Por: Verónica Cortabarría Izquierdo.
Hay un informe 2020 – 2021 realizado por CAINFO en conjunto con la UCU, que hace un serio análisis sobre la caída de los niveles de transparencia en Uruguay.
¿Qué involucra la transparencia? Que el acceso a la información pública, no solo esté, sino que no se demore en ser presentado cuando lo amerita o cuando es requerido.
Los indicadores que conforman este relevamiento tienen como objeto medir el nivel de cumplimiento de los organismos públicos de las obligaciones dispuestas por la Ley N° 18.3811 de Derecho Acceso a la Información Pública (LDAIP en adelante) y su decreto reglamentario 232/102 ; así como los recursos dispuestos por los organismos para la interacción y participación de la ciudadanía a la luz de estándares internacionales como la Ley Modelo Interamericana sobre del Derecho de Acceso a la Información Pública de la (OEA) y la Carta Iberoamericana de Participación Ciudadana en la Gestión Pública.
Pues en este estudio, los números que refleja nuestro país, son de una caída de 20 puntos en niveles de transparencia.
¿Qué dice esto? No, que seamos lerdos y poco eficientes (además), que cada vez más, hay menos transparencia. Uruguay se vuelve menos transparente; un chico caprichoso, escondedor y un tanto vago. Ese muchacho que por tener esas cualidades, ninguna maestra olvida.
Lo que considero peor aún, es que los peores en nivel de transparencia son Las Juntas Departamentales, las Intendencias y los Municipios. Estos son los organismos que presentan niveles de cumplimiento más bajo. ¡Justo los órganos de gobierno más cercanos a la población!
Es vergonzoso. Da vergüenza ajena y propia (como uruguaya). La gran pregunta es ¿algún día le dará vergüenza a los responsables?