La campaña electoral, a falta de ideas y debates, nos regala situaciones, momentos, declaraciones, que en algunos casos, podrían competir con programas cómicos, si no fuera por lo serio de los asuntos, o de las consecuencias negativas que pueden acarrear.
Convengamos, que todas las internas partidarias tienen su condimento, ya que en definitiva, se establece una lucha por la conquista de los votantes, para lo cual cada uno intenta posicionarse y agradar o seducir a la mayor cantidad de gente posible.
Afloran en esa disputa, contradicciones que pueden resultar insalvables, que terminan embretando y obligando a algunos actores, a hacer declaraciones, o tomar medidas para volver a tener la iniciativa, reposicionarse, agradar nuevamente, si perciben algún error.
Juega la rapidez, la “intensidad” dijera Orsi, la astucia política, para hacer movimientos que se adelanten a los de mis rivales, para lo que se debe contar con actores con experiencia.
Desde hace un tiempo, en filas del Frente Amplio, comenzó a circular el nombre del economista Gabriel Oddone como el posible ministro de economía, pero como vimos en el programa 7° Día de Canal 12, el jefe de campaña del presidenciable Orsi, o sea, el conocido “Pacha Sánchez”, nos advirtió que no era necesario decir, quien sería ese titular.
Sin embargo, esta semana todo cambió repentinamente, cuando el mismo candidato apareció y nombró al conocido economista Oddone como el ministro de economía del FA, si esta fuerza política ganara las elecciones.
Cualquier observador o ciudadano, podría genuinamente preguntar, que fue lo que sucedió, para cambiar la velocidad de aquella decisión de no proclamar ese ministro.
Desde aquí, damos interpretación, por lo que creo, que el MPP, Mujica o Lucía, dieron un golpe rápido ante la conocida y difundida opinión del mismo PCU, quién adelantó juicios sobre el eventual candidato, como más abajo reproducimos.
Una rivalidad que atraviesa el tiempo, se salda cada tanto, con estas movidas, que para muchos son imperceptibles, pero que terminan, en estos pases de facturas, pequeñas venganzas, por los diferentes métodos para encarar la acción, que han llevado, a estas disputas internas, un tanto silenciosas para el grueso de los observadores.
No decimos todo esto en vano, las declaraciones y observaciones sobre esa eventual designación, se hicieron sentir, el partido Comunista, se expidió ampliamente, pero, su principal rival, el MPP, se adelantó, moviendo las piezas rápidamente, haciendo que Orsi lo nombrara públicamente a Oddone, dejando de lado aquella decisión de no designar.
Convengamos, que no fue una decisión de Orsi el nombramiento, quien es obvio y se comprueba en toda intervención, que carece de capacidad política, menos de pensar en términos estratégicos, solo una reafirmación de la pobre oferta electoral de la izquierda.
El Frente en esa permanente muestra de contradicciones en su accionar, ha quedado en un brete, debido al plebiscito impulsado por sus aliados del movimiento sindical, un apéndice de dirigentes varios de la izquierda, bajo el claro dominio del Parido Comunista, quien ha puesto en jaque al Frente, pero también al país entero.
La situación generada es tan delicada, que motivó que un grupo de más de 100 economistas pertenecientes a la izquierda, incluido Gabriel Oddone, hayan presentado un documento, que advierte y detalla, las consecuencias negativas para el país, su economía y cualquier eventual plan de acción y desarrollo, que provocaría su aprobación.
El viejo dicho, “curarse en salud”, entiendo fue lo que estos economistas hicieron, en un adelanto, para el supuesto caso de que el Frente fuera gobierno, intentaron prender las alertas para que no se de ese resultado, por lo que significaría tener que gobernar y administrar semejantes cambios y sus claras consecuencias de desastre económico.
Debe quedar bien claro, que más allá de algunas consignas seductoras para ciudadanos desprevenidos, desinformados y ajenos a estas movidas, dejar la edad de jubilación en 60 años o que la jubilación mínima se equipare al mínimo nacional, no son más que la punta del engaño, cual zanahoria se pone delante del burro para seducirlo.
El asunto principal, es la confiscación del ahorro de miles de uruguayos, quiénes a través de las AFAPS, aseguran un dinero para cuando llegue su retiro, el cual, éstas, administran haciendo colocaciones e inversiones que producen retorno y crecimiento del ahorro.
Esa cifra ha alcanzado cerca de 24.000 millones de dólares, una fortuna, que sería rápidamente dilapidada en repartos indiscriminados, planes sin sentido, como hemos visto en Argentina, espejo permanente y modelo que la izquierda toma como camino seguro al fracaso, pero expeditivo para formar huestes de militantes eternas. .
