NO HAY ENEMIGOS A LA IZQUIERDA… Por Daniel García

Los resultados de las recientes elecciones internas, parece ser un tema ineludible, sobre el que es difícil no emitir una opinión o dejar una reflexión.

Un dato interesante a tener en cuenta, es saber qué opina el 64% de la población que no fue a votar por ningún candidato, si es por desinterés, no lo sedujo nadie, porque no era obligatorio hacerlo, por cansancio y hastío sobre el sistema político en general, porque están dispuestos a acatar los resultados, o entendieron que ya estaba todo casi decidido.

Serán éstas, o tal vez algunas razones más, las que incidieron en las decisiones de no participar de la mayoría de la ciudadanía.

El Frente Amplio saldó su interna dentro de lo previsto y como están auto condicionados hace tiempo, de optar por una fórmula paritaria, la misma quedó establecida Orsi-Cosse.

Tomado literalmente el sonido de la fórmula, me surge la duda de quien verdaderamente “cose” en estos momentos, cuando luego de escuchar al ganador, aparecen tantas dudas sobre su idoneidad y capacidad para dirigir los destinos del país, cuando se comprueba una obvia inconsistencia, firmeza y falta de definiciones en temas claves.

Una campaña, que ha estado respaldada y apuntalada, por la presencia constante del ex presidente Mujica, quien hace dos meses, anunció ante todos los medios, que siempre amplifican lo que el personaje diga, que se le había detectado un cáncer de esófago y que se debía someter a un tratamiento, respaldado esto por su doctora personal.

Pareciendo una gran operación mediática, como buscando dar “lástima” por ese histrionismo típico de Mujica, el que no dejó de participar en todo acto, cantar, bailar, en pleno tratamiento, los que son severos para quienes padecen esta cruel enfermedad, pero nuestro ex presidente, lo superó hasta tomando mate, casi un milagro “mujiquesco”, que comprobaría que su esófago es más que “compañero”.

La acompañante de la fórmula, la que “no bancan en el interior”, dijera el Pepe y que en Montevideo tampoco, deberá prepararse para su eventual tarea de vice presidente, la cual implica negociar, interceder, articular, dialogar, lo que parecen ser condiciones muy alejadas, de una Cosse combativa, intransigente, caprichosa y difícil de negociar.

Aquella expresión de Mujica, hablando del ex presidente argentino Kirchner, “la vieja es peor que el tuerto”, nos coloca ante una casi reedición de aquel “clase A de la política” (recordando a Alberto Fernández), por aquí don Yamandú, con esta compañera de fórmula difícil de arrear, usando un conocido término campero.

Nuestro clase A, se ha distinguido por un florido arsenal de respuestas a varios requerimientos del periodismo que incluyen, ta, bue, mirá, ni idea, pahh, lo que nos muestra, hasta donde se podría proyectar el Uruguay, si en octubre dan el voto a estas “heladeras”, que nos anticipó Sendic en su visión de “licenciado en genética política”.

Veremos cómo se mueven y arman su estrategia el partido comunista, con el MPP y el Pitcnt, socios y aliados circunstanciales hasta que se vean los resultados de octubre.

En el Partido Colorado ganó Ojeda, alguien que ni siquiera se propuso ser presidente, ni ha presentado un programa, salvo su cara linda, juventud, un buen hablar, el que ha conseguido liderar la interna colorada, sumando al segundo en votación como su vice, el Sr. Robert Silva.

Tal vez, su perfil, tenga una cierta identificación con el tema seguridad, abogado del sindicato policial, la adhesión del diputado Zubía, también cercano a estos temas, con una postura de ser “duro” con los delincuentes, le han dado un cierto sesgo de renovación, como firme en esa lucha y una “decidida” posición anti Frente Amplio.

En el Partido Nacional, hemos presenciado una especie de tsunami político, cuando el ganador de la interna, Álvaro Delgado, nombró a la ex presidente de Adeom Valeria Ripoll, una mediática figura, integrada hace poco tiempo en el Partido Nacional, ex afiliada al partido Comunista, del que se retiró haciendo graves denuncias.

