CONEXIÓN….HELADERA! Por Daniel García

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Desde hace algunas semanas el nombre Conexión Ganadera nos acompaña, en razón de la estafa que ha quedado en evidencia y que ha afectado a tanta gente.

No es el tema de esta nota, pero si tomo parte de este nombre, al que le sumo el término “heladera”, en alusión a las próximas elecciones municipales, para lo que recurrimos a la famosa definición enunciada por Raúl Sendic hijo, cuando declaró en ocasión de otras elecciones municipales, “ponemos una heladera y nos votan igual”, ganado Ana Olivera.

Una definición que resultó graciosa, pero de una certeza absoluta, ya que la misma ha consolidado 35 años de gestión del Frente Amplio, por la que hemos visto pasar los distintos jefes comunales, con una muy cercana realidad con aquella calificación de electrodoméstico.

Desde aquel “delo por hecho” de Vázquez, pasamos por los cisnes de Arana en el Miguelete, las vías rápidas con semáforos inteligentes de Martínez, hasta aterrizar ahora con Bergara que tiene un plan de 15 años para domar la basura, Schelotto que viene del riñón de Arana y Piñeyro con actuación en la actualidad, siendo la más votada de ese trío.

Una Intendencia cuyos naturales cometidos de limpieza, tránsito y saneamiento, han sido asfixiados por otros asuntos que han ido tomando prioridades en el funcionamiento, como son políticas de género, canales de televisión, auspicio y generación de festivales con artistas muy bien remunerados, obras de dudosa utilidad, etc.

Todo esto, a caballo de un déficit de funcionamiento que se mide en millones de dólares, que en los años 90 era de 13 millones de dólares, en 2022, 700 millones de dólares, con unas cifras de recaudación que vienen de los años 90 con 71 millones de dólares y en 2022 trepó a 800 millones de dólares.

Como se aprecia, pero para mayor preocupación, el gasto se distribuye en que un 92% se destina a sueldos y funcionamiento y el 8% restante va a obras e inversiones productivas, todo lo que indica que, como decía el fallecido presidente Gestido, esto se convirtió en una “gran ventanilla de pagos de sueldos” y los fines principales se hundieron en el caos.

Montevideo, donde la realidad nos golpea en sus esquinas, calles, muros y fachadas, se ha convertido en un ejemplo de desidia, abandono y casi un acostumbramiento a convivir con la mugre, la fealdad, un tránsito estresante, semáforos en contra de su función, junto a un panorama realmente gris donde media ciudad está revestida de grotescos graffitis.

Con un clima, dónde miles de personas desparramadas en los lugares más increíbles, conviven en las condiciones jamás imaginadas, por una falta de liderazgo, tibieza y abandono, que ha llevado a que aquellas hagan sus actividades de toda índole, a cielo abierto, como si fuera una especie de “gran hermano” que todo lo muestra.    

Mientras, el FA responsable del gobierno desde hace 35 años, pretende justificarse en su espantosa, deficitaria y caótica gestión, intentando pasar esa responsabilidad al gobierno nacional, a quién acusa de no suministrar los fondos necesarios, según nos ilustran sus noveles candidatos a la comuna, en un coordinado discurso dirigido a la militancia.

Los dos millones de dólares diarios que la intendencia extrae de los bolsillos contribuyentes, resulta no ser suficiente para estas administraciones y en forma repentina y como caída del cielo, el gobierno nacional pasa a ser responsable y culpable.

Haciendo un balance de la gestión, cual sartén de teflón al que no se le adhiere nada, queda al descubierto el déficit en las cuentas, el endeudamiento acumulado, la mugre que sigue igual proceso, las calles y veredas como si hubiéramos tenido guerra, un saneamiento e iluminación plagado de carencias, pero la culpa es del “gran bonete”.

