Como ya hemos analizado en notas anteriores, las campañas electorales agudizan el ingenio y la creatividad, de quiénes deben generar contenido que seduzcan electores, aunque también, aparecen propuestas que se cargan de demagogia, fantasías y deseos.
La falta de debates serios sobre propuestas y como llevarlas a cabo, se parece a la falta de gol de nuestra selección de fútbol, que en cuatro partidos no pudo convertir ni un tanto.
Se han instalado dos temas, que acaparan la mayor cantidad de discursos, intercambios, preguntas y respuestas, que son, los vinculados a la inseguridad y la pobreza infantil, a los que agregaría, el tema drogas, deudas y familia, como bien expone Cabildo Abierto.
Seguimos asistiendo a la acción violenta de la rivalidad entre bandas, las que incluyen, muertes de niños, hasta el prender fuego a otros reclusos encerrados en su celda, lo que muestra el grado de crueldad, como el que no haya límites posibles que no se traspasen, en una actividad criminal que ha extinguido códigos y parece no dimensionarse bien.
Un sistema, que no es capaz de rehabilitar a casi nadie, que mezcla todo tipo de delincuentes, que no ofrece mínimas condiciones de convivencia, higiene y seguridad.
Entonces aflora la ilusión, mezclada con emoción y escuchamos, que se están construyendo más plazas, que hay que crear un ministerio de justicia, que el instituto de rehabilitación lo deben integrar personas ajenas a quiénes reprimen, que hay que intentar lograr que los presos estudien, trabajen y que empresas los tomen a cambio de exoneraciones.
Una lista de buenas intenciones, que no solucionan nada, asegurando más burocracia, que no aporta una salida al entuerto que se padece, con diagnósticos y soluciones erradas, que insisten en un camino que nos lleva a un callejón sin salida, hace años.
Desde aquí, defendemos las soluciones que la realidad impone y que Cabildo propone desde hace 4 años, cárceles de máxima seguridad para delincuentes pesados, con aislamiento, sin comunicación al exterior, la única forma de desarticular las bandas que quedarían sin liderazgo y eliminando, además, la influencia directa con otros presos.
Trabajo obligatorio, 8 horas de lunes a sábado para todos los presos, única forma de intentar un verdadero camino de rehabilitación, generando hábitos de trabajo, cumplimiento de horarios y el aprender algún oficio, que le ayude en su reinserción social.
Nadie sigue este camino, más bien se escandalizan ante la iniciativa, lo que deja como saldo, que todo siga igual ante la falta de voluntad política y coraje de aplicar esto.
En una clara muestra de lo que es la ilusión y la emoción, transcribo lo que el Frente Amplio tiene y nos dice en su programa en seguridad: “Debemos llevar adelante políticas de prevención que aborden el impacto de la ideología neoliberal, neoconservadora, patriarcal y colonial que tienden a desvalorizar a los sectores populares, mujeres, afro, disidencias, infancias y adolescencias, como sujetos de estigmatización”. ????????
Si usted, amigo lector, entiende que lo anterior colma sus expectativas, como diagnóstico y camino de soluciones a la inseguridad, admitiendo que ese enunciado es verdadero, entonces vaya y ponga el voto a Orsi y su baracutanga, que difunde este desquicio.
La “pobreza infantil”, se lleva la otra mitad de las discusiones, con sus diagnósticos, cifras, porcentajes y la danza de millones que van y vienen, viendo quien pondrá más.
¿Cuál debe ser el monto necesario que se debe transferir, para asegurar que terminaríamos con la llamada pobreza infantil? Organismos internacionales, sugieren…
¿500 millones de dólares, 1000 millones? ¿Quién está en condiciones de asegurar que direccionando estas cifras hacia esas familias u hogares pobres se termina el problema?
¿Transferidas esas cifras, que nos espera luego?
Lo hemos dicho anteriormente, no vamos a desconocer esta triste realidad, pero, no solo por transferir recursos el tema se soluciona, cuando tenemos muchas personas, que ni piensan, ni les interesa dejar de vivir en las condiciones actuales, ni siquiera se cuestionan, cuando traen más hijos, cual es la situación que les aguarda.
