GUERRAS ACTUALES

Siempre es difícil emitir opinión sobre acontecimientos bélicos. Más teniendo
en cuenta los tiempos que vivimos, donde la información, si bien se produce al
instante, así como en directo, muchas veces son manipuladas para ver lo que
se quiera que uno vea y sacar conclusiones en definitiva.
Sin sorpresas, Rusia invadió Ucrania, un sacrificado pueblo que viene sufriendo
la agresión desde comienzos del siglo pasado, sometido a hambrunas
indescriptibles, donde solo para poner algún ejemplo de su dimensión, las
familias apelaban a la antropofagia para saciar el hambre producida por un
régimen perverso, con Lenin a la cabeza.
Los acuerdos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, encontraron a Ucrania
bajo el implacable yugo soviético.
Implosionada la URSS, Ucrania adquirió su autonomía, comenzó a funcionar
como un país independiente.
Tal es su distancia con Rusia y la Ex URSS, que en ocasión de la invasión
Alemana en 1941 al territorio soviético, Ucrania como primer lugar sobre el cual
incursionar, provocó, que buena parte de la población entendiera que los
alemanes eran una especie de liberadores, por lo cual así fueron recibidos.
Obviamente, las intenciones alemanas eran otras, pero esto solo para poner en
situación algo de la historia relativa a Ucrania.
No voy a analizar varios pormenores de un conflicto en pleno desarrollo, no soy
experto en temas internacionales, pero si haré algunas consideraciones en el
entorno general, con cierta anticipación al propio desarrollo del conflicto, por
tomar unos días de licencia, hoy domingo 27 de Febrero.
Putín, un general de la KGB, nada más ni nada menos, cuenta con suficiente
formación como para manejar un imperio como es Rusia.
Por algo ha llegado hasta allí y gobierna con mano de hierro, como
habitualmente se define, un vasto territorio, unas inmensas FFAA, a las que
nadie puede cuestionar. Agregamos como un dato, significativo, un arsenal
nuclear devastador en cuanto a su potencia.
Venimos desgranando hace un cierto tiempo, las carencias de un Occidente,
que solamente da señales débiles de claudicar, ceder, permitir y reaccionar
tenuemente, a los embates que fuera de la civilización se produce.
Una tonta y permisiva política inmigratoria, ha permitido que en Europa vivan
millones de musulmanes expulsados, o no, de sus países de origen, con una

clara y determinante conclusión, vienen con todo su bagaje cultural y religioso,
del cual no solo no reniegan, sino que tratan de imponer a toda costa.
Una agenda tilinga, por definirla en forma poco agresiva, ha permitido casi una
invasión de la cual nadie tiene dimensión real de sus consecuencias.
Líderes occidentales, alineados a lo políticamente correcto, trasladan un estado
de permisividad casi infantil a sus decisiones estratégicas, por no decir
suicidas.
Volviendo a nuestro escenario actual, Putin puso sus tropas en torno a las
fronteras de Ucrania, dijo que si, dijo que no y procedió a invadir como era
sabido.
EEUU quien viene demostrando una decadencia y debilitamiento notorio en el
concierto internacional, manifestó a través del Presidente Biden, sanciones de
tipo económico sobre Rusia, como si eso fuera a impedir o retrasar la
determinación del líder ruso.
El resto de potencias occidentales, mansamente quedaron paralizadas y sin
reacción, más allá de los previsibles discursos contra la guerra.
Varios personajes como Maduro y la murga que los acompaña, se
manifestaron claramente a favor de Rusia, como no podía ser de otra forma.
Mientras tanto, China, el otro protagonista en el tablero de la Geopolítica
Mundial, observa cuales son las reacciones de quienes se supone deberían
alinearse con el país agredido.
Un par de tímidos ladridos, cual cusco que quiere hacer notar su presencia,
pero no se moverá de su línea.
Si bien Afganistán ha sido en los últimos años un territorio difícil de dominar,
donde tanto rusos como americanos han pagado un alto precio, la salida de
EEUU ha sido un bochorno como primera potencia mundial a nivel militar.
Dejaron miles de armas y equipos abandonados en una clara demostración de
falta de voluntad y determinación de la potencia que se supone que son.
Alguien piensa, que esas señales pasan desapercibidas en el concierto
estratégico de las grandes potencias?
Seguro que no, miden de alguna forma, la capacidad de responder, que
reacción dispondrán ante acontecimientos como el que nos ocupa.
Por lo tanto Putin actuó en consecuencia, dejando a un Presidente Ucraniano
emitiendo un mensaje de lamento y abandono junto a su pueblo, que pagará un
alto precio.
Más que el conflicto en sí, me gustaría poner en perspectiva la actuación del
mundo occidental y sus líderes.
Desde sus Universidades y centros de enseñanza, la formación de líderes,
profesionales, periodistas y público en general, viene siendo bombardeado, por

ciertas posturas y modas culturales, que podemos resumir en aquello que es
políticamente correcto.
Hemos analizado en columnas anteriores, la influencia que determinadas
escuelas de pensamiento, verdaderos laboratorios y usinas ideológicas, desde
las cuales se lanzan al mundo consignas, ideas y visiones filosóficas, que han
logrado contaminar tantas mentes.
Ideología de género, indigenismo, ambientalistas, etnias raciales, etc. se han
convertido en asuntos que marcan la agenda de lo que se debe debatir,
logrando que varios de esos temas terminen tiñendo cualquier asunto a debatir.
Nuestro mundo occidental y la gran mayoría de sus líderes, acatan esta
agenda, que por otra parte es promovida por altos intereses globales, contando
con financiamiento y apoyo de organismos internacionales y ONGS de todo
pelo.
Pero en China y Rusia esto también es así? Seguro que no, ninguna de estas
cosas son parte de la agenda, hace poco se vieron videos de cómo se
reprimían unas tímidas manifestaciones feministas en Rusia.
En Ucrania los hombres se deben quedar a pelear y morir, las mujeres se
pueden ir en masa. Las feministas preparan el 8 de Marzo, sobre el patriarcado
en este caso, ni una palabra.
Sin ir muy lejos, acá en Argentina, vemos una farándula cada vez más
decadente, un Presidente que se siente vicepresidente y su hijo que hace
cosas públicamente de un bochorno incalificable.
Todavía invita a que Argentina sea puerta de entrada de los intereses rusos
aquí en América, verdaderamente de una decadencia y ceguera atroz.
A qué vienen todas estas consideraciones o ejemplos. A mostrar algunos
rasgos que marcan diferencias entre un mundo con afán de conquista y
expansión, representado en este caso, por Rusia y China.
Del otro lado, supuestas potencias, corroídas internamente por una influencia
ideológica, cuyo objetivo primordial ha sido debilitar la voluntad de “pelear”,
contando ya con verdaderos “Caballos de Troya” que hacen su trabajo de
debilitamiento con resultados contundentes.
Un “Nuevo Orden Mundial” parece estar gestándose, en el que potencias que
buscan conquista y expansión, tienen su maquinaria aceitada y en rodaje.
Alguien podrá pararlos?
Termino con algo bastante elocuente anunciado por Lenín allá por 1920, “los
capitalistas nos venderán la cuerda con las que los ahorcaremos”