El Partido Colorado decidió realizar un acto con la presencia de los ex presidentes de la República, incluyendo al actual, para conmemorar los 40 años de democracia vigentes desde el retorno a la misma luego del gobierno cívico militar o dictadura, como prefiera.
Discursos conocidos como repetidos, donde el sistema político busca quedar a salvo de cualquier responsabilidad en aquel quiebre institucional, el que tuvo un adelanto en el conocido acto del Obelisco, en el que se elogió a voz en cuello al terrorismo tupamaro, cuando se proclamó que eran “dignos ciudadanos víctimas de su integridad moral y de su altivez cívica”.
Rememorando aquel encuentro, pero ya con todos los resortes del poder a disposición, la izquierda retornó al gobierno, sin que el resto de partidos logren entender que aconteció, pero, este mismo acto parece tener algunas claves que arrojan cierta luz en este terreno tan fangoso, pantanoso que tiene al Uruguay “atrapado sin salida”.
El ex presidente Lacalle Herrera colocó el dedo en el ventilador, cuando trajo el tema de la ley de Caducidad, su redacción, instancias de votación, controversias, discusiones, el referéndum y plebiscito, su incumplimiento y flagrante violación como sabemos aconteció con la ley interpretativa que el Frente Amplio votó en 2011.
Luego, el ex presidente Mujica, el más genuino representante de todo lo contrario a cualquier festejo democrático, aunque admitamos que llegó en forma legítima al cargo, cosa que no oculta ni hace desaparecer, sus responsabilidades y participación notoria, en la guerra interna que dividió al país, de la cual nunca escuchamos arrepentimientos.
Una señora del público, interrumpió a Mujica, para hacer saber que el ex presidente Lacalle Herrera, había estado acertado al hablar de la Ley de Caducidad y su incumplimiento, cuando en el país hay presos políticos, detenidos sin acusación, con testimonios falsos como el matrimonio Mujica Topolansky ha denunciado públicamente.
La señora expresó, lo que el sistema político oculta, esconde, no quiere tratar, que solo es noticia cuando un militar es detenido y los medios se encargan de resaltar aquellos hechos, sensibilizando la noticia con la pizca de morbosidad sobre una parte de los actores, sin mencionar las atrocidades terroristas que motivaron la represión ordenada.
El dueño de casa, el ex presidente Sanguinetti, estaría hasta ese momento disfrutando de su iniciativa, en la cual el discurso era de atragantarse hablando sobre la democracia, la libertad, la oprobiosa dictadura, la costosa salida, lo bueno y destacable de la actuación cumplida por los “padres de la Patria” modernos, hasta que, la señora Grignoli, habló!!
Varias voces, se han encargado de decir que no era el lugar ni el momento de semejante planteo, al que nada más ni nada menos, Sanguinetti se refirió, increpando a la señora de intolerante, en una muestra más que genuina de la hipocresía de este señor que no puede manejar su afán de protagonismo interminable al igual que su colega Mujica.
Pero, ¿qué mejor lugar, que mejor momento que ese, para hablar de la renguera e incapacidad que muestra el país, cuando se desconoce dos veces la voluntad popular, se envían a la cárcel a ancianos sin pruebas, violando normas básicas del derecho y para peor, protagonistas directos nos cuentan, que testigos mintieron para llegar a esto?
¡40 años de democracia!,
Fue la mejor intervención que pudo haber ocurrido, gracias a esta valiente mujer, quien se atrevió a desafiar el status quo reinante con toda legitimidad, cuestionando un festejo indebido, que, en su fuero más íntimo, buscaba agregar más reconocimientos póstumos a personajes desnudados en su soberbia sin límites, que ha ahogado al mismo país.
La confirmación de esto no se hizo esperar, como para medir con exactitud, lo que anima a estos falsos defensores de la libertad, demócratas de libro, censores encubiertos de espíritu jacobino, cuando han consumado la expulsión de la agrupación del partido Colorado a la que pertenecía la valiente señora Grignoli.
Al momento de escribir esta nota, ningún dirigente del Partido Colorado, ha expresado ningún mensaje de crítica o condena a este atropello, el que recayó, además, sobre una propia militante y adherente a ese partido, en una demostración de absoluta sumisión y cobardía, al dejar en el olvido los principios que algún día esa colectividad defendió.
No debería sorprender tampoco, cuando un sometimiento ideológico a las consignas de izquierda ha desdibujado la historia partidaria, que abarca inclusive, que el Frente Amplio se haya apropiado de su identidad batllista, vaciando de su contenido más importante, al que han cambiado por apoyar la eutanasia o realizar talleres para niños trans.
Si esto no le alcanza para entender, porqué decimos que el país está “atrapado sin salida”, entonces es que la ceguera ya cumplió su recorrido y no le dejará ver nada, como acontece con los partidos que siguen sin encontrar explicaciones de porqué perdieron y para peor, dan detalles de porqué lo seguirán haciendo, sino que lo explique “la intolerante”
Daniel García