El candidato a presidente, se ha encargado de afirmar, que el no se siente ni representa a la derecha en su partido, dejando abierta una puerta grande a las interpretaciones, a la luz de la compañera recientemente nombrada, que reafirma aún más, aquel anuncio sobre su posición ideológica, sumando, a los que quieren correr por banda izquierda

El anodino Mieres y su Partido, del que no esperábamos otra cosa, nombró a Mónica Botero como su vice, con actuación en el Instituto de la Mujer, donde han promovido y apoyado todas las políticas de género, liberación de drogas y demás políticas, que cuentan con la aprobación de la izquierda, al ser claros “compañeros de ruta”.

A la luz de los resultados de la competencia interna, queda bastante evidente, que ninguno de los partidos y lo conocido de las propuestas hasta ahora, incursionan en ideas proclives a la llamada derecha, a la espera de Cabildo que complete su fórmula.

Acabamos de ver en Francia, como en una decisión relámpago, varios y diferentes grupos de izquierda, se unieron para derrotar a la llamada “Extrema Derecha”, un término usado por los medios mundiales, para denostar o desprestigiar a una posición ideológica, que las usinas de la izquierda se encargan de estigmatizar e identificar como negativa.

Parecería que no tenemos extrema izquierda, cualquier partido, aunque defienda grupos terroristas, tenga vínculos ideológicos, hasta con países que padecen dictaduras, nunca reciben el agregado de “extrema o ultra”, términos que los medios de comunicación mundial, han establecido obedeciendo al globalismo informativo que marca esas pautas.

A pesar de sus reiterados fracasos, en lo político, económico, social, donde quiera que han ejercido el poder, las ideas socialistas o recostadas al mismo, parecen seducir al sistema político nacional, en virtud de que varias de las propuestas que se mencionan o que podemos leer, solo van en dirección a coquetear con la izquierda.

¿Esto sucede por convencimiento de los líderes, desconocimiento, por ser políticamente correctos, los arrastra una imparable Revolución Cultural, o una cierta combinación de todo lo anterior?

Menudas preguntas a responder, lo que seguramente nos lleva a temas intrincados, algunos tal vez obscuros como cargados de controversias.

Ya hemos incursionado en estos asuntos, los que colocamos dentro de lo que se ha denominado “Batalla Cultural”, poco considerados por el sistema político en general, pero de trascendencia, entendemos, para explicar y responder algunas decisiones y posiciones que generan ruido.

En tres fórmulas ya establecidas, P. Nacional, Independiente y Frente Amplio, sus candidatas a vicepresidente son de origen marxista o similar, sino identificados, por lo menos, con la izquierda o personajes emblemáticos, quedando el caso del Sr. Robert Silva en el P. Colorado, en una línea social demócrata, o sea, cercano a la izquierda.

Los temas actuales como ideología de género, aborto, eutanasia, liberación del consumo de drogas, rol del estado y su tamaño, seguridad, educación, etc. ofrecen un panorama ideológico que muchas veces es coincidente, cercano y que parecen circular por un mismo carril.

¿Porqué?  ¿Cuáles serían las políticas distintas en género, por ejemplo, cuando las existentes son toleradas, cuando no alentadas y se seguirán promoviendo por parte de aquellos partidos de la coalición, como banderas en sedes partidarias, cursos para niños trans, siendo temas éstos, ostentosamente portados por el Frente Amplio?

En el tema aborto, han sido pocas las posiciones discordantes, otro asunto defendido en bloque por la izquierda, que responde a agendas de orden internacional, que han ido imponiendo, que el racional ser humano, sea capaz de matar a su propia descendencia, invocando que la mujer es dueña de su cuerpo, como del que gesta en su vientre.

La eutanasia, sigue en discusión, pero seguramente cercano a que se termine de aprobar, mientras en forma paralela, sociólogos, antropólogos, psiquiatras, sicólogos discuten y analizan, cuáles serían las razones, para que ostentemos tan alta tasa de suicidios o exploren donde obtener recursos a destinar a la salud mental. Uruguay al diván, terapia ya!

