«Hasta me está gustando que me digan tibio, hoy el coraje está en el centro» dijo nuestro presidente en un evento de la Unión de Exportadores… si tendrá coraje que cobra por gobernar un país más chico que una provincia argentina más que muchos presidentes europeos, si tendrá coraje que fue a dar clases de estatismo a una Argentina arruinada por el Estado… y se dice liberal…, Milei vino y le devolvió el favor en la cumbre del Mercosur, dejando claro que el Estado es el problema, no la solución.
Tanto coraje tuvo que no se animó a tocar ni una sola de las estructuras de un Estado lleno de grasa, que consume tantos recursos que nos hace un país inviable, con impuestos al límite de ahogar a las empresas. Tanto que no se atrevió a sacar a cientos de cangrejos rojos que llenan el Estado, y nombró a varios que hicieron tales desastres que tuvo que sacarlos. Se pasó mimando a los que no pararon de poner palos en la rueda, sin tocar sindicatos ni a los mandos medios estatales, zurdos hasta la médula.
Tanto coraje tuvo que permitió que una justicia tuerta haga y deshaga, protegiendo corruptos del FA, al tiempo que se venga de un montón de viejos combatientes que el soberano perdonó y que el FA condenó con la 18.831, con la crítica encendida de los demás, mismos que con mayoría parlamentaria no apoyaron a Testa cuando propuso en solitario derogarla. Más que tibios, cobardes. Un presidente con coraje de verdad habría mandado él mismo el primer día un proyecto de ley para derogarla.
Tiene a muchos encantados por ser el más canchero desde la dictadura, el que se come un asado con los muchachos de la obra, anda sin guardaespaldas, en moto, surfea, piola como ninguno, hace la bandera, y tiene el coraje de decir en foros internacionales que Cuba y Venezuela son dictaduras, de China no dice nada, claro, porque con China quiere un TLC, olvidándose de Taiwán, una herencia de Sanguinetti, el padre de los tibios, el que entregó la enseñanza a los sindicatos, condenándonos.
Sí… hay quienes hacen de la tibieza un valor, de la falta de audacia, de no atreverse a hacer lo que hay que hacer. Es una auténtica apología de la mediocridad, del gris, del no te metas con los más grandes, siguiendo el consejo del inefable, tener la prudencia de no pararse delante de los tanques. Resulta que el terrorista filósofo de boliche caló hondo, a él le permiten decir cualquier cosa, desde cómo hacerse respetar entrando con una 45 a un banco, a torturar para saber la verdad. Hoy manda desde la chacra.
El éxito de Milei lleva a algunos a pensar que el libertarismo puede crecer aquí, no ven que en una Argentina hundida, más que el libertarismo, ganó el desprecio por la casta, ganó el león diciendo con coraje las verdades que todos piensan y callan, ganó un exjugador de fútbol y rockero, porteño de pura cepa, como aquí ganó el canario Orsi, no por su ideología o propuestas – no tiene – sino por uruguayez, un pueblo mediocre no elige una gestión exitosa, elige a gobernantes igualmente mediocres.
Somos eso, unos por envidia y resentimiento con los que con esfuerzo logran algo, otros por miedo a ser tildados de radicales, si algo falta es coraje. La izquierda se adueñó de la moral, se autoproclamó buena y protectora de los pobres, mientras los hunde. Se adueñó del lenguaje, en el pasado la izquierda era la “siniestra” hoy es “progresismo” y pocos se atreven a decir la verdad, que son los parásitos del sector productivo, que nos tienen anclados, impidiendo cualquier intento de crecer.
La tibieza nos seguirá llevando por el camino de endeudar a nuestros hijos y nietos, ya estamos colocando deuda al 2060. No tienen vergüenza, incompetentes, incapaces de enfrentar con audacia los problemas, siempre pateándola para adelante, sin hacer olas, para que nadie se enoje, no sea cosa… y tienen el tupé de pensar que en 2029 los van a votar, siguen sin entender que perdimos porque no entusiasman. Tenemos lo que elegimos, un relato mentiroso, de seguro es lo que merecemos.
EL CORAJE NUNCA ESTÁ EN EL CENTRO, CORAJE ES ENFRENTAR LOS PROBLEMAS, NO ELUDIRLOS…
¿VAMOS A EMPEZAR AHORA O TENDREMOS QUE ESPERAR A HUNDIRNOS DEL TODO?