Es un problema más profundo, en algunos casos, de generaciones que viven en esa realidad, que no han accedido a un mínimo de educación, formación, ni una cercanía con valores de la cultura nacional, que los pueda colocar un poco cerca de la línea de partida.
Cambiar el paradigma es lo primero, entendiendo, que no hay niños pobres, sino niños que viven o nacen en tales hogares, para quitar el tufo electoral como demagógico, que la semántica de izquierda atribuye al problema y que, por ende, lleva a todos a hablar así.
Se debe iniciar un camino, que suplante el mero reparto, para que esas personas, comiencen a contar con elementos genuinos para construir su salida, que requiere, valores, hábitos, educación, objetivos, anhelos y exigencias, como cualquier plan sano.
Y reitero, el programa del Frente, solo propone repartir, sin exigir nada a cambio, en una solución demagógica, que propone dar y dar, lo que asegura, cumplir con el derroche, ser o aparentar preocupación, montado en fomentar soluciones, que se definen con un viejo refrán, “pan para hoy y hambre para mañana”
Otra vez, la ilusión y la emoción, haciendo su juego, como los magos, que nos hacen ver lo que ellos disponen, en su gran apuesta a la ilusión colectiva, que nos llena de emoción.
Estos temas, que provocan tantas discusiones, que ponen a los candidatos contra la pared, al exigirles se expidan en el cómo, cuanto y que harán, no acontecen casualmente, sino que se embarcan en una corriente, que atraviesa el mundo en forma que parece imperceptible, aunque tiene consecuencias bien visibles y palpables.
El Globalismo (*) nos ha invadido, al conducirnos hacia el implante de un futuro gobierno único, de carácter global, donde los liderazgos nacionales vayan quedando, superados y organismos supranacionales, sean los que dicten las pautas, leyes, tendencias, hacia donde deben dirigirse las sociedades en una clara pérdida de identidad.
¿Y dónde está pasando eso? ¡Acá mismo y ahora!
Cada vez más, la agenda nacional de problemas, está supeditada a la agenda internacional de temas, cuando la OMS, marca las pautas en salud, la UNESCO, dicta y aprueba los parámetros educativos, cuando los organismos de población, dicen que cosas fomentar, cuanto gastar en pobreza, la FAO dicta los lineamientos sobre alimentación, etc.
ONU programa y obliga a las Naciones a seguir la Agenda 2030, hoy reciclada en Agenda 2045, donde una serie de objetivos, obligan a los países a cumplir sus líneas.
Como caso muy notorio y más que visible, tenemos a las políticas mundiales, que nuestro país mansamente cumple, sobre la llamada Ideología de Género.
La aprobación de leyes, subsidios, cupos laborales, exhibición de banderas, programas educativos, injerencia en la enseñanza, bombardeo mediático, modificaciones en el idioma, marchan a velocidad imparable en su implantación, que, además, cuenta con un blindaje de defensa ante cualquier crítica, mediante una aplanadora mediática lapidaria.
Esa aplanadora mediática, cuenta con censuras, prohibiciones, clausuras, de aquellos que se atrevan a cuestionar o criticar, a este verdadero “pensamiento único” muy notorio, como lo vemos en las redes cuando censura comentarios. ¿Cierto o no?
Un estado, al que cada día se le exigen más cosas, donde una “inflación” de derechos cada vez más extensa, provoca, que, en forma permanente, haya alguien o grupos, que reclamen leyes, atención, recursos, para responder a un eventual o supuesto derecho.
Así tenemos los que reclaman, derecho a la vivienda, derecho a un subsidio por ser “trans”, los que estuvieron detenidos por atentar contra las instituciones, los que están bajo la línea de pobreza, los que necesitan más recursos para la educación, la ciencia, las cárceles y así podríamos seguir en una lista en crecimiento e interminable.
Todos pueden tener valederas y muy loables razones, pero esto tiene una contrapartida y es que el estado se va obligando a atender estas situaciones, recordemos que hasta se reclamó, una “renta básica universal”, que deja un solo camino, recurrir a extraer recursos de la sociedad para atender la demanda desplegada. ¿Se entiende?
