CAZADOR CAZADO, O LA IZQUIERDA CONTRA LAS CUERDAS. Por Daniel García

En julio de 2023 los medios daban cuenta de que los restos encontrados en el Batallón de Infantería N.º 14, no se podían asociar a ninguno de los registros de personas desaparecidas, pero si se podía identificar como mujer.

Esta afirmación, viene a derribar, uno de los machacados y repetidos discursos de quienes defienden y promueven la ideología de género, por la cual sostienen, que el sexo es un construcción social, que el género depende de como cada uno se percibe.

Estos huesos, revestidos de la sabiduría de la naturaleza, la creación o la biología, o sea la ciencia que avala, lo que usted prefiera, han declarado, que pertenecen a una mujer, a pesar de los años que allí puedan tener enterrados, lo cual es contundente y lapidario, al echar por tierra, una ideología anti científica que promueve una visión errónea.

En esas circunstancias, intervino el inefable fiscal Perciballe, quien en forma por demás abierta y publica se despachó, ante la situación de no poder identificar los restos, e intentó conseguir en forma ilegal, nuevos testigos a quienes aseguró su impunidad:

«Por eso queremos establecer con certeza que a estas conductas tangenciales entendemos que no se tratan de crímenes de lesa humanidad y que en caso de haber sido considerados delitos están prescriptos.

“Les decimos a personas que puedan estar en estas condiciones, que no tengan temor en brindar información, que rompan con las ataduras del pasado, que entiendan que este es un tema inminentemente humano y que con la información que puedan aportar seguramente van a sanear heridas que quedan pendientes», remarcó Perciballe.

A confesión de parte, relevo de pruebas, dicen los abogados, una invitación fraudulenta, que ha motivado inclusive denuncias contra este fiscal.

En este hecho entonces, tenemos dos situaciones que desnudan y derriban mitos o “inventos”, el del género autopercibido y las acusaciones que realiza hace años el fiscal Perciballe sobre los supuestos delitos de lesa humanidad.

El manipulador fiscal asegura, que en algunos casos esos delitos están prescriptos y en otros generan presos, la realidad de lo que sucede se impone claramente.

La izquierda que promueve, defiende y alienta estas visiones, solo resta declararlas: “contra las cuerdas”, solo por decir algo, aunque deberíamos declararlas hipócritas.

Los hechos de notoriedad esta semana, sobre el Sr. Orsi y su supuesta agresión a un trabajador sexual “trans”, cuanto nos hemos “transformado”, han traído a la discusión, un acontecimiento de ribetes escandalosos, sobre un notorio pre candidato presidencial.

Programas de todo tipo comenzaron a ocuparse de esto, a partir de la denuncia presentada por la víctima, ya que antes a esto, se percibió un silencio generalizado, donde solo el Sr. Orsi, hizo una tibia intervención, dando cuenta que la democracia estaba en peligro, que había una supuesta organización con muchos recursos operando.

Enseguida la mesa política del Frente, apareció con una declaración en defensa del pre candidato que en resumidas cuentas decía: “En este sentido, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo de una campaña electoral sin agravios, con un debate respetuoso, elevado, donde se contrapongan ideas, proyectos de país y en la que exista un financiamiento transparente”.

Los que declaman esto, son los mismos que llenan Montevideo con carteles que solo dicen “El gobierno fracasó”, o cuando le preguntan a Cosse si reconoce algún acierto del gobierno, ésta hace un largo silencio sin respuesta, o el mismo Pereira liderando un discurso en el que no se reconocen ningún tipo de logros, solo un corrosivo relato.

¿Cual sería el debate respetuoso, elevado, donde se contrapongan ideas?

Pero ese pronunciamiento, como las posteriores declaraciones en torno a este episodio que involucra a un pre candidato presidencial, deja en evidencia, que las famosas leyes de género, los discursos a favor del feminismo y su lucha, así como el reconocimiento de esa cantidad de grupos nucleados en el llamado LGBT, son solo eso, un discurso.

La defensa ejercida a la figura de Orsi, antes que se pronuncie la justicia, viene a mostrar la falsedad de las posturas esgrimidas, cuando, ante el notorio caso del ex senador Penadés, uno de los involucrados, conocido como Romina Celeste, acusaba a éste,  a quien se le daba total credibilidad en su acusación por parte de dirigentes de izquierda.

Aquí la víctima pertenece al llamado colectivo trans, un grupo al que la izquierda ha hecho famoso en su defensa, al reivindicar derechos y reconocimientos, como todo tipo de consideraciones por esa condición de vida elegida,

Sin embargo, como el involucrado es una pieza importante y al que las encuestas colocan como favorito en la interna frenteamplista, todas aquellas virtudes del mundo trans, parecen desinflarse, y bajar al plano mundano y convertirse en operativo político, ensuciar candidatos, o alimentar conspiraciones, ya hasta con tintes internacionales.

