Cada 4 años el mundo asiste a un espectáculo maravilloso, donde todos los deportes y disciplinas, concurren a esa cita, para que tantos atletas y deportistas, intenten dar lo mejor de si, o de sus equipos, representando a sus países, en búsqueda de la gloria, que conceden los Juegos Olímpicos, un legado milenario originado en la antigua Grecia.
Llegar hasta allí, implica pasar por duros entrenamientos, exigentes competencias previas, para lograr esa ansiada clasificación, que permite participar en lo máximo que existe para cualquier deportista.
El país organizador de este evento, se somete a una prueba de creatividad, ingenio, perfección, para poder sorprender al mundo entero, que asiste en directo a las imágenes que cada cual pueda mostrar, propias de su cultura, historia, logros, características, que puedan ser relacionadas e identificadas con este evento mundial del deporte.
Le tocó a Francia organizar los Juegos Olímpicos actuales, que llegaron en directo a millones de espectadores alrededor del planeta, provocando sensaciones muy encontradas, en la medida que la ceremonia se fue desarrollando.
La emulación de la Última Cena, recreada en un histórico cuadro de Leonardo Da Vinci, dio el marco de burla, irrespetuosidad, como de un claro alejamiento del espíritu que anima y convoca a estas competencias, cuando vimos a un grupo de trasvestidos, homosexuales y ordinarios personajes, mofarse de un hecho capital del Cristianismo.
Un claro y evidente ataque a la misma Catolicidad, que ya indignó a tantos cristianos, que en forma gratuita y sin sentido, que pueda relacionarse con este evento, han tenido que asistir y padecer un ataque directo a su fe, creencias y valores.
Una burla y escarnio hacia los valores más caros de un Occidente decadente, que ha dejado paso y cedido terrenos en forma incomprensible, a todas las corrientes que portan anti valores y se oponen a nuestras raíces cristianas.
¿Cuál sería el motivo, la razón, para que un evento deportivo, tome un giro ideológico o con referencias religiosas como vimos?
Como ya hemos incursionado en estos asuntos, voy a ser directo en la interpretación, sin vueltas.
Asistimos a un claro y evidente ataque a todos los valores y principios de la Civilización Occidental y Cristiana, los que la conocida agenda de género, promueve en su contra en forma ostentosa y evidente como en este caso, que no tiene justificación ninguna, si tomamos en cuenta el evento que se quería festejar.¿Se entiende?
¿Alguien puede razonar, que lo que aconteció fue algo casual, que no fue pensado y diagramado con el espíritu e intención de transmitir determinados mensajes?
Una instancia a nivel mundial, que es vista en directo por millones de espectadores alrededor del planeta, donde quiénes organizan, quieren mostrar o dar un mensaje, así que nadie es inocente, neutro, ni se elige cualquier espectáculo a presentar.
Ni siquiera, la profusión de tantos participantes de color, que prendieron hasta la llama olímpica, parte de esa “inclusión” que hoy en día todo lo abarca, provenientes de aquellas colonias centenarias que Francia mantiene, como fuente inagotable de recursos naturales, hoy también aportando al deporte con recursos humanos.
Y no es solamente el hecho relacionado con la “Última Cena”, ya que cuando decidimos investigar un poco más, nos encontramos, con que claramente hubo ciertos mensajes “ocultos”, que no pueden ser vistos y comprendidos por el grueso de espectadores, pero que si, son intención de los organizadores y “cerebros” que pergeñaron la ceremonia.
Nada ha sido al azar. Hay un personaje misterioso que montado en un caballo atraviesa el Río, el cual es seguido por las embarcaciones de todos los países participantes, donde van los atletas y deportistas de todas las delegaciones, en un despliegue colorido, de bullicio y alegría de quiénes por allí se desplazaron.
¿Y que tendría que ver esta figura que encabeza este novedoso desfile?
No quiero adentrarme profundamente en el estudio de estas señales, pero si dejar un mínimo de pistas, de las intenciones de los organizadores, según varios estudios que serios investigadores han llevado a cabo, antes de llegar a lo central del tema que quisiéramos tratar.
Ese misterioso jinete, estaría representando a un personaje de la mitología griega, llamado Caronte, quien es el barquero encargado de trasladar las almas de los muertos al inframundo, donde serán juzgados para decidir su destino final.
Detrás de este personaje, vinieron en diferentes barcos, las delegaciones, lo cual en su alegoría, que insistimos, no es casual, ni azarosa, significaría el inminente destino de la humanidad.
Puede resultar retorcido, puede aparentar de ciencia ficción, o muchos tal vez, puedan sospechar que el columnista ha quedado preso de fantasías y conspiraciones.
Cada cual podrá pensar, interpretar o creer lo que le parezca y será respetable cada opinión, pero nadie podrá ser ajeno, a que la ceremonia en si, no dejó de tener intenciones, o no dejó de obedecer, a alguna visión u objetivo en su mensaje.
