Durante los años que tuvo que ser oposición, la izquierda uruguaya se fue especializado en construir relatos de catástrofes imaginarias para luego presentarse como la única salvación posible. En campaña, el actual presidente Yamandú Orsi y la actual vicepresidenta Carolina Cosse pintaron un país al borde del colapso, con un gobierno sin rumbo y una economía tambaleante. Pero bastó que asumieran el gobierno para que, de repente, todo aquello que antes era un desastre se convirtiera en un modelo a seguir. Al asumir el nuevo presidente del Banco Central confirma la solidez del sistema financiero, la efectividad de la política monetaria y la estabilidad del país.
En la campaña electoral, Yamandú Orsi, Carolina Cosse y todo el Frente Amplio desplegaron una narrativa alarmista que describía un país en ruinas. “Uruguay se cae a pedazos”, sentenciaba el entonces precandidato, mientras Carolina Cosse, hoy vicepresidenta, aseguraba que “el gobierno no tiene rumbo”. Desde sus discursos, el país parecía devastado, con una economía desmoronándose, un Estado ausente y una crisis social fuera de control. No importaban los datos ni los indicadores internacionales que posicionaban a Uruguay como una de las economías más estables de la región: lo crucial era instalar la idea de que el país atravesaba una emergencia estructural, a la que solo el Frente Amplio podría poner fin.
Esta estrategia no fue casualidad, sino una jugada política calculada para erosionar la imagen del gobierno de Luis Lacalle Pou. No se trató de críticas legítimas o debates sobre políticas públicas, sino de un relato construido para generar miedo y desesperanza en la ciudadanía. La maquinaria frenteamplista no escatimó en recursos para amplificar esta visión.
Todo con un solo objetivo: consolidar el descontento y crear una percepción de caos inminente que justificara el regreso de la izquierda al poder.
En la presentación de su informe «Escenario macro Uruguay» el banco brasileño Itaú, desarma el relato de crisis que el Frente Amplio instaló durante la campaña electoral. La entidad financiera destaca que los anuncios del ministro de Economía, Gabriel Oddone, y del presidente del Banco Central, Guillermo Tolosa, han sido bien recibidos por los inversores extranjeros. Reducir la inflación al 4,5%, acelerar el crecimiento del PIB y mantener la regla fiscal son objetivos que reflejan estabilidad y previsibilidad, dos factores clave para la inversión. Paradójicamente, lo que durante la campaña era una economía al borde del colapso, hoy es un modelo confiable en un mundo de incertidumbre financiera.
Más aún, el banco brasileño subraya que la economía uruguaya creció un 3,1% en 2024, impulsada por la recuperación tras la sequía de 2023. Este crecimiento genera un arrastre positivo que proyecta una expansión del PIB del 2,3% en 2025, con margen para un desempeño aún mejor. Si el país realmente estaba en ruinas, ¿Cómo se explica este escenario alentador? La contradicción es evidente: el Frente Amplio construyó una narrativa de crisis para ganar las elecciones, pero ahora gestiona sobre una base sólida que antes se negaba a reconocer. El tiempo, y los datos, siempre terminan poniendo las cosas en su lugar.
Lejos de reconocer su error, el Frente Amplio ha optado por la estrategia más cínica: eludir la autocrítica y actuar como si nada hubiera pasado. No han pedido disculpas por instalar el miedo ni han reconocido que exageraron el diagnóstico del país con fines electorales. Su hipocresía no es un accidente, sino una estrategia política bien ensayada: sembrar el caos cuando les conviene y (mal) administrar la estabilidad cuando están en el poder.
Yamandú Orsi asumió la presidencia de un país que, según su propio relato, “se caía a pedazos”, pero gobierna un Uruguay estable, con una economía sólida y políticas que, lejos de cambiar, ha decidido continuar. La política uruguaya no puede seguir tolerando el alarmismo como estrategia electoral. Se necesita más honestidad con los uruguayos y menos doble discurso infame, porque gobernar con la verdad es mucho más difícil que gobernar con relatos.
