglés y Alemán. Es uno de los principales ideólogos del islamismo moderno. En los años cincuenta se une a los Hermanos Musulmanes. Aristegui lo considera un hombre “brillante” y ha estudiado Occidente a fondo.
Mantiene un criterio innovador y revolucionario: pretende unir los movimientos sunita y chiita. Es una de las mentes analíticas más agudas entre los líderes islamistas y para conseguir ese propósito pretende establecer un califato musulmán en el mundo entero.
Coronel Tilio Coronel.
Fuente: “El islamismo contra el islam”. Gustavo Aristegui