No pasaron 24 horas de la designación, el periodismo requirió su opinión, en la que no podía faltar una referencia a la eventual aprobación del plebiscito y las consecuencias económicas, a lo que Oddone se despachó con “no es el fin del mundo”, lo que trajo aparejado, una tormenta, ante la obvia contradicción con aquel documento, al desconocer y minimizar todo lo que allí se alertaba pasaría de aprobarse.
Pero no solo eso, sino la importancia que tienen determinadas definiciones, que alcanzan a provocar reacciones hasta en los mismos mercados, como hemos visto con los movimientos del dólar, ciertos grados de inquietud e incertidumbre de los agentes económicos, que siempre están atentos y hoy en día más en razón de las elecciones.
Digamos, que las declaraciones de Oddone no fueron felices, peores sus intentos de desmentirse, cayendo en aquello de que “no aclare que oscurece”, a lo que la presencia de Orsi, ayuda bastante poco, si pretende dar una imagen de certeza, firmeza o rumbo.
El partido comunista, que como vimos, se expidió críticamente con el nombre de Oddone cuando era candidato al cargo, una vez designado, se movió y a través de su presidente Juan Castillo, usó la vieja estrategia del partido, dando un paso atrás, reconociendo al nombrado, pero si recordando, que debía aplicar el programa del Frente, o sea, lo alineó.
La cocina interna está muy agitada, varios “chefs” quieren condimentar y poner su sabor en la olla, estos movimientos así lo demuestran, con ese lío provocado por la Central Sindical, que viene incidiendo en forma más que notoria en el funcionamiento del Frente, pese a todas las declaraciones que buscan mostrar independencia, lo cual nadie cree.
La cúpula sindical es toda frentista, buena cantidad de legisladores actuales y pasados provienen del mundo sindical y en las listas actuales, tenemos importantes dirigentes, que participan como el notorio caso del presidente de la propia central, Marcelo Abdala, candidato en la lista de su partido comunista.
Ese accionar y coincidencia de ideas, se mezcla, con un partido que carece de nuevos líderes, varios han ido desapareciendo, quedando pocos, como Mujica y Topolansky, que hacen un esfuerzo importante, para intentar dejar su movimiento de mejor forma, de ahí la incorporación de figuras como Blanca Rodríguez, ya que la cantera propia, poca cosa da.
En la dinámica que la política nos muestra, además tuvimos la solicitud de pérdida de sus fueros por fiscalía, del senador Charles Carreras, lo que como un misil en la línea de flotación, pegó en el MPP, renunciando el mismo, lo que quita un actor importante de este grupo, que es afectado en su imagen y credibilidad.
Credibilidad, que el mismo Frente, ya en su conjunto, se encarga de deteriorar, cuando salen varios a declarar su solidaridad con Carreras, sin considerar los hechos ampliamente conocidos, que aconsejarían mantener un prudente silencio, en lugar de aparecer en apoyo, aplausos y demás demostraciones que defienden hechos delictivos.
Hasta Mujica sale a condenar los errores cometidos en el episodio del Hospital Policial, en ese esfuerzo de querer ordenar la casa, aunque el caso se mantuvo encajonado desde el año 2012 en que se produjo y don Mujica, era el líder, tampoco tomó medidas en su momento, por más que trate de pusilánimes a sus compañeros ahora.
Aunque las suspicacias que la política despierta, me podría hacer sospechar de una movida del partido comunista, que haya incidido en alguna forma, para que este pedido de desafuero aparezca ahora, en una especie de retruco al nombramiento de Oddone.
Pero lo anterior, estimado lector, es solo una especulación de pensar mal por un momento de quien escribe.
Detallado todo ese episodio, junto a Oddone y su “fin del mundo”, nos queda entonces el candidato a la presidencia, quien podría ser el referente, la guía, el líder que ponga orden, indique un camino a seguir.
Emerge entonces, la figura de Orsi, que no ha dicho nada trascendente, sino que lo que sabemos hasta ahora, es que el no se separa y cuenta como aliado y un secreto asesor a Ultra Seven, lo que termina de confirmar que el tembladeral al que nos enfrentamos con el Frente Amplio como posible ganador, sería un caos con un Pitcnt manejando los hilos.
Este berenjenal en el que nos ha colocado el Pitcnt junto a los grupos afines, hace mucho tiempo que por diferentes acciones, tienen condicionado al país en muchos aspectos, no dejando que el desarrollo pleno nos alcance y que las necesarias medidas que se requieren aplicar, se presenten permanentemente como parte de un discurso catastrófico.
Conclusión hasta el momento, el eventual ministro de economía, Oddone, firma un documento advirtiendo las consecuencias negativas de aprobarse el plebiscito y al mismo tiempo nos anuncia, que si se aprueba, “no es el fin del mundo”, cerrando el panorama, con el candidato Orsi, que con Ultra Seven vendrá a nuestro rescate.
Daniel García
