EL INDDHH: UNA PIEZA EN LA FORMACION DEL RELATO CREADO POR EL FRENTE AMPLIO

“En noviembre de 2019 el pueblo uruguayo no votó una mejora de gestión, lo que  votó fue un cambio” 

 Corría el año 2008 cuando en el mes de diciembre el Presidente Vázquez  promulgaba la ley 18.446 que da origen a la Institución Nacional de Derechos  Humanos (INDDHH). 

 Se iniciaba un período de quince años en los cuales el Frente Amplio gobernó con  mayorías parlamentarias en ambas cámaras. Un período del que, lamentablemente, se  pueden recordar pocas cosas buenas. Me refiero básicamente a la calidad institucional  y republicana del Uruguay en ese período, porque gracias a un contexto internacional  muy favorable para la colocación de nuestros productos, “a pesar” del gobierno  frenteamplista, en una gran parte de esos 15 años, la actividad económica tuvo  índices de crecimiento significativos. 

 Pero volviendo al tema de la calidad republicana de gobierno, durante los períodos  frenteamplistas, la misma se vio afectada en innumerable ocasiones. En este marco se  comienza a desarrollar y perfeccionar el “Relato” puesto en práctica por el Frente  Amplio, por el cual pretendieron dar una visión sesgada de la realidad social en  prácticamente todas las áreas del Estado. 

 Así fue que para la imposición de “su” relato, el Frente Amplio, durante sus quince  años de gobierno usó y abusó de toda la maquinaria de la Administración del Estado.  En la Educación violó permanentemente la laicidad a través de la inclusión en libros  de textos, bibliografías recomendadas así como charlas y conferencias, por ejemplo  imponiendo el concepto que la dictadura se inició en el año 1968 y no en 1973 como  realmente ocurrió. 

 También a través de la instrumentación de leyes inspiradas en la ideología de  género, impusieron el relato de ser los grandes luchadores por los derechos de las  minorías, desvirtuándose, en muchos casos, el concepto de derechos para establecer  privilegios a partir de la famosa “discriminación positiva”, la peor de las  discriminaciones porque nos es impuesta por la ley, echando por tierra el principio  constitucional de que todos somos iguales ante la ley. 

 También, como formando parte de ese falso “Relato”, pretendieron vendernos una  ética izquierdista, donde los corruptos solo estaban fuera del Frente Amplio. En el  Frente Amplio, solo existían personas que se “equivocaban” en la gestión de los  dineros públicos.

 Y volviendo al tema del inicio de esta columna, la creación del INDDHH, en su  momento fue una herramienta fundamental para la construcción de parte del “Relato”  frenteamplista. 

 Desde su creación la INDDHH, prácticamente en todos sus dictámenes ha estado  alineada con la línea política del Frente Amplio, dándole un respaldo institucional  indebido desde el pedestal, casi incuestionable, que significa la toma de posiciones en  aras de la “protección de los Derechos Humanos”. Una forma mefistotélica de  legitimación de políticas ideologizadas en un Estado laico. 

 Lo expresado anteriormente fue puesto en evidencia por el propio Presidente del  Partido Nacional, Dr. Pablo Iturralde, cuando al referirse a la INDDHH, expresó: “No  sentimos que tengan objetividad en sus planteamientos. Nos parece que se acerca  mucho más a una actuación política para favorecer determinados planteamientos  ideológicos, y en este sentido no estamos dispuestos a dejarlo pasar en silencio”.  “Tienen que tener una actuación ajustada a derecho y dejarse de imitar a los Comité  de Base” 

 La INDDHH en un Estado de Derecho pleno, como el que disfrutamos “hoy” en el  Uruguay, no tiene razón de ser. Nuestro país es una República donde la separación de  Poderes garantiza los derechos y libertades a través de un Poder Judicial  independiente. 

 Es el Poder Judicial el que debe entender en toda violación de derechos, tengan o  no la categorización de Derechos Humanos, ya sea a instancia de parte o por  actuación de oficio de la Fiscalía. 

 Seguramente no será fácil obtener las mayorías parlamentarias para “hacer lo que  hay que hacer”, que no es otra cosa de derogar la ley que creó dicho Organismo, pero  a quienes se oponen a esta medida que tengan en cuenta que muchísimos votantes y  militantes de todos los partidos que integran la Coalición Republicana de gobierno,  esperan que se den soluciones de fondo y no cosméticas a los errores de  Administraciones pasadas. 

 Las malas iniciativas concretadas en los quince años de gobierno frenteamplista  no se acomodan a base de una “buena Gestión”. Los que votamos un cambio no  queremos que se “mejore” lo “malo”. Votamos para que se mejorara lo “bueno” y se  “cambiara” lo malo.