Por Dr. Fernando Caride Bianchi
“Mientras el periodismo obsecuente se abroquelan y cierran filas contra quien se atreve a legítimamente cuestionarlo, los dirigentes políticos de la Coalición Republicana miran para arriba desde su zona de confort en la Corrección Política”
Días atrás tuve la terrible experiencia de observar la entrevista que le realizaran al Presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, en el programa “Desayunos Informales” para hablar de los artículos que se pretenden derogar de la LUC.
Era realmente indignante ver a gente que se precia de ser y hacer “Periodismo”, ser arrollados por la prepotencia característica de Pereira.
Con la excepción de Leonardo Haberkorn, quien mantuvo su postura de siempre, respetuosa y poco incisiva, el resto de los “periodistas” del panel, parecían “pollitos mojados”, ante un Pereira que los interrumpía permanentemente, los acosaba con su malhumor característico, el que en definitiva les dirigió la entrevista a su antojo.
Con sólo mirarle los ojos a los entrevistadores, se percibía una especie de “pánico” que les producía la situación. No solamente no lograron que Pereira contestara las pocas y repetidas preguntas que le formularon, sino que, prácticamente no le hicieron repregunta alguna.
Solo insistían en efectuarle las mismas preguntas que seguramente tenían libretadas, las que no lograron que el entrevistado contestara en forma concreta. Y ante las evasivas de éste, contestando lo que él quería, sin tener en cuenta la pregunta y utilizando argumentos todos “cuestionables” y uso este término por no decir “engañosos”, los periodistas los daban por buenos en forma expresa y volvían a realizar la misma pregunta que nunca lograron que fuera contestada en forma puntual.
En ningún momento a los entrevistadores se les ocurrió o no se animaron, a decirle a Pereira que sus expresiones inducían a engaño a la teleaudiencia. Para ejemplificar esto, solo traeremos a colación el tema del comentario hecho por Pereira respecto al nuevo régimen de arrendamiento sin garantía previsto en la LUC.
Pereira no solo no contestó lo que se le preguntó sobre este tema, sino que lo que dijo a todas luces no era cierto. Expresó que el régimen no daba estabilidad, convirtiéndose a la vivienda en un refugio. Esta afirmación la hizo fundamentada en el hecho que, el nuevo régimen alternativo de arrendamiento, prevé 20 y 30 días para el desalojo, ya sean malos a buenos pagadores.
Nadie se animó a decirle a Pereira que en el caso de los buenos pagadores, no es que se le avise que se tienen que ir en treinta días. Cuando se firma el contrato, desde el día “uno” del plazo contractual, el inquilino ya sabe cuando tiene que dejar la vivienda y en consecuencia, para el caso de no renegociar con el propietario, con la debida antelación buscará otro sitio donde vivir. Nadie le dijo a Pereira que plantearlo de esta forma es desinformar a la población.
Otro ejemplo de obsecuencia periodística puesta de manifiesto en el programa que estamos comentando: ante la permanente lectura de manifestaciones hechas por “expertos”, traídas a colación por Pereira para fundamentar sus posturas, nadie se
animó a decirle: “pero Ud. solo lee a los expertos que le conviene, porque hay otros expertos que también opinan y lo hacen en contra de sus argumentos” . No, simplemente daban por buenos todos sus argumentos.
Ver una entrevista desarrollada de esta forma, realmente es indignante, máxime si la comparamos con las que habitualmente a actores políticos, sobre todo a los Oficialistas. Es tener en frente a un político oficialista y en forma inmediata les surge el “periodista charrúa”. Es como si fueran imbuidos por un espíritu que les inspira en su accionar incisivo y acosador.
Lo dicho en el párrafo anterior queda fehacientemente demostrado al comparar la entrevista que estamos comentando con la que no hace mucho tiempo le realizaran a la senadora de la Coalición Republicana, Graciela Bianchi. En esta entrevista, el nivel de acoso periodístico que le infringieron a Bianchi, se podría calificar hasta de destrato.
En el caso de la senadora Bianchi, como es la única, o una de las pocas personas con relevancia en el sistema político, que ha denunciado este tipo de actitudes, por lo menos “complacientes” de muchos periodistas uruguayos, la corporación del periodismo en Uruguay, ha funcionado abroquelándose asumiendo su autodefensa. Y en la estrategia de defensa utilizada por dicha corporación, se aplica perfectamente aquella frase que dice que “no hay mejor defensa que un buen ataque”
Y esta estrategia se pone claramente de manifiesto cuando vemos a muchos actores del periodismo uruguayo, manifestar la “permanente iracundia de la Senadora”. Su “brutalidad” en decir las cosas, etc. etc. En algunos casos la estrategia del ataque personal no es tan deschavada y solamente se remiten a reproducir tuits donde una horda de trolls (personas con identidad desconocida que publican mensajes provocadores en las redes sociales, con la finalidad de provocar una respuesta emocional negativa con el objetivo del enfrentamiento) se dedican a destratarla en las redes sociales, amplificando de esta forma el efectos buscado por dichos trolls. Lo de toda la vida: “pegar con mano ajena”-
Esta actitud ha sido una constante en la historia de la humanidad, a quien “planta cara” en forma fundamentada y con argumentos serios y difíciles de combatir con la utilización de otros argumentos, simplemente se recurre al ataque y descalificación personal. Y si no se encuentra nada material, entonces se recurren a lo mental, psiquiátrico o psicológico, sugiriéndose en forma permanente el desequilibrio de quien se atreve a enfrentar y desafiar al “sistema”.
Lo lamentable de todo esto es que, quienes se atreven a “plantar cara”, a enfrentar la “Dictadura de lo políticamente correcto” impuesta por la Izquierda progre, como es el caso de la senadora Bianchi, se encuentran en una total e injusta soledad política.
Yo pregunto: ¿cuantos actores políticos han salido en defensa de la senadora Bianchi ante los permanentes ataques injustificados que recibe en esta campaña de desprestigio personal que se lleva a cabo?
A los dirigentes políticos de la Coalición Republicana, que miran para el costado pasivamente ante estas campañas corporativas de desprestigio, les digo que muchos uruguayos, quizás muchos más de los que ellos creen, esperamos que los políticos que votamos HAGAN lo que hay que HACER y DIGAN lo que hay que DECIR sin ese temor inmobilizador que les impone lo “políticamente correcto”.
Comparto totalmente su concepto sobre los periodistas uruguayos y sobre NUESTRA querida Graciela Bianchi.
Lo felicito por animarse!!!
👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻❤
Excelente iniciativa y un tema relevante..
Es difícil posicionarse en un país donde la política ha sido llevada a una práctica dominada por la dinámica futbolera, conmigo o contra mi, la mejora está basada en la destrucción del otro. Los valores culturales, además de polarizados, están dominados por el prejuicio impuesto por la dictadura de la «corrección política» que no es más que resignación a un modelo deshumanizado de homogeneidad autocomplaciente. El periodismo , o escapa a esa realidad.
Totalmente de acuerdo. El primer paso es justamente tomar consciencia de esto para luego poder retomar el reformulado de nuestros valores.
Totalmente de acuerdo, es realmente repulsivo que todos estén en contra del gobierno. Realmente no son periodistas.son sólo amanuenses en desuso.