Aparecieron los entusiastas militantes que reparten listas, esos que en pocos segundos se acercan a las ventanillas de los autos, a la salida del supermercado o en cualquier esquina, intentan dejarnos la lista de su candidato, dando un poco más de color a la campaña.
Encender la televisión, también nos expone a recibir una andanada de mensajes, canciones, candidatos que se muestran o hablan en diferentes actos, todos con sus propuestas, intentando seducirnos con sus ideas o criticando a las de otros.
Sabemos todos, que es una época donde las promesas y buenas intenciones atraviesan el espectro político, el barullo que se genera, muchas veces no deja lugar para una reflexión sobre lo que es mejor para nosotros y el país, aunque no son tantas las veces, que esto último, sea lo que más pesa en nuestras decisiones.
Como reza el conocido dicho popular, “el hombre, es el único animal, que tropieza dos veces con la misma piedra”, en un explícito reconocimiento, a que nuestra tosudez, soberbia o negligencia, nos deja propensos a repetir y transitar por caminos de errores.
La política, es un campo en el que esto sucede muy habitualmente, cuando promesas fáciles, fantasías y magias, caminos seductores, cantos de sirena y un arsenal cuantioso de recursos de manipulación, marketing, ventas, etc., se pone a disposición de las estrategias electorales, cuya misión principal es captar votos, sinónimo de poder.
Aunque algunos candidatos, representen un deber difícil para estos “maquilladores” de la realidad, cuando tienen que presentarnos a productos como Yamandú Orsi, que cada vez que habla, provoca un desconcierto general en propios y ajenos, ya que su indescifrable mensaje, provoca miradas que se pierden, ojos al cielo y muecas de sincera fatalidad.
Sus propuestas se remiten a una lectura de un sinnúmero de deseos o buenas intenciones, que se mezclan con el enunciado de algunas ideas acertadas o bien encaminadas.
En su discurso de la Asociación de Dirigentes de Marketing, nos dice, que, “se requiere de la inversión extranjera directa y la inversión local”, lo que esta última nos lleva directamente a quiénes, sino a los criticados “malla oro”, muchos de los cuales, estaban ese día sentados escuchando a Orsi o cenaron con el a mil dólares el cubierto.
Entonces, no se puede hacer un discurso de barricada permanente, dirigido a la militancia, generando un odio infantil contra empresarios y al otro día decirle a los mismos, que se requerirá de sus dineros para invertir, creando empleos, riqueza, etc., porque esto es buena parte de una grieta en el entramado social que nunca cicatriza.
En tiempos donde la autopercepción invade todos los quehaceres, tal vez habría que preguntarle a quiénes conducen lujosas camionetas, ostentando banderas del Frente, o a los que exhiben balconeras desde lujosas casas y apartamentos en zonas residenciales, si se perciben pobres y por esa razón no están dentro de los “malla oro”.
Una simplificación que no resiste análisis, pero menos, que sea repetida una y otra vez por los dirigentes principales, pretendiendo disparar un razonamiento por reflejo directo.
“Que gobierne la honestidad”, repite el Frente Amplio como su eslogan identificatorio y en cuanto afiche o foto desplegada en cada esquina, siendo esto una simple frase, más de marketing, que de realidad, si repasamos su gestión de 35 años en Montevideo o su pasaje durante 15 años a nivel del gobierno nacional.
Múltiples ejemplos desacreditan esa frase, millones de dólares en pérdidas para el país en frustrados y ruinosos negocios, obras faraónicas, desatinos de inversión, anuncios de descubrimientos de petróleo y tantos desastres, como varios dirigentes importantes, procesados por delitos que fueron bochornosos y son demoledores con aquella consigna.
Orsi hace anuncios, cuando lo consultan sobre la suba o no de impuestos, afirmando que no lo harán, pero las bases del programa desmienten sus dichos.
Las Bases Programáticas del Frente nos dicen: “Avanzar en la transformación del sistema tributario reduciendo impuestos al consumo y fortaleciendo la imposición a la renta, el gran capital y el patrimonio con el criterio de progresividad. Las modificaciones en la política tributaria tendrán como concepto que paguen más los que tienen más riqueza y más ingresos, aliviando la carga tributaria sobre los que menos tienen”.
Ese es el enunciado, entonces invito al lector a reflexionar, poniéndose la mano en el corazón y recuerde, en que terminó el famoso “que paguen más”…, aplicaron el IRPF y la clase media fue la castigada y con certeza de que pagarían, ya que el tributo se descuento del salario directamente y con total eficacia, recaudando cifras millonarias.
Un conocido actor, hace una publicidad bien sentimental, emocional, cuando se dirige a una joven de su familia y le va enunciando las características y virtudes que posee la izquierda, que siempre se preocupa por los más débiles, los de a pie, por los que aman la vida y demás frases repetidas, de quienes se han apropiado del término “dignidad”.
Lamento, no solo discrepar con el fondo de la publicidad, sino que es una burda mentira y una autoimpuesta mirada, que se atribuye características falsas que la realidad desmiente.
Después de 15 años de gobierno, dejaron cientos de asentamientos, miles de personas en un estado de desprotección, que la aparición de la pandemia dejó rápidamente al descubierto, la mayor entrega de tierras, como de injerencia de la banca extranjera en la economía, una educación en estado ruinoso y tantos otros indicadores demolidos.
Un supuesto amor por la vida, al que le dieron un disparo mortal, al presentar proyectos para legalizar el aborto o comercializar la marihuana recreativa, que son dos verdaderos buques insignia de lo que es ir contra la vida, con 11.000 abortos el año anterior y miles de consumidores de diferentes drogas, asunto convertido en un cataclismo social.
Con lo cual, debe quedar bien claro, cumplen estrictamente, con lo deseado por organismos internacionales, que con sus consignas, vulneran la soberanía nacional y encuentran siempre, a la izquierda, que en forma por demás servil, está dispuesta a cumplir e imponer las agendas internacionales, en este y otros asuntos ya vistos.
Blanca, Pepe, Lucía, el Pacha, nos convocan en otra publicidad, que parece invitarnos a un club de amigos, con el juntos y juntas, donde todos nos mencionamos por el nombre, el sobrenombre, en una juntada de gente macanuda, a la que podemos agregar, el Pato, el Boca, el Yama, la Caro, una típica muestra de informalidad y que no aporta o sugiere ni una sola idea.
No deja de ser, ese estilo chabacano, que se ha impuesto en tantos ámbitos, degradando el sentido de respeto, que el sistema educativo, bombardeado 15 años, dejando un producto no deseado, carente de valores, perspectivas, a las que debemos sumar, una tasa de abandono de estudiantes que no le encuentran propósitos al estudio.
En otro spot publicitario, en una muestra más de autobombo y apelando a un relato inventado, la lista del MPP, nos dice, que ellos estuvieron, cuando el gobierno estuvo ausente, mostrando ollas con guiso, aludiendo a los tiempos de pandemia.
Una mentira lanzada al aire para confundir o marear incautos, cuando todos sabemos los esfuerzos y recursos que el estado puso a disposición en aquellos momentos, cuando hubo que hacer frente a la atención de miles de compatriotas que descubrimos, que el saliente gobierno de la izquierda, había dejado en condiciones de abandono.
Y un aviso a los más mayores de la sociedad, el eventual ministro de economía Gabriel Oddone, recientemente nombrado, acaba de avisarnos “no precisamos seguir protegiendo a los adultos mayores, porque por cada adulto mayor pobre, tenemos 10 niños pobres”.
¿Se entendió? El Frente acaba de decretar la eutanasia social para los adultos mayores, a quiénes en forma explícita, acaban de decretar que somos material descartable.
Todos esos militantes “veteranos y veteranas”, que vemos en los Comité de Base, Congresos, Plenarios y hoy en día, repartiendo listas de Orsi, abran bien ojos y oídos, para entender que están votando y promoviendo, a quiénes con un arma imaginaria, pero muy real, los colocan en el paredón para ser sumariamente olvidados y ejecutados.
Si uno es engañado en su buena fe, o somos embaucados con propuestas que son atractivas, que van en dirección a aumentar sueños y fantasías, nuestras defensas tienden a relajarse y una cierta permisividad, parece anular la racionalidad necesaria para dar valor o evaluar la conveniencia que las mismas puedan tener.
Cuando esa situación nos vulnera y terminamos aceptando eso que no tiene sustento, es contradictorio o simplemente fantasioso, decimos, “te vendieron el obelisco,o te vendieron un buzón”, pero si eso además lo hacemos voluntariamente y sabiendo las consecuencias, entonces podemos decir ¿me venden un obelisco y dos buzones?
Daniel García
Gracias por poner luz en este escenario político tan controvertido y tan pobre de actores.gracis.
Un saludo al escritor
Muchas gracias Claudia, tratamos de insistir con algunos asuntos que no tienen respuesta, ni propuestas serias, por parte de los otros competidores. Dejar en evidencia algunas propuestas falaces, es parte de nuestras consignas.
Cordial saludo, gracias de nuevo!