¿HAY EMERGENCIA EN SEGURIDAD?  ¿O SÓLO MATAMOS IDEAS AJENAS? Por Daniel García

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Hace años, que en el país se habla del tema de la seguridad o de la inseguridad, que provoca el accionar de la delincuencia en todas sus variaciones.

Todos los discursos apuntan y resaltan, la problemática que este asunto genera, el que como sabemos, se ha contaminado de las horrendas realidades que suceden en países cercanos, donde el poderío del narcotráfico y el terrorismo forman una alianza letal.

Nadie debería estar ajeno a esto, el crimen transnacional opera y funciona, se copian y adaptan estilos y formas, que van desde su organización interna, hasta como quitar del medio a quien estorba, debe, o es competencia indeseada.

De ahí, que casi a diario, las noticias nos sacuden, con hechos que superan los que podamos ver en series o películas, con cargas de acción y violencia desmedida, con esa medida que dice, la realidad supera la ficción. 

Esta situación se acompaña también, con análisis, diagnósticos y medidas, que buscan atacar el problema, el que parece más difícil de terminar o disminuir, ya que más bien tiende a agravarse.

El gobierno de Coalición, heredó una compleja realidad, para lo cual aplicó algunas medidas que pretendieron cambiar la situación delictiva, que los 15 años de gobierno frenteamplista nos habían dejado, con un auge delictivo de escándalo.

Se logró abatir la cantidad de ciertos delitos, como hurtos, rapiñas, abigeato, pero, sin embargo, no se ha podido lidiar completamente con el tema homicidios, el que no solamente no disminuye, sino que ha mutado en un estilo de violencia jamás vista.

Por cierto, resulta difícil poder saber o prevenir, cuando alguien por las circunstancias que sean, planificará un asesinato o habrán determinadas circunstancias por las cuales, un hecho cualquiera, pueda terminar en forma trágica en algún lugar del país.

Algo fundamental de todo esto, es percibir como ha cambiado la modalidad delictiva, la cual ha ido incorporando la figura del sicario, alguien a quien se le paga una suma de dinero, para que se encargue de ejecutar a otra persona, u otras.

Hechos que además, tienen la característica de ser llevados a cabo con una violencia muy notoria, ya que vemos, homicidios, donde las víctimas, reciben una inusitada descarga de fuego, así como, tampoco se discrimina, el entorno en el que está el eventual destinatario, ya que las ráfagas no distinguen ni evitan el daño a inocentes.

Así es, que han muerto niños u otras personas que se encontraban en el lugar de los hechos, sin que a los ejecutores de aquel encargo, les preocupara esa realidad, sino que más bien parece, que cuanto más temor y terror se genere, mejor se cumple la tarea encargada, siendo esto, algo que se busca deliberadamente  como mensaje final.

La crueldad parece no tener límites, va en aumento, cuando se trata de demostrar superioridad, marcar territorios, destruir competidores o cobrar deudas impagas, todos hechos que han mostrado múltiples acciones, acribillados, prendidos fuego, desmembrados, que sin querer ser morbosos, obligan a describir una realidad sanguinaria.

El gobierno ha echado mano a diferentes medidas, de acuerdo a lo que acontece en zonas de alta conflictividad, con saturación policial, intervención, allanamientos, etc.

Situaciones estas, que como hemos constatado, pacifican algunos barrios, hasta que luego de un tiempo, vuelven a recrudecer aquellos hechos de violencia extrema, por los cuales hemos tenido hasta 8 homicidios en un fin de semana.

Esta estrategia del gobierno, ha tenido a Cabildo Abierto, quien integra la Coalición, como un socio crítico, en razón de discrepar con algunas medidas y acciones, que no contemplan todo lo que se podría o debería hacer para encarar esta problemática.

Esto genera, ríos de tinta, polémicas varias, programas periodísticos que se llenan de opinadores que critican, son portavoces de una alarma pública sobre el asunto, a veces parece, según lo que escuchamos, que estamos en el fin del mundo por lo que exponen, para lo cual, descargan culpas sobre que lo que hace, o deja de hacer el gobierno.

Entonces,ante notorios acontecimientos que han provocado indignación, sorpresa y alerta, Cabildo presenta un plan de 12 medidas, el cual comprende medidas propuestas al mismo gobierno, desde que este comenzó en 2020, el que contempla la emergencia en seguridad, acciones urgentes, que provoquen un radical cambio de rumbo.

