LO QUE SE ESPERA DE LA OPOSICIÓN  EN ESTOS AÑOS DE GOBIERNO DEL FA. Por Fernando Caride Bianchi

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En estos días hemos leído en la prensa opiniones de cómo debería ser la Oposición al gobierno que comienza manifestándose a favor de una actitud, que si bien definen como responsable, yo la definiría como geruflexa y complaciente.

Las cosas tienen que ser claras, solo los que votaron al FA están de acuerdo con el modelo de país que proponen y los principios en que se fundan.

Por respeto al resto del cuerpo electoral que no eligió esa opción,  que por cierto es una amplia mayoría,  todo lo q proponga el gobierno, por más mínimo que sea, si va en contra o perjudica el proyecto de país y los principios del  Partido Nacional en particular y de la Coalición Republicana en general, debe ser rechazado en forma enfática y militante. No puede quedar ninguna duda de nuestra postura.

No estamos para hacerle favores al gobierno o para ser complacientes. No es un tema de revanchismo, lo que banalizaria nuestra postura. Lo que se defienden son valores, principios, que por otra parte son los que profesan más de un millón de uruguayos que nos votaron.

Los años venideros no son para pusilánimes. Si el gobierno no tiene los votos para imponer su proyecto de país, que no es el nuestro, no le hagamos precio dándoles las mayorías por algunas concesiones que nos hagan. No nos desdibujemos influidos por un «buenismo» acomplejado.

Si la oposición política a este Gobierno no es clara y contundente, la Coalición Republicana inexorablemente perderá los votantes que hoy, al influjo del fenómeno «Milei» están creciendo exponencialmente en nuestro país.

Tenemos que evitar esa sangría y recuperar a los descontentos que votaron a Salles, en Blanco o Anulado, que son casi 200 mil votos que ideológicamente están mucho más cerca de la Coalición Republicana que del FA.

No es necesario ser gorilas y energúmenos políticos para que a la gente le quede claro cuales son las ideas que defendemos. Pero esta tarea solo se logrará si somos convincentes y sobre todo contundentes en la defensa de las ideas que decimos profesar. Sólo así las gente nos creerá y nos respetará.