En tiempos de cambios, se están dando cambios radicales que pasan fugazmente entre el fárrago de aceleración de la humanidad, que persigue llegar rápido a la transformación, sin saber si será mejor, o, muchísimo peor por la pérdida de valores universales que llevó siglos construir, y vamos tirando a la marchanta. Hay cambios que exponen lo absurdo. Algo así como si en la exposición rural, viéramos a uno de los personajes gauchescos tradicionales, vestido de la clásica camisa de tartán y boina caída, con un tutú rosado, medias cancán blancas, y zapatillas de ballet, y simplemente nos causara un escozor pasajero por el cambio de look.
Dos acontecimientos recientes de semejante intensidad en el Uruguay nos marcaron la pauta de un fin de época, que la sociedad ha asimilado como vulgar noticia.
En el primer caso, un personaje clásico del partido comunista, que por deformación de valores rechaza el orden establecido por una “burguesía decadente”, ha sido expuesto como un acosador de sus subordinadas. Este veterano de mil luchas anti sistema, que seguramente tiene una camiseta sin mangas con la imagen del “Che”, y un tatuaje de Castillo abrazando al “Boca” en su brazo izquierdo, ha sido expelido del cargo por cumplir el manual del “correcto revolucionario” emulando a las festicholas que hicieron popular a Camilo Cienfuegos. Nuestra inoperancia burocrática en las Intendencias, impulsó la ansiada “descentralización”, multiplicando sueldos políticos para corregir la ineptitud de administrar bien, confesada recientemente por el mismísimo Orsi ante Cotelo. Así, una población que en invierno no debe llegar a los 2.000 habitantes incorporó la figura del “alcalde”. Es sutil, imperceptible, y hasta burlesco el método de la casta política para disimular que está llegando a su fin el periplo de acrecidas para sacarle más dinero al contribuyente, ocultando el que anteriormente le quitaron, para pagarle a Intendentes/as y miles de funcionarios municipales, incluidos los que no trabajan por “licencia” sindical. No les prestan ya servicios básicos a cambio de decenas de impuestos y regulaciones, y millones de dólares en multarlos por infracciones de tránsito. Y para que el vecino insulte menos directamente al intendente/a por la inoperancia, crearon otro cargo rentado, los alcaldes, que recojan las frustraciones del administrado, y declare por cercanía, abiertamente su inutilidad: “…es que la intendencia no me manda cuadrillas, personal, ni materiales…”. Otro inútil soporte del órgano, remedo de las españolas alcaldías de la época colonial, que cumplían la función de limpieza, iluminación, bacheo de calles y retiro de basura. En pleno siglo XXI alguien podría darse cuenta que la clase política ha revertido en casta oligárquica, un sector privilegiado que ha conseguido vivir de los demás sin hacer casi nada para quien los sostiene. Exponiendo sus privilegios salariales, vehiculares, y secretariales (y por aquí vino el desaguisado) como pequeños aristócratas a quienes hay que rendirles pleitesía. Esta prolongación obscena de vividores a costa de los demás, tocó fondo con la “oprobiosa” dictadura, pero se remasterizó. Un mandado de los rubios hermanos del norte para contrarrestar a los rubios hermanos del noroeste, que se transformó, estúpidamente, en una oportunidad perdida para ajustar y hacer más eficiente el presupuesto nacional, cargos políticos y actualizar la economíafomentandola capacidad productiva del contribuyente; y no, simplemente, a que pague más.
Volviendo al ocasional personaje, el alcalde comunista de La Floresta, que como todos los detentadores de un cargo “al pedo” diría el lunfardo autóctono, aprovechó su infinitesimal poder de mando, para, según cuenta el relato reciente, manosear, en el amplio espectro de la palabra, a sus subordinadas. Si los críticos con el alcalde hubieran leído el libro “Cuba, de esto ni se habla” del ex tupamaro Carlos Liscano, se habrían enterado que Fidel fue el primer promotor del machismo revolucionario al palo. Esto que pudo, y debió, arreglarse con un clásico cachetazo al mentón del que intentó abusarse, explicándole que su condición burocrática aristocrática no le concedía “beneficios” de matón, terminó en una querella político-judicial, que llegó hasta las cúspides de la anomia política, generando lío. Y en tiempos de lo políticamente incorrecto justificado por lo políticamente correcto, produjo una confrontación entre dirigentes frentistas de distinta concepción del antagonismo sexual, y distintas posiciones de base sobre igualdad de género. Por un lado, los comunistas, acorde al manual del buen militante defendieron la condición de “nuestro” bastardo a cargo del municipio. Y por otro, una senadora de izquierda sensible, que, imbuida de tantas marchas por las desaparecidas por el machismo, se vio constreñida a defender a las denunciantes. Tanta publicidad perjudicaba su participación en la próxima manifestación de los pañuelos negros. Para aventar, el riesgo de que la sangre llegue a la Comisión de Disciplina, se presionó al veterano comunista para que renunciara, como indica el manual frentista cuando la realidad bordea lo penal. La formación radicalmente totalitaria del personaje en cuestión dificultó la tarea,ya que una ideología burguesa le impedía saciar sus instintos revolucionarios, pero un “llamado a la comprensión” de los efectos perjudiciales de la confrontación intestina, determinó la vertical decisión de la KGB local, y el beligerante “presentó” renuncia bajo palio de la directriz del PCU. Todo este demudado folletín falso caribeño, que asoló la placida tranquilidad de La Floresta (otrora cenáculo de cristina serenidad) finalizó como señalara Raulito: “…si es de izquierda, no es corrupto, ni va preso; porque…renuncia a tiempo”.Máxima que también se aplicó a directores de hospitales.
Veamos otro caso-denuncia que evidencia el deterioro que enfrenta la agobiada casta política (como sentenciarael ayatolá Javier Milei). En una de las homilías a que nos tiene acostumbrados el diputado Lust, dejó sin respuesta (pero no sin repudio) a sus compañeros del recinto legislativo al denunciar “pecadillos» con el dinero que nos sacan.Cuando se consideraba el proyecto de ley por el que se aprueba la liquidación de Gas Sayago S.A. (una colateral de ANCAP formada por Mujica parala frustrada y frustrante regasificadora, que se llevó más de 300 millones de dólares de los nabos de siempre)Lust señaló que era inútil remitir los antecedentes a la “Justicia” penal, para otro archivo sin consecuencias: “Tengo una mala noticia. Ya le digo que no…la Justicia no va a actuar porque el gobierno uruguayo (o sea, nosotros), creó este sistema que permite ROBAR SIN COMETER UN DELITO…y porqué digo esto, porque nunca se procesa a nadie. ¿Para qué vamos a hacer una denuncia si no se procesa a nadie? Ahora, ¿por qué eso es posible? Eso es posible por los “caciques” locales. Son los caciques locales que armaron este sistema, NO ES GAS SAYAGO; no es Marta Jara, sin perjuicio de que Marta vendió el 20% de la participación de ANCAP en PETROURUGUAY, una gran empresa de gas argentina que YPF la quería a cualquier precio y pagó 18 millones de dólares ahora en el 2017”. Lust negó que hubiera responsabilidad política. “Por el contrario, hubo por parte del gobierno y las autoridades que avalaron el proyecto de GAS SAYAGO irresponsabilidad; la inexistencia de estudios de viabilidad serios para un proyecto de estas dimensiones; la decisión de seguir adelante cuando Argentina dejó en claro su absoluta falta de voluntad; un alto grado de voluntarismo; prevalencia de intereses ajenos y extranjeros. Y les imputó a los demás legisladores que “todos” estaban allí, mientras todo esto ocurría. No se tuvo en cuenta la advertencia de CSI una empresa extranjera, sobre el grave impacto ambiental que este proyecto implicaría en la zona, contratada para decirnos lo que ya se sabía gratis.Pusieron al señor Pedro de Aurrecoechea, vicepresidente de UTE y ejecutivo de CSI. Pero eso que parece escolar ¿no es un delito?”Y Lust se respondió a sí mismo: “NO. Porque ustedes crearon el sistema para que no lo fuera. Es legal entonces que una persona fuera vicepresidente de UTE y ejecutivo de una empresa que contrata UTE para hacer el informe de impacto ambiental, es legal en el Uruguay. Acá los estudios de impacto ambiental se hacen a pedido previo del informe que se hace a medida. De las declaraciones de varios jerarcas se desprende que el proceso no pasó por la etapa de evaluación.El ministro Falero dijo que el proyecto de UPM no tiene ninguna autorización departamental. Eso es una confesión; pero, eso en el Uruguay es legal. Piden informes a estudios privados, porque si los hacen los funcionarios técnicos encargados las obras no se hacen. Acá no se va a cobrar nada porque el Estado uruguayo no tiene plata. Es más no se si existe, la plata no es del Estado, la plata es de todos los uruguayos. Pero nosotros (por los legisladores) creamos el sistema. Y la norma que vino a poner un freno al sistema de privatizar fondos públicos fue la LUC. Las SA que se inventaron en la década del 90, desgajadas de las empresas públicas, con fondos públicos, se dijo que eran para competir con las sociedades privadas. En realidad, era para eludir controles. A una SA no se la puede controlar. Cuando quebró PLUNA ¿por qué no se pudo hacer una Comisión Investigadora? Porque era una empresa privada: NO SE PUEDE INVESTIGAR. Entonces, el sistema político creó el sistema: creó las SA a nombre del Estado, utilizando el artículo 191 de la Constitución, que dice: “…administraciones autónomas con patrimonio propio”. Entonces dijeron, ta, encajemos las SA. Se crearon más de 80 SA, muchos “gases sayagos”. Por ejemplo: 27 SA se crearon en los 15 años del gobierno de FA; y 25 en los años previos a dicho gobierno. Y además hay algunas que a su vez tienen otras. Por ejemplo, ALUR que es una SA de ANCAP; pero ALUR es el 100% de AGROLUR, ABIGALE SA, CANOPUS SA, SELEMIR URUGUAY S.A., ETC. Lo mismo pasa en DUCSA para que no tenga que rendir cuentas, ni control alguno como ANCAP. “Nos dimos cuenta de que el camino iba a desfondear al sistema público, y el artículo se creó el artículo 282 de la LUC dice: “Serán pasible de responsabilidad en materia penal idéntica a los funcionarios públicos, respecto a las resoluciones que hayan concurrido en adoptar con su voluntad, los representantes de los organismos públicos en el directorio de las SA”. Eso como todo delito rige desde la LUC en adelante. Lo anterior se robaron todo. También el 276 de la LUC: “La constitución de SA en las que directa o indirectamente tenga participación un Ente Autónomo o Servicio Descentralizado…debe ser autorizada por el Poder Ejecutivo, e informada a la Asamblea General”. Antes no informaban nada, por eso hicieron todos estos negocios desastrosos, y NADIE COMETIÓ UN DELITO.Podrá ser inconveniente, pero desde el 90 hasta la LUC NO ERA PENALMENTE RELEVANTE.
En definitiva, ambas acciones político-higiénicas, una de despojarse de un comunista molesto y la otra de despojarse de la impunidad para apropiarse del patrimonio público, dejan en evidencia, que estamos en crisis. Se acabó la tradición, y para peor (o pior) no sabemos qué la va a sustituir. Y menos a dónde vamos. Nadie escucha a Harari advertir que la inteligencia artificial está sustituyendo a la velocidad de la luz a la inteligencia humana; en donde exista. Avanzamos raudamente hacia el precipicio al que caerán las viejas estructuras de una política que fue republicana y llega a su fin, agotada por tantos procesos que fueron cavando el destino agónico de pueblos enteros por gobiernos sin dirección, sin convicción en cumplir sus promesas, que exponen cada vez más crudas inconsistencias políticas, económicas y sociales. Nos espera un conflicto sin solución (como la guerra en Ucrania). Nadie quiere dejar la teta de los privilegios políticos y se adapta; para tener un cómodo despacho para pasarse jugando al Tetris, revisando la “biblia burrera, mientras se agiganta el pozo de un gasto público que va terminando con la burguesía: los que trabajan, producen, comercian, crean recursos. ¿Qué hacer contra esta vieja, tozuda y tenebrosa realidad que nos exige pensar y resolver en serio? ¿Porqué se les impone a los adoradores de este periclitado sistema electoral, la democracia, atender y solucionar cosas tan disímiles como la pobreza que generó la primera revolución industrial; y que está multiplicando exponencialmente la cuarta? Porqué esta insana presión del votante, que reclama hacer desaparecer marginados hiper multiplicados, que la izquierda impunemente incita a reclamar utopías que llama “derechos” para que los voten. Los burgueses insisten contradictoriamente con disciplina fiscal, baja de impuestos, aranceles y eficiencia climática. ¿A dónde nos conduce esta impaciencia por la situación carcelaria, y las viviendas marginales? Se les impone controlar la corrupción de abajo (guerra de bandas narcos o barras bravas) en todos los ámbitos, incluidos los propios, que son los que permiten pelear las elecciones. ¿Cómo convivir con sindicalistas cada vez más caros de mantener, sin trabajar, aflojar en los privilegios que incitan; y además, competen pasando a dirigir partidos políticos? ¿Es soportable esta carga que, como Sísifo, repite constantemente la exigencia de satisfacer votantes contradictorios cada cinco años?¿Por qué no se reduce el acto electoral como XiJinping a un conserje de adecuadas proporciones que retire diplomáticamente a HuJintao del congreso del Partido Comunista Chino? ¿O como el Zar Putin que puede imponer la ley marcial a 300 mil lacayos, y si alguno protesta mandarlo a reeducar por homosexual a Siberia? ¿O como Tedros Adhanom, que sin ser ni fisioterapeuta, desde la OMS nos amenaza con reclusión perpetua con el covid (el regreso), la viruela del mono, o el retorno de la polio, y 7000 millones se van a la cucha? ¿O, más cerquita, como Raúl en Cuba que rota decargos, pero embalsamado, dirige el colectivo de Maduro; el tiranosaurio de Ortega; ahora a Boric, Petro, y próximamente Lula?¿Cuántos construyen dictaduras-democráticas que priorizan a su” pueblo? Remarcado el “SU” de él, “su” familia, “sus” serviles militares, “sus” incondicionales rotativos y descartables. Eso es lo que desvela a tantos que debieran liderar cambios con valores éticos, morales y eficientes .Y ese insomnio los mantiene ojerosos. Un mundo nuevo que no lo solucionan las guerras grandes o pequeñas, de otros. Una contingencia que mantiene visos de democrática siendo totalitaria, que impone acrecer cada vez más gasto para sostenerla a los nabos de siempre. En este mundo en tránsito violento y desenfrenado hacia otra cosa, antes de la luz al final del túnel, hay total oscuridad. La casta política ha llegado al absoluto económico absorbiendo todo el capital, o casi. En realidad, al absurdo absoluto y completo de querer pervivir parasitariamente y que el esclavo burgués lo acepte como algo inevitable. El llamado Presupuesto Nacional de gastos y recursos, ya no contempla la totalidad de despilfarro de dinero extraído al sector privado. Hay locos y loquitos que asumen como propia la sede que ocupan, sus recursos, funcionarios/as/es, que se dicen comunistas, pero como Luis XVI avanzan sobre el mundo económico como un elefante en un bazar. Recursos tirados al retrete; aumento de deuda con organismos internacionales que son“buenos” porque son más baratos.Pero carísimos para incentivar la creatividad de gastar lo de los que pagan el pato de la boda: TODOS LOS DEMÁS. Recursos finitos para ocultar la inflación de precios (impuesto adicional sin base tributaria, capacidad contributiva, ni límite parlamentario), pago únicamente de intereses, acrecimiento infinito de deuda. Ono tanto,cuando se termina el fatídico “grado inversor”, NO ES SUSTENTABLE