La diferencia entre un Estado y una Familia es el número de integrantes. Ambos conceptos deben poseer una organización idónea para su buen funcionamiento, en ambas deben primar orden y disciplina, aunado a solidaridad, libertad y fraternidad entre sus miembros. Ésta libertad sólo compete al derecho a desarrollar un modo de vida en función del beneficio propio y el bien común. En otras palabras, se debe respetar y apoyar la iniciativa privada.
En este sentido se debe tener en consideración que a través de lo que llamamos tiempo, la especie humana, afectada por la diversidad ambiental y otros factores ecológicos y propios de la naturaleza terráquea, igual que otras, ha venido desarrollando diferentes características tanto en la mente como en su aspecto externo, pero, con el privilegio del uso de lo que se denomina inteligencia. Estas características competen a las diferentes etnias y con estas a sus culturas y civilizaciones. De modo que, estableciéndose diferencias tan específicas, también se han dado lugar a concentraciones específicas, Naciones, pueblos etc. O sea, diferentes grandes familias con diferente orden y disciplina cada una; lo cual, compete a la existencia de un conglomerado humano cuyo manejo corresponde a un gobierno, a un Estado.
No obstante, diferencias entre sectores de un pensamiento común adversos a otros de diferente pensamiento han hecho que cada gran conglomerado de una misma etnia se disgregue para formar otros de menor número formándose así nuevos Estados. Y, con ello la competencia, en el peor de los casos -no descartable- violenta, sin embargo, hay siempre una mejor opción, el negocio, el trueque, el comercio.
Está última idea debe ser la que ha generado la formación de esta organización Bric’s, su estrategia debe fundarse no sólo en un movimiento consolidador de poder económico en manos de un supuesto hegemon occidental que determina -actualmente- algo absurdo al tener en cuenta que China, India y Brasil son potencias económicas, sino competir. Sin embargo Brasil no pertenece al mismo meridiano. Entonces el espíritu del BRICS debe ser: establecer armonía entre economías mediante la libre competencia.
La idea debe ser la competitividad en función de un bien mundial que es la existencia del ser humano en salud y concordia. Una libre competencia entre poderosos conglomerados humanos. Negociar con honestidad lo que se produce entre esos -concebidos- polos económicos.
O sea, sostener una competencia honesta no importando que tipo de sistema fiduciario se utilice, lo importante es mantener una labor propia que se comparta mediante el negocio.
Lo contrario es monopolio. El poder del pueblo no se limita a una sola etnia ni a una sola ideología, se multiplica en función del bien común, eso es democracia. Para ello se requiere sabiduría y no la fuerza de las armas.
Según lo que compete a Venezuela, la abstención de Inácio Lula Da Silva para votar por la membresía de Venezuela en los Bric ‘s representada por Nicolás Maduro y, considerando un supuesto fraude electoral, es significativa. Tiene – a menos que sea una estrategia siniestra- credibilidad democrática.
La idea del BRICS debe ser competitiva entre esas dos posiciones adoptadas de forma y fondo entre dos denominados “polos” occidental y Bric ‘s ¿oriental?, pregunto.
El periodista analista geopolítico norteamericano, Benjamín Norton, en el marco de la reciente asamblea del BRICS (2024) escribió lo siguiente, cito:
(…) “La organización BRICS liderada por el Sur Global está creciendo. Cada vez más países apoyan la misión del grupo: construir un mundo multipolar, con instituciones económicas alternativas que sean más representativas y democráticas, no dominadas por las potencias occidentales.
Los BRICS celebraron una cumbre en Kazán, Rusia, en octubre de 2024, donde se aceptaron 13 nuevas “naciones asociadas”.
En esta reunión histórica, el presidente de China, Xi Jinping, se refirió a los BRICS como “una vanguardia para promover la reforma de la gobernanza global” y la “reforma de la arquitectura financiera internacional”.
El presidente izquierdista de Bolivia, Luis Arce, argumentó que “el escudo de los BRICS y la multipolaridad” puede proteger a las naciones anteriormente colonizadas, ayudándolas a resistir “la unipolaridad occidental y la tiranía del dólar”.
La organización se formó por primera vez como BRIC en 2009, por Brasil, Rusia, India y China. Posteriormente, Sudáfrica se unió en 2010, convirtiendo al grupo en BRICS.
En la cumbre BRICS de 2023 en Johannesburgo, Sudáfrica, se invitó a unirse a varios miembros más.
En octubre de 2024, BRICS tiene nueve miembros y 13 países socios:
5 miembros originales:
Brasil
Rusia
India
China
Sudáfrica
4 nuevos miembros (invitados en agosto de 2023; admitidos oficialmente en enero de 2024):
Egipto
Etiopía
Irán
Emiratos Árabes Unidos
13 países socios (aceptado en octubre de 2024):
Argelia
Bielorrusia
Bolivia
Cuba
Indonesia
Kazajstán
Malasia
Nigeria
Tailandia
Turquía
Uganda
Uzbekistán
Vietnam
(…)”
La decisión del BRICS fue una bofetada a la tiranía de Nicolás Maduro pero, suspicaz a la vez, pues han sido aceptados -por lo menos- dos estados de sesgo antidemocrático y de otro meridiano. Para mí, lo meridiano no compete y lo democrático, ya veremos.
Joise Morillo
Venezuela