La izquierda es quien sigue y alienta esta ruta de generar derechos y hace ostentación de su acción en la conquista de los mismos, cumpliendo como nadie, con las agendas mundiales a las que hicimos mención antes y los organismos que las imponen.
También, varios de los candidatos, se ven tentados o arrastrados a sumarse a aprobar derechos, que a todos hay que satisfacer, provocando la gran pregunta, ¿quién pagará?
Su permanente disputa y encono con el pasado reciente, de un partido, donde conviven los grupos terroristas que intentaron tomar el poder por las armas, sustenta sus reclamos, como sus acusaciones, a través de agentes de la justicia, que se basan en resoluciones y mandatos, que provienen de organismos de derechos humanos internacionales.
Ejemplo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que alcanzó a imponer homenajes e indemnizaciones, a tres terroristas abatidas en un enfrentamiento hace 50 años, donde el estado nacional acató y cumplió, en una clara prueba de lo que decimos, quedando nuestra soberanía en un segundo plano y escandalosamente avasallada.
Al haber casi desaparecido el “proletario” del escenario ideológico, que permitió al marxismo tener un elemento de disputa, aquel que era oprimido, perseguido, explotado y establecer el motor de lucha que arrastró a tantas generaciones, incluso a morir, obligó a descubrir otras situaciones donde se crearan artificialmente controversias.
Así hoy tenemos conflictos generados entre el hombre y la mujer, donde el hombre es el opresor, la mujer la oprimida, producto, el hetero patriarcado, el blanco es el opresor el negro el oprimido y entonces tenemos, discriminación racial, el nacional es el opresor, el inmigrante es el oprimido, entonces aparece la xenofobia y así podríamos seguir.
¿Se ven estos conflictos hoy, se lee, se escucha, esto como un problema y ríos de tinta lo exponen a cada rato?
Este bombardeo, que considera esta conflictividad como verdadera, cuando claramente está artificialmente creada, solo tiene consecuencias negativas, ya que apunta directamente a la disolución del tejido social, el cual no puede resistir, vivir en estado de tensión permanente y conflicto entre cada una de sus relaciones.
La otrora lucha de clases, que el marxismo nos proponía, entre burgueses, proletarios, los dueños de los medios de producción y los obreros, hoy dejó paso, a algo más cruel y peligroso, cuando en esa disputa y conflicto, se incluyen todas las actividades humanas, sus espacios, sus diferencias naturales y se cuestiona hasta la biología y la ciencia.
Invito al lector a reflexionar, si hoy percibe que estos hechos existen, que luego nos cuestionamos, porqué pasan cosas que nos sorprenden y asombran, sin poder encontrar una explicación a tantas interrogantes.
A los desprevenidos electores, que son seducidos por discursos emotivos, que prometen la felicidad en la tierra, el reparto generoso de lo que no hay, la llegada de la justicia y demás bienaventuranzas, que están fundamentadas en estas consignas que describíamos, los pretendemos sacudir, para que puedan viajar, de la ilusión y la emoción, a la realidad.
Daniel García
(*) Recomiendo fervientemente, seguir a Agustín Laje, quien trata este y otros temas de actualidad, en forma por demás clara, documentada y contundente.
Excelente artículo, como un último llamado a la reflexión antes del domingo 27, pone en claro cuáles son los principales problemas y quiénes lo enfrentan con propuestas, esperemos hasta suficientes ciudadanos pensantes para llegar a reflexionar y cambiar radicalmente los números que nos dan las encuestas.
Muchas gracias Daniel. Asi es, buscamos la reflexión del votante, más allá del ruido, las canciones y las lindas promesas. La realidad no se puede ocultar, para lo que intentamos poner en el debate, una mirada que penetre un poco más sobre las cosas simples y atractivas que se
proponen.
Cordial saludo
A los amos de las realidades distorsionadas ,no les será fácil adormecer al Pueblo ..las mayorías silenciosas pronto gritarán en las urnas!!
Excelente nota como siempre y un afectuoso saludo al escritor .
Muchas gracias Claudia. Esperemos que las mayorías silenciosas hagan su trabajo y pongan las cosas en su lugar, derribando el discurso de caos y ruina que quieren imponer.
Cordial saludo