Las drogas provocan conmoción general y controversia, entre, si se les combate, prohíbe, o se quitan regulaciones para su libre consumo, sin que se consideren, los daños irreversibles que provocan, la destrucción de familias sometidas a un calvario interminable cuando un integrante es adicto, más el gasto en salud para tratamientos de recuperación.

No se tiene en cuenta, su incidencia en el comportamiento de la delincuencia, incluyendo aquellos tras las rejas, cuando experimentamos, un aumento sostenido de acciones violentas que causan temor, inseguridad y daños colaterales a personas ajenas a disputas territoriales, ajustes de cuenta, así como la alta reincidencia de conductas delictivas.

Las opciones que escuchamos al considerar este problema, no difieren mucho, salvo matices, pareciendo que pocos entienden que las drogas son un flagelo que afecta básicamente a una importante cantidad de jóvenes, cercanos a perderse, generaciones sumidas en estas adicciones, sumando, escasas posibilidades educativas y de futuro.

La economía y el rol del Estado, se ve atravesada, por una romántica visión encarnada en muchos compatriotas, donde el estado es el gran responsable de crear empleos, cuando en realidad, es quien debe generar condiciones, para que la actividad privada los genere.

Al igual, que una gigantesca ayuda, subsidios, planes, etc., que han acostumbrado a miles de personas a la espera de una dádiva, que termina provocando eternos clientes que incorporaron el hábito, como la exigencia, de ser asistidos para siempre.

Cuantos millones de dólares se asignan permanentemente en estas políticas, para lo cual somos testigos, de cómo se reclaman y también se buscan, recursos o lugares de donde obtenerlos, en una carrera interminable que finaliza adentro de nuestros bolsillos, con un estado que cabalga con nosotros, asfixiando todas las actividades económicas sanas.

En esta primera aproximación, vemos una línea ideológica similar que atraviesa la mayoría de partidos y candidatos, que no distingue en muchos temas, cuáles serían las eventuales diferencias, pero si se aprecian las similitudes, casi todos se inclinan a la izquierda.

El Frente Amplio y sus aliados, siempre catalogarán a sus opositores, como la derecha, o a aquellos más críticos y sólidos argumentando, como la extrema derecha.

Como bien dice, Agustín Laje, politólogo y ensayista argentino, recomendable para leer, lo que tenemos y se destaca en varios países es, lo que el denomina una “derechita cobarde”, la conformada por partidos políticos que posan o son encasillados como de derecha, pero en realidad, son funcionales y acompañan la agenda de izquierda.

Algo de eso es lo que hemos visto en este gobierno de Coalición, cuando muchos asuntos que  requerían la aplicación de aquel repetido “se acabó el recreo”, consigna que llevó a la gente a confiar que esto sucedería, pero quedó con gusto a poco, cuando al ver algunos item. como hicimos, mucho nos muestra que se circula por el carril izquierdo.

Exhibir solo resultados económicos, de consumo, etc, como garantía de triunfo o éxito, es un error, que la izquierda trabaja muy bien, al responder con ideas, conceptos y temas que convierten luego en la agenda de discusión, como vimos líneas más arriba, echando por tierra aquel mito, cuando vemos tanta gente de izquierda también ostentar sus lujos.

Entiendo, que existe un público votante, ávido de escuchar otros conceptos, que se defiendan ciertos valores y se condenen otros, sin vergüenza, sin temores, porque son personas que han entendido que cosas son la que hay que defender, como cuales son las que criticar y repudiar.

Se deben reivindicar las ideas de derecha y salir de ese estigma generado por la izquierda, quien se adueñó de los conceptos de dignidad, solidaridad, defensa de los pobres, excluidos, etc., como los únicos capaces de dar respuesta, ideas que muchos han creído, más por los fines que enuncia, que por los reales resultados que exhibe, generalmente de fracaso.

Este panorama político que se va delineando hacia octubre, sin dejar de considerar lo que pasa en el resto del planeta, cuando tantos países reaccionan hacia la derecha, pero el Uruguay se quiere encasillar y proclamar que “no hay enemigos a la izquierda”.

Daniel García