Cuando la izquierda prende el ventilador buscando enchastrar, desprestigiar y lanzar sospechas, desarrolla una alta capacidad en ese sentido, ya que no ahorran en medios para lograr ese fin.

Se intenta desacreditar a la denunciante, para lo que se hace referencia a que fue un hecho de hace 10 años, que la gente cambia y que sería difícil recordar a alguien después de haber transcurrido tantos años.

Claro, quien puede estar en desacuerdo con esa observación de la realidad.

Cosa que nos lleva a considerar, los hechos por los cuales hoy tenemos personas con más de ochenta años, presas, porque algún testigo dice que lo reconoció luego de 50 años, por el color de sus ojos, su voz, cosa que se ha terminando validando como buena, no han pesado los argumentos utilizados como defensa, frente a un argumento tan débil.

Otro motivo por el cual, este invento de juicios de venganza, que utilizan argumentos tan endebles para privar de libertad a personas, con una distancia de 50 años, deberían ser demolidos, como base de estas acusaciones, sobre servidores públicos, a los que el sistema político convocó a combatir al terrorismo vernáculo en aquellos años.

Las sorpresas no han dejado de llegar, colocando a la izquierda contra las cuerdas, cuando la diputada suplente Martina Casás hace denuncia contra el diputado Gustavo Olmos, sobre un caso de acoso sexual.

El Tribunal de conducta política, emite un fallo, que parece dejar a la intemperie a la denunciante, cuando dice “que no se comprueba la situación de acoso denunciada”…lo que parece dar un voleo a la ley que redactó el mismo Frente Amplio, que intentará dirimir en su plenario, como salen de este enredo, en el que el invento, parece matar al inventor.

Se me ocurre, que la figura “patriarcal”, saldrá victoriosa, al imponerse el diputado titular, o sea, la estructura, que fagocitará los discursos, leyes, marchas feministas, etc., por lo que la izquierda nuevamente está contra las cuerdas.

Los que piden diálogo, nos dicen que es parte de una campaña sucia o dejan entrever, acciones digitadas desde otras tiendas partidarias, pero olvidan, que se han aburrido de lanzar sospechas, acusaciones y las peores intenciones a diferentes acciones del gobierno.

Con el que podremos discrepar o criticar, como hemos hecho en tantas columnas, pero desde una fuerza política, que ha usado todo lo que ha tenido a mano, para mentir descaradamente, como sucedió en el debate de la LUC, la Seguridad Social, o yendo más lejos desde la época de la pandemia, no parece ser, una postura creíble.

Por lo tanto, no solo me permito discrepar o criticar, sino que voy más allá, si me pongo fino en el análisis y planteo, si no es parte de una operación interna en el seno del mismo Frente Amplio, si con el periscopio desde mi imaginario submarino, trato de deducir quien se beneficia.

Ahhh, bien pensado, si se trata de una interna, cuando la Sra. Cosse, aparece rezagada en las encuestas y desde el otro lado, o sea tiendas de Orsi, convocan desesperadamente a que vayan a votar, como dijimos en nota anterior, casi advirtiendo, la capacidad del partido comunista, para movilizar sus cuadros a visitar las urnas.

Y me pregunto, ¿que organización política cuenta con capacidad operativa, de inteligencia, cuadros, para llevar a cabo este tipo de acciones?

Dijo Mujica, Cosse es buenísima, pero no la bancan en el interior”

Entonces algunos razonaron, bueno, va torpedo o misil, según precisión a pegar como cuando jugábamos a la guerra de barcos y debíamos declarar en caso de acierto, “tocado”, o “hundido”.

Creo adivinar su respuesta, creo intuir en quien está pensando, un solo actor con capacidad para orquestar esto, en virtud de sus antecedentes, experiencia en menesteres similares, que vienen desde el fondo de la historia, tanto lejana como cercana, que la voy a considerar como una posible hipótesis.

Puede que si, o que no, aún no sabemos, en razón de una investigación que fiscalía debe comenzar, pero tenemos claro, que aquellas virtudes que la izquierda se ha atribuido, de que todos los principios plasmados en declaraciones, leyes redactadas, o esa exclusividad que se han endilgado en la defensa de determinados postulados, no es cierta en la realidad.

Casi el título de una novela o película, “cazador cazado, o la izquierda contra las cuerdas”, deberían explicar todos estos hechos cuestionables, que ponen en tela de juicio a una fuerza política que ha declarado e insistido, en que son la moralidad, la dignidad y la encarnación de una ética, que es rápidamente superada por la soberbia.

Daniel García