Las acusaciones de corrupción entre la coalición y el FA tienen efectos significativos en la imagen pública de cada uno, afectando su credibilidad y la confianza del electorado. Estas disputas crean estos escenarios:
Desconfianza Generalizada
La exposición constante de escándalos y acusaciones mutuas generan una percepción de que todos los políticos y partidos están implicados en prácticas corruptas. Esto disminuye la confianza del público en el sistema político en general y aumenta el desencanto y la apatía hacia la política.
Polarización del Electorado
Los seguidores de cada partido pueden volverse más leales y defender a su grupo frente a las acusaciones, profundizando la división y la polarización política. Esto puede consolidar la base de apoyo de cada partido, pero también puede dificultar la cooperación y el diálogo político.
Impacto en las Elecciones
La percepción de corrupción puede influir directamente en los resultados electorales. Los partidos que no logren manejar adecuadamente las acusaciones pueden perder votos, especialmente entre los votantes indecisos.
Fortalecimiento de Alternativas
Los candidatos percibidos como «limpios» o menos involucrados en corrupción se benefician. Esto da lugar a un aumento del apoyo a figuras políticas independientes que nos presentamos como una alternativa ética.
Hoy vemos claramente que está elección nacional determinará la composición de las cámaras y del gobierno, dónde la corrupción no debe tener espacio y si lo tiene, que sean los políticos independientes, con honor y elegidos con su voto , los que denuncien y condene a los corruptos.
Roberto Alfonso Azcona