Para mi entender en politología lo sucedido en Siria con la ascensión al gobierno interino de Al-Julani, es lo que Aristóteles en su obra política determina como una revolución del tercer tipo.
Ergo, “Cambio de sistema, mandatario o régimen a otro”.
Aunque este líder Islamico haya planteado recientemente luego de una supuesta nueva tendencia política a una tolerancia en varios aspectos de la vida cotidiana de cualquier país, ej.: economía y religión e insinuar una transcision de gobierno pacífica, al enfrentarse grupos conservadores con el anterior régimen y aquellos que aspiran al cambio; o incluso, entre los que aspiran a un nuevo sistema, pudiendo haber así varias facciones enfrentadas, de algún modo habrá violencia.
Abu Mohammed Al-Julani, anteriormente asociado con el extremismo yihadista de Al Qaeda, ha evolucionado hacia un líder con creciente reconocimiento internacional. Últimamente; con un nuevo “look” (valga el término), ha participado en entrevistas con destacados medios internacionales, con fundamento en una figura central del movimiento rebelde -Hayat Tahrir al Sham (HTS)- que desafió y ¿derrotó? al régimen de Bachar el Assad.
Ahora bien, aunque mi idea no es establecer comparaciones ni pretender hacer premoniciones futuristas debo traer al presente algunos capítulos de la historia del mundo político propio de personajes que protagonizaron liderazgos ante sus pueblos no tan fanáticos como los árabes pero sí muy vulnerables por decadentes e ignorantes.
Debo empezar con la Saga soviética, Rusia componía un pueblo precario a
principios del S. XX bajo el zarismo Romanov, entre los años 1900-1917 se desató una lucha sangrienta entre el gobierno de Nicolás II de Rusia y una oposición “polpulista” con tendencia a guerra civil, liderada por varios sectores políticos identificados entre ellos los llamados Mencheviques y Bolcheviques, ambos en comunión liderizados por una suerte de revolucionarios marxistas cuyo principal representante era Wladimir Ilich Ulianov (apodado Lenin). Al poco tiempo de obtener el poder y la muerte del Zar Nicolas y familia, la suerte de conflicto interno por el liderazgo no se hizo esperar al punto de que una -supuesta- conspiración acabó con
la vida de Lenin, que para entonces era Secretario general del Soviet Supremo (Kremlin) y la purga del creador en conjunto con Stalin y Lenin del famoso y terrible ejército rojo, Trostky. aunado a cientos de miles de perseguidos muertos y encarcelados políticos. Previamente, el partido que agrupaba a estos, el socialdemócrata ruso (PSR) fue abolido y se creó el partido comunista ruso (PCR).
Con esto, la nación pasó a formar parte de un conglomerado de naciones llamado Unión Republicana Socialista Soviética (URSS) derivando en la generalización de la miseria, el control y terrorismo de estado y el desarrollo de una empresa enteramente bélica hasta los años finales de los 80´s.
En camboya con Pol Pot como lider paso otro tanto de genocidio indescriptible de lo cua no se profundizara en este trabajo.
En nuestra latitud Americana tenemos el ejemplo de Cuba, la cual pasó de ser un país próspero antes de la revolución castrocomunista 1958 con un ingreso per cápita de $1400 superado solamente -a nivel intencionalidad- por Venezuela con $1700, a uno de los países más pobres a nivel internacional -únicamente- superado en pobreza actualmente por Venezuela con un sueldo básico de los trabajadores (obreros) de $3. Ambos países gobernados por gobiernos socialistas (castrocomunismo) protagonizaron diferentes tipos de transiciones revolucionarias.
Fidel Castro obtuvo el poder a causa de una lucha de guerrillas que hizo deponer al presidente de entonces Fulgencio Batista el 1 de enero de 1958, durante su campaña Castro manifestaba que su gobierno sería representativo y tolerante como lo ha dicho Al-Julani quien en el 2016 comenzó a reemplazar su uniforme militar por vestimenta civil y a llamar a la tolerancia religiosa y al pluralismo en la diversa Siria.