La intervención de los llamados “drag queen”, (hombres que se visten como mujer, con intenciones cómicas, exageran maquillajes, peinado, vestuario, etc), no fue casual, sino que deliberada, incluyendo niños, lo cual demuestra lo perverso y el trasfondo de esto.
Francia, primera en abrazar el catolicismo, hoy encabeza la cruzada anticristiana al ser portadora de las mayores ideas disolventes, que la izquierda agita, logrando unirse en forma acelerada en las últimas elecciones, para evitar que la reacción de la derecha pudiera echar por tierra este incontenible avance revolucionario.
Con una clara y fomentada invasión de musulmanes, que han ido copando todos los niveles de la sociedad francesa, con sus costumbres, ideas, tanto como su ostentosa religiosidad, traducida en innumerables mezquitas dispersas en toda Francia.
Vimos lo que sucedió hace algunos años, cuando una revista satírica francesa, Charlie Hebdo, quiso burlarse del mundo musulmán y sufrió un atentado con más de 10 muertos como represalia.
Sin embargo, el mundo cristiano y el católico en particular, puede ser burlado, cuestionado y sufrir un desprecio a nivel mundial hacia sus fieles, creyentes, valores o símbolos, sin que nadie condene y denuncie lo suficiente, esta falta de respeto tan perversa, que por aquí también vemos, cuando se atenta contra iglesias por feministas.
Esto solamente acontece, porque una máquina con recursos incalculables a nivel mundial, tiene como objetivo una lucha que es de origen bíblico, sino no es posible entender que sucede, dónde cada día descubrimos como la misma se agudiza.
La lucha entre el bien y el mal existe, la cual se manifiesta con estas figuras grotescas, salidas de mentes muy retorcidas, que son digitadas, al explotar debilidades como la soberbia, el resentimiento y otras miserias humanas, estando cada vez más presentes, se han impuesto como una nueva normalidad, resaltando la fealdad y lo ordinario.
Programas de educación, los medios y el quehacer diario, le dan patente y normalidad de circulación a cualquier idea que se presente como moderna, “progresista” o de avanzada, sin atender sus consecuencias, sus fines ocultos y objetivos, sin que casi nadie se anime a denunciar o cuestionar, estaremos entonces, a merced de estos mercaderes parientes del mundo apocalíptico.
La ideología de género, no solo ha ido ganando terreno en varios ámbitos académicos y llamados “bien pensantes”, sino que ha seducido a tantas personas alrededor del mundo, al ser inoculados por ideas que se machacan, promueven y financian con poderosos recursos que no dejan de fluir.
Estimado lector, es tan así, que, si se presta atención a cómo funciona todo, verá que pocas cosas escapan a esta telaraña que todo lo abarca.
Actualmente, el cine, la publicidad, programas de televisión, radio, dibujos animados, juegos de video, la moda y un largo etc, se promueve la participación y exaltación, de personajes vinculados al homosexualismo, lesbianismo, grupos trans, como los que vimos en esa burla canallesca, al cuadro que recrea “La Última Cena”.
En esa ceremonia, también se mostraron y promovieron activistas feministas históricas, todos lo vieron, aunque para muchos haya pasado desapercibido, lo que se suma, a lo que venimos detallando en esta nota y que avala y certifica lo que estamos intentando demostrar y denunciar. No dejaron nada al azar estimado lector, ¡nada!
Por eso es necesario, volviendo a nuestro país, que se tenga en cuenta, quiénes se toman el trabajo de dar importancia y oponerse a esta ideología, que busca manipular a los niños, al introducirlos en temas sexuales, fuera del tiempo de maduración necesario.
Que busca sexualizar y erotizar buena parte de las actividades que aquellos tienen, desde la propia educación, distorsionando la biología y la ciencia, que define que nacemos hombre o mujer, cambiando eso por una auto percepción falsa y artificial.
Promueve y justifica el aborto, la adopción de niños por parte de matrimonios de un mismo sexo, en una desenfrenada carrera hacia un abismo, del cual nadie conoce sus límites, si nos remitimos y agregamos, las consecuencias que dejan en nuestra sociedad, la secuela de consumidores de drogas y pervertidos de todo tipo.
Las familias deben estar atentas, a que, no todo lo que se promueve hoy en día es bueno, como vemos, funcionan corrientes no siempre visibles, que tienen otros propósitos y manejan objetivos no explícitos ni transparentes, como lo que se busca por quienes trabajan para imponer la Agenda 2030.
En la inauguración de este certamen mundial, estas fuerzas hicieron una demostración y una descarnada presentación, de los poderes a los que responden, que además hay amos que manejan hilos invisibles y dejaron al descubierto como llegaron a burlarse olímpicamente de los Juegos Olímpicos.
Daniel García