Batería de medidas, que todos tuvimos oportunidad de escuchar o leer, enviadas previo a su difusión, al mismo presidente de la República, pero que curiosamente, sin que pasen 24 horas, ya se decretó su defunción, porque parecería, que no es tan grave la situación, es un poco alarmante por demás, lo de Cabildo, que parece agitar un problema, que es menor.

Oportunismo electoral, se le ha atribuido a Cabildo y al senador Manini, al presentar este proyecto de “emergencia en seguridad”, desconociendo o ignorando, que como ya dijimos, son propuestas presentadas desde el año 2020, por un equipo de expertos en el tema, gente con la experiencia debida y la formación como para hablar con propiedad.

Ninguno de los otros candidatos, cuenta con un equipo con la solvencia técnica y profesional que exhibe Cabildo, que hace gala de policías con experiencia de años en el terreno, cursos de formación, que los acreditan como agentes únicos para emitir un asesoramiento certero y militares formados en seguridad a nivel internacional.

El gobierno, con su mayoría, ha optado por la visión de un académico, como el Sr. Sanjurjo, formado en disciplinas del campo de la seguridad, con una visión estratégica, que no ha variado, con la que aplicó el último gobierno del frente, que ha dejado de lado, medidas que reclama Cabildo, para revertir y hacer potente otro tipo de soluciones.

Cuando se confrontan las mismas, don Sanjurjo se expide diciéndonos, que “es humo”, sin explicar porqué, los medios, le quitan trascendencia y se preguntan, si Cabildo no sabía, que el Poder Ejecutivo, no llevaría la propuesta, ante la cual, solo podemos quedar perplejos y casi sin respuesta, ante tanta obsecuencia y derrotismo planificado.

Es bastante obvio, que como en otros asuntos, caso las deudas, el área forestal,  ideología de género, las propuesta de Cabildo Abierto, rompen con el consenso político de no tocar, ni cambiar temas urticantes, o que afecten intereses poderosos.

En el tema seguridad, parece ser, que tampoco se puede incursionar, a cuenta de lo que vemos, por un afán desmedido de varios actores, de desprestigiar, demoler o pretender dejar en ridículo propuestas, que no están en sintonía con la corrección política de turno, la cual incluye, la mezquina soberbia política de ahogar ideas ajenas.

Como bien expuso el Comisario Mayor ® Jorge Gómez, es necesario aumentar la intensidad del accionar en el terreno, volver al sistema de Comisarías que cumplan la función de estar cerca del vecino y conocer la zona, anticipar y detectar los delincuentes, aislar en cárceles de máxima seguridad a los más peligrosos y el trabajo obligatorio.

Todo esto requiere de voluntad política, la misma que era necesaria para hacer auditorías, para reformar la educación, aboliendo en programas la ideología de género, así como tantas otras medidas que la ciudadanía reclama, no siendo ni querer parecerse, a la oposición, la cual no ahorra, en el calibre de la munición que dispara en sus críticas.

Así es, que escuchamos por ejemplo, al diputado Zubía, quien ha manifestado que las acciones llevadas a cabo por el gobierno en materia de seguridad, han sido una continuación de las que aplicaba el Frente Amplio, el que fracasó ampliamente, costándole seguramente las elecciones pasadas.

Las acertadas medidas que propone Cabildo, chocan contra una dura soberbia de la mayoría del gobierno, quien por no reconocer, lo que su socio plantea, pagará seguramente un alto precio electoral.

Por esto días, parece que el tema seguridad, desapareció misteriosamente de todas las agendas y preocupaciones, habrá que aguardar tal vez, que termine ahogado junto a las medidas que Cabildo presentó.

¿Qué hechos provocarán nuevamente que se lance alarma y preocupación sobre la opinión pública en el tema seguridad?

¿Escucharemos a la oposición con sus críticas y al gobierno acorralado mostrando estadísticas?

Lo anterior, será lo más probable que suceda, las discusiones y polémicas seguirán y las necesarias medidas, que no se toman en cuenta, permanecerán en un cajón, escuchando el eco de una queja recurrente, la que permanecerá bien alimentada.

En próximas notas, vamos a analizar y exponer, las razones que entendemos para inclinarnos por una opción política, aún a cuenta, de la gente dispuesta a matar ideas ajenas.

Daniel García

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