En los años tempranos y posterior al triunfo de la revolución bolchevique en la desaparecida URSS, se suscitó un evento represor por parte de los dirigentes del Kremlin comandados por el secretario general de turno (Iosif Stalin) y por motivo del miedo que sentían los lideres de la revolución a la posible pérdida de su poder como producto de la conspiración de algunos posibles disidentes y su posible alianza con la oposición clandestina, tal evento fue “La Purga”. Un castigo dirigido a todo aquel que siendo de las filas del terrorismo soviético era acusado o se le sospechaba conspirador o en su defecto pensaba distinto al pensamiento revolucionario de la URSS. La peor persecución fue llevada a cabo durante la Gran Purga, dirigida por Andréi Vyshinski quien fue fiscal general de la URSS entre marzo de 1935 y mayo de 1939.
Ese método no ha desaparecido en los herederos del fracaso comunista -ahora progresista- que todavía prevalece en nuestras tierras latinoamericanas. Por ende, no ha desaparecido su miedo a la derrota.
Entre estos perversos de la política contemporánea no existe un patrón de lucha que se someta al concurso, ni de opinión, ni de sufragio honesto sino el manejo de elección, la imposición a dedo, la obediencia absoluta y la imposición de tareas e improvisaciones dirigidas a quienes sean sus adeptos o no y, quienes tienen la desgracia de vivir bajo un régimen dictatorial. Para estos demonios malignos, todo el que piense distinto a sus ideales coercitivos en vez de opositor es enemigo y, debe ser “neutralizado” un eufemismo que utilizan para evitar que se les reproche la frase; “hay que matarlo”
Para ellos no existe el derecho sino el cumplimiento de las reglas de su juego terrorífico.
En Venezuela se da ahora una versión de esa persecución a la que se sometió la oposición en tiempos de la URSS. Antes de narrar el escenario venezolano debo llamar a colación la teoría del derecho según el filósofo alemán Johann Gottlieb Fichte (1762–1814) quien afirma que la doctrina del derecho se basa en la existencia de pluralidad de sujetos respecto de los cuales todo sujeto debe obrar. Así el derecho se basa en las acciones de los sujetos, que llevan a limitaciones recíprocas de la libertad. En efecto, la limitación se debe al cuerpo, el cual no es otra cosa que una manifestación de la voluntad. (…) El Estado debe garantizar la coerción, pero surge como contrato social por acuerdo de las voluntades, es decir, por la voluntad general.
En otras palabras, todo individuo según su voluntad y fuerza corporal, que serían las únicas limitaciones, tiene derecho a ejercer la profesión que más le convenga y conozca, con ello a poseer los utensilios necesarios para ejercer su labor cotidiana, además de un sitio para vivir él y su familia y para comercializar su producto.
Después de esto es oportuno señalar que el ideario fitchteano -aunque no parezca- era de sesgo socialista.
De otra forma, pero con el mismo espíritu tal acepción se relaciona con la voluntad general del contrato social de Juan Jacobo Rousseau y con la ética del actuar individualista en libertad del imperativo categórico de Kant como proemio o impronta del proceso y legado de legitima autonomía.
Lo postergado a este párrafo se refiere a un episodio que ocurrió en el marco de la campaña proselitista que ha venido realizando María Corina Machado (MCM) (Venezuela, 1967, política, ingeniera industrial y profesora) en apoyo a la candidatura del filósofo y político venezolano Edmundo González (EG) Candidato del partido MUD (UNIDAD) para las elecciones presidenciales del 28-07-2024.
En este escenario ocurrido el 21-05-2024, efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), bajo la dirección y orden Diosdado Cabello (Venezuela, 1963) vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) -como alter ego de Andréi Vyshinski- bloquearon la vía en el puente que da paso a la ciudad capital del Estado Apure, San Fernando, donde la líder tenía programada una concentración. En consecuencia, pobladores del sector apureño dieron su respaldo a la campaña, trasladándola mediante embarcaciones llamadas “curiaras” a la otra costa del rio que divide la vía de acceso. Como resultado se produjo una arremetida por parte de funcionarios vinculados al poder central, quienes pretenden impedir las movilizaciones de María Corina y por lo cual tomaron represalias contra varios dueños y pilotos de las Naves (curiaras), entre ellos:
Antoni Josué Delgado Luque, fue detenido “sin argumento válido alguno”. La informante llamada Sebastiana Bárraez (periodista) al abordar a la comisión de la FANB, recibió como única respuesta por parte de los cancerberos que “seguían órdenes”. A este dueño de la embarcación le incautaron la curiara y el motor, aunque presentó las facturas de compra y venta, y recibió amenazas, por lo que huyó a Colombia.
Otro Caso fue Amaya Pacheco, le incautaron la curiara y apresaron a su piloto Eloy Chávez Guinare, motorista de la curiara que trasladó a la dirigente opositora. Este denunció recibir amenazas de muerte por parte de la GNB y agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
En otro episodio en la vía que conduce a la victoria una ciudad del Edo Lara, salvando alcabalas, puntos de control, obstáculos en el camino hacia el punto de concentración y la persecución de Cabello, MCM decide comprar desayuno para ella y para 19 de sus miembros de campaña. El resultado fue que 24 horas después de la visita al restaurant (familiar y modesto) fue allanado por una comisión de Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT). Exigiéndole una serie de recaudos y posterior cierre temporal.
En esto se basa el castigo infundado que el régimen ha tomado como represalia a quienes pretendan trabajar por la libertad del pueblo venezolano. En esto podría ubicarse el resguardo que tiene el candidato Edmundo Gonzales ante tanta adversidad, ante tanta persecución descarada. De esta actividad persecutoria se puede sospechar que a EG, le puede pasar lo mismo que paso a Fernando Villavicencio en el Ecuador ante su posible triunfo como candidato en las elecciones pasadas, donde -por carambola- ganó el empresario Daniel Noboa (USA 1987).
Lo irónico del caso es que estos dizques marxistas del PSUV no acaten una de las reflexiones de su Musa ideológica que en el Bodrio enajenante llamado Das Kapital afirma en su Capitulo “producción de Valores de uso y producción de la plusvalía” en su elemento número 3 del trabajo en general, lo siguiente:
“El medio de trabajo es una cosa o un conjunto de cosas que el hombre pone entre sí y el objeto de su trabajo para ayudar a su acción (…) En cuanto el trabajo alcanza algún desarrollo, por pequeño que sea, no puede prescindir de medios ya trabajados”
Ante esta ola de sucesos coercitivos en contra de la oposición, aunado al miedo que tiene el gobierno actual comandado por Nicolas Maduro de perder las elecciones, por lo cual -se especula- pretende un propósito de amnistía, el dirigente opositor en clandestinidad, Omar González Moreno, del partido Vente Venezuela, se levanta contra las adversidades y la represión, asegurando que “Venezuela está viviendo en estos días la agonía de este régimen nefasto (…) nadie nos silenciará, ni nos doblegará”
Joise MORILLO
Venezuela USA