Pero en forma paralela, el carnaval más largo del mundo que tiene lugar en Montevideo, es favorecido con un millón y medio de dólares, para que la máquina de la hegemonía cultural zurda, que tanto crítica y se burla sobre aconteceres políticos, candidatos y figuras, siempre de partidos ajenos al Frente Amplio, tiene asegurada su fiesta.

Pero la falta de ideas de los candidatos del gobierno actual, se transforman en la típica contradicción marxista, al oponer en la discusión, en qué lugar viven los candidatos, como si eso fuera un síntoma de buena gestión y certidumbre de éxito, porque si uno vive en un barrio privado u otro resida momentáneamente en Suiza, por conclusión, cero argumento.

Verónica Piñeyro la candidata más votada, con el apoyo del PCU y las bases, lo mismo con otro nombre, ya desempeña tareas en la Intendencia como la responsable del medio ambiente, el cual ha dejado al descubierto, que desde hace bastante, los montevideanos nos bañamos en playas, contaminados de coliformes fecales, conocido como caca.

Eso solo, bastaría para descalificar a una persona titular de tamaña responsabilidad, con riesgo en la salud de miles de personas, a las que no se les advirtió de ese peligro, sino algo más escandaloso, se ocultó deliberadamente en función de mantener una imagen y defensa de posturas ideológicas delictivas. ¿Está claro, aún tiene dudas o atenuantes?

Don Bergara, un economista formado en EEUU, pero que, apuesta por ser simpático con el socialismo utópico, da un discurso ya gastado, muestra querer ocupar algún puesto a como dé lugar, presidente, senador, diputado, o intendente, además de visitante continuo de todo programa televisivo y radial, como si fuera un generador de votos superior.

Con estos dos candidatos, ya ni menciono a Schelotto, que es como una copia de Arana, según ellos mismos definen, más los antecedentes de pésima gestión acumulada en el rubro que sea de esta Intendencia, bastaría para asegurar una derrota importante, la cual únicamente no se daría, si una obsecuente ceguera voluntaria ganara nuevamente.

Por otro lado, como una novedad que ha sacudido los parámetros acostumbrados en una elección municipal, la aparición del Cnel. ® Roque García, ha aportado una visión y análisis de la realidad montevideana, que vale la pena tener en cuenta, al haber introducido en la discusión, la de aquel que piensa “fuera de la caja”, lo distinto.

Considera un proyecto que requiere una verdadera “revolución cultural”, de largo aliento, al pensar en el 2040 como meta para modificar la realidad actual, en el tratamiento de residuos, el tránsito, las multas, los funcionarios, con el concepto de servidores públicos, ediles diferentes, la descentralización dando el poder a los barrios y vecinos, artiguismo.

Son varias las ideas que este aporta, que llegan como una bocanada de aire fresco, cuando las discusiones no salen de algunos asuntos que parecen encasillarnos, porque se requiere poner en discusión asuntos que son parte del futuro de la ciudad y sus prioridades, que hasta ahora han demostrado estar lejos de los verdaderos objetivos.

En que se gasta el dinero, cuanto y de qué forma, cuanto poder tienen los ciudadanos en las obras y necesidades de sus barrios, si la intendencia debe atender canales de televisión, dar de comer, brindar asistencia médica, financiar programas sobre ideología de género, minorías raciales, sexuales, un carnaval claramente politizado y un largo etc.

Que papel e injerencia seguirá teniendo el gremio municipal, el que a lo largo del tiempo ha extorsionado y presionado a los jerarcas, cuyo principio de autoridad ha estado debilitado, ya que no lo han ejercido, porque el vínculo ideológico de ser “compañeros” siempre condicionó y ADEOM eso lo usó a su favor, de las tantas cosas a cambiar.

Mayo cierra la larga etapa electoral que el Uruguay se ha dado, la elección municipal nos convoca, en este caso Montevideo tiene la oportunidad de hacer un cambio radical para darse la oportunidad de reconstruir la ciudad que a ojos de cualquier observador luce en forma lamentable, para lo cual hay que desmontar la Conexión …heladera…

Daniel García