El título de la presente columna, no es casual. “Cuentas claras, mantienen la amistad” es uno de esos refranes populares que se escuchan cada dos por tres entre colegas, vecinos, y amigos.
Al pagar una cuenta, ya sea desde un pequeño favor o una suma de dinero, la fidelidad de la relación se mantiene, y se fortalece, permitiendo así, en la medida de las posibilidades, nuevamente solicitar un nuevo “préstamo” bajo la solvencia del compromiso asumido.
Ahora bien, lo establecido hasta aquí, bien puede ser una metáfora de lo realizado días pasados por el presidente Lacalle Pou en su comparecencia en el Parlamento, frente a las cámaras reunidas en Asamblea General.
No es por fortuna o el azar que lo realicen cuando conmemoran su asunción a la primera magistratura, lo realizan por un compromiso asumido con la ciudadanía y con la propia democracia.
Deben ser transparentes en el ejercicio de las responsabilidades de gobierno, deben de comunicar al “Estado de la Unión o Nación” como les gusta llamar a los norteamericanos cuales fueron sus políticas de Estado, sus principales metas cumplidas y una hoja de ruta para lo que queda de mandato.
Ya lo dijo el propio Lacalle en la apertura de su Rendición de Cuentas 2022:
Una vez más hemos llegado al Parlamento a honrar un compromiso de rendir cuentas a la Asamblea General. Lo podríamos haber enviado como lo dice la constitución, únicamente por escrito. Pero, entendemos que estás instancias ayudan a fortalecer la democracia y la relación entre los poderes, cumpliendo – obviamente – la estricta separación constitucionalmente prevista.
Establecido el ¿por qué de la Rendición de Cuentas? como un acto de gobierno, el lector deberá preguntarse, ¿cuáles fueron los puntos fuertes de su discurso? ¿Qué se omitió también en los mismos?.
Pues bien, el logro más reconocido por parte de propios y extraños fue la gestión de la pandemia y la vacunación. Los resultados son evidentes día a día, con flexibilización de los protocolos, con una baja diaria de los contagios y fallecimientos por Covid-19, además de una vacunación que está entrando en paralelo a las grandes potencias en suministrar a la población de riesgo una cuarta dosis.
Así mismo, como crítica, una principal omisión en el discurso presidencial fue el no mencionarse a las personas que no “están para contar el cuento”, las víctimas fatales provocadas por el Covid-19, que ascienden a la fecha (4/3/22) en 7.014 uruguayos.
El segundo punto fuerte la Rendición de Cuentas se puede resumir en las propias palabras del Presidente,“En esta voz serena pero firme no estamos hablando de relatos, estamos hablando de datos”. Y así fue hecho.
Expuso que, con respecto a 2019, la cantidad de homicidios bajó un 23%, la de rapiñas y hurtos, casi un 19%, igual que la de hurtos, y un 36% la de abigeatos. “Si bien hay una reducción de 1%, nos sigue azotando el flagelo de la violencia doméstica”, añadió.
Manifestó que esto fue posible, en primer lugar, por el equipamiento y el despliegue territorial, la apertura de comisarias, los móviles y el armamento. El segundo pilar fue el escudo legal necesario para la Policía, “porque la delincuencia está cada vez más armada y tecnificada”, con normas jurídicas incluidas en la ley de urgente consideración (LUC), “para cuidar a hombres y mujeres que nos cuidan a nosotros”, señaló. En cuanto al tercero, siguió, radica en “el respaldo jerárquico y moral, que toda la cadena de mando sienta que hay un respaldo de la ley y de todo el Ministerio del interior y la Policía”.
Por otro lado, la omisión señalada por la oposición fue según el senador Carrera que “los datos sobre delitos «son anacrónicos», en julio de 2021 el delito empezó a crecer y no ha caído: en dos meses de 2022 hay 65 homicidios, en 2021 fueron 49, hay un aumento del 34% y si comparamos febrero contra igual mes del año anterior hay un aumento del 84%”.
En definitiva, la Rendición de Cuentas brinda a las vistas, su cometido esencial, ser un medio de información y de crítica a la gestión de los gobernantes, recordando que no es casual, ni capricho alguno que la solemne frase artiguista, “Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa vuestra presencia soberana” se encuentre custodiando la Cámara de Representantes, detrás del Presidente, como fiel espíritu repúblicano y democrático.