Por: Raúl Blanco.
“Exigir es fácil, señalar es fácil, juzgar es fácil, quejarse es fácil,
pero dar el ejemplo es lo difícil”.
Nelson Mandela
Se sostiene que la Democracia es imperfecta, pero es el mejor sistema de gobierno, y así lo sostienen y apoyan todos los partidos políticos de Uruguay.
Como organizaciones democráticas, todos los partidos tienen sus dirigentes y los presentan ante la ciudadanía en elecciones libres, y ésta vota a quienes entienden que los representan mejor ideológicamente.
Estos representantes electos se supone, y reitero, se supone, que están para dar el ejemplo con su conducta, además de cumplir con su cometido como legisladores.
Se supone que están para servir al Estado, y no servirse de él.
Si un legislador no paga sus deudas, ¿qué se supone que puede pensar la gente que le dio su apoyo, o hacer cualquier ciudadano que se entera de este hecho?
Si un legislador falsifica documentos públicos, ¿qué se supone que hace, o le está permitido hacer a cualquier ciudadano?
Si un jerarca favorece a un correligionario que tiene problemas legales, económicos o adeudos, ¿es justo que se actúe así?, ¿dónde queda aquello de que somos todos iguales ante la ley?
Si un jerarca acomoda a un amigo, un familiar o paga votos por cargos púbicos, ¿es correcto eso?
El que esté libre de pecados que arroje la primera piedra.
“Hace lo que yo digo, pero no lo que yo hago”
100% de acuerdo. Diría que el 50% del rol es justamente predicar con el ejemplo.