No obstante han pasado 65 años y la dinastía Castro sigue la Tiranía en Cuba y ejerciendo un bastión que promueve el caos político en toda latinoamérica en nombre de una revolución que; significativamente, no tiene ni nombre ni fundamento de progreso que no sea la hegemonía y el gregarismo.
No obstante, Fidel Castro ante la prensa de Estados Unidos, hace 65 años
(17-04-1959) pronunció un discurso ante la Sociedad de Editores de Prensa en Washington donde aseguró públicamente que no era comunista, algo que
continuaría diciendo durante todo el año. Finalmente; Fidel Castro, demuestra
alinearse públicamente con el despotismo comunista 1962. Toda su proyección política -dizque democrática- fue un montaje para encubrir sus verdaderas pretensiones megalómanas. De Castro existen suficientes testimonios sobre su vida y conducta para afirmar que demostró ser alguien con un ego desmedido, incapaz de aceptar humildemente que otra persona pudiera superarlo y muy proclive a la violencia. En pocas palabras era el propio “narcisista dañino” como lo define Hilda Molina.
Como reo, durante un juicio incoado por el asalto al cuartel Moncada, Fidel Castro dejó manifiesta su defensa de la democracia aunada a una máxima, cito:
“La historia me absolverá”
Sumado a posteriores pactos, según Mario Mencía en “La prisión fecunda”, con lo establecido en el Pacto de México, de La Sierra Maestra y Caracas. Aunque en el proceso del Moncada le ocuparon un libro de Lenin y que fue un lector de la obra del bolchevique, Castro aseguró que su espíritu era democrático y que estaba en contradel comunismo. Sin embargo, Fidel Castro traicionó los postulados democráticos de la revolución. Así, lo que un día se anunció como una revolución democrática derivó hacia una feroz dictadura que colocó al país a la zaga del continente en cuanto al
respeto a elementales derechos humanos y convirtió acciones hasta entonces normales —como las peleas de gallos, matar una res, navegar por las costas, pescar en la plataforma, escuchar una emisora extranjera o criticar al gobierno—, en delitos.
De Venezuela, con condiciones similares a Cuba, no se abordan en este artículo.
Volviendo a Al-Julani, sus vínculos con Al Qaeda se remontan a 2003, cuando se unió a los extremistas que luchaban contra las tropas estadounidenses en Irak.
Luego adquirió relevancia cuando Abu Bakr Al-Baghdadi, que dirigía Al Qaeda y fundador del Estado Islámico, lo envió en 2011 a Siria para formar mediante Al-Qaeda el Frente Nusra. En el 2013 Al-Baghdadi decidió disolver al frente Nusra, caso al que Al-Juliani se opuso y en vez lo integró al Terrorífico ISIS. En el 2016 cortó lazos con Al Qaeda.
En el 2021, vestido a la manera occidental, de civil, ante la prensa de EEUU el líder de HTS dijo que su grupo no representaba ninguna amenaza para Occidente y que las sanciones impuestas en su contra eran injustas y declaró que se había escrito una “nueva historia” después de derrocar al “tirano” Al-Assad.
Ahora, la transformación de Al-Julani, de radical a demócrata tolerante, es una incógnita, los resultados para el pueblo sirio se verán cuando éste aborde la compleja realidad política que tiene la responsabilidad de reconstruir un país devastado por años de guerra y dictadura. Esperemos que así sea. Por los momentos fue asignado un funcionario público Abu Mohammed Al- Bashir como primer ministro hasta marzo de 2025.
Sin embargo, no quiero ser pesimista ni optimista pero dejo un proverbio de la sabiduría popular que contiene el espíritu de la duda en esta metamorfosis de un líder.
“Gallina que come huevos, ni que le trocen el pico”
Joise Morillo
Venezuela USA
