No permitas que se extinga tu fuego, chispa a chispa, cada una de ellas irremplazable, en los pantanos sin esperanza de lo aproximado, lo casi, lo nunca jamás.
No permitas que perezca el héroe que llevas en tu alma, en solitaria frustración por la vida que merezcas pero que nunca pudiste alcanzar. Revisa la naturaleza de tu batalla. El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo.
Ayn Rand
Cuando ya nada se espera, cuando cada día que pasa te parece que este no es tu mundo, no es el país que soñaste para tus hijos, cuando te parece que sos el loco y nadie te comprende…
Cuando te empiezan a manejar tu libertad…
Ese fue el sentimiento que nos unió en los años que precedieron al nacimiento del movimiento Un Solo Uruguay (USU) .
Desde los inicios del 2018 se escuchaban clamores en todo el interior.
Las quejas por la falta de libertad en diversos aspectos. De oído en oído se corría una voz de «basta!!!». Paremos esto.
La mecha que encendió el fuego fue una reunión previa al 23, donde se juntaron más de medio millar de personas de todo el país. Establecieron las primeras bases de lo que en definitiva congregó a una muchedumbre el 23 de enero del 2018 en la sociedad rural de Durazno.
Nacía en ese lugar un movimiento social que a muchos desacomoda de su sillón.
Ya no habría lugar para decir que » todo funcionaba a la perfección» como lo hacía el gobierno de turno, con un gasto excesivo en publicidad. Ya no habría lugar para desmentir la desaparición de 14.515 patronos rurales desde el 2007 al 2017. Ya no habría lugar para esconder 160.000 desocupados ni para ocultar el déficit fiscal y los abusos en el uso de los dineros públicos.
Nacía un movimiento social basado principalmente en la libertad. Un movimiento social horizontal, un gran acto de generosidad con el interior de un país que desde sus orígenes, sólo miró y trabajó, para que todo sucediera en la capital.
Nacía un movimiento social que pregonaba con su ejemplo. No quedó ni un papelito tirado ni en Durazno ni en ninguno de los innumerables actos y vigilias que se sucedieron a lo largo y ancho del país.
No hubo ni un solo corte de ruta y vaya que habían por todo el país tractores y camiones a los costados de las carreteras movilizados expresando el descontento.
Un movimiento a la altura de las circunstancias y con el respeto que debe tener cuando hay una actitud de construir y no de trancar.
Somos un movimiento social de alcance nacional que representa al comercio, al sector empresarial, los servicios, el turismo, los profesionales, la persona, sus necesidades y que tiene sus pilares en la gran comunicación de toda la gente del interior y sus repercusiones en los pueblos.
No adherimos a ningún partido político y creemos en el sistema democrático republicano.
Nos van a oír hablar de los problemas de los comerciantes del interior, de los problemas de los transportistas, de los costos insostenibles por tener un estado sobredimensionado, de las carreteras y la caminería rural que en muchos lugares está molida y que carece del mantenimiento necesario. Obviamente siempre con un diagnóstico y brindando una propuesta o solución acorde.
Nos van a escuchar hablar de la concentración de los frigoríficos y la necesidad de implementar una solución que no permita que carneen a los productores.
Nos van a escuchar hablar y brindar propuestas en todos los ámbitos que permitan mejorar la productividad y el arraigamiento de la gente en los predios. Somos en definitiva un país agroexportador y de turismo, pero parece que a muchos de los parlamentarios no les ha caído la ficha.
No somos políticos partidarios y lo hemos dejado en claro cada vez que hemos podido.
No lo seremos.
Dejaríamos de ser creíbles como movimiento social. Y es muy sencillo de explicar.
En este movimiento social estamos convencidos que el problema no es tal o cual partido. Todos algunos más y otros menos, han seguido la misma línea de gastar y hacer el carro más pesado para quien trabaja. Es más; a este movimiento lo integran personas de todos los partidos.
Debemos superar los problemas operativos para tratar de aliviar el carro. Hacer que la productividad fluya fácilmente y se pueda expresar.
Y es justamente desprendiéndose del lastre que cada día nos frena más y más.
Como movimiento social y como humildes constructores de un país, no hay más lugar para que cada partido político llegue con un librito, llene de nuevos funcionarios y aplique medidas por el quinqueño, gastando más de lo que entra. Vale para todo el aparato estatal y en especial para los gobiernos departamentales. Es necesario además de pensar en cinco años, planificar y llevar adelante proyectos como el de la educación, que continúen luego de los cambios de gobierno. La imperiosa necesidad de políticas que excedan los cinco años del gobierno de turno, Políticas de largo plazo que tengan un norte en la productividad y en las exportaciones.
Ya no hay lugar para medias tintas. Hoy, para adelante más que nunca, seguiremos dando batalla para continuar peleando por el país que nos merecemos.
Un Solo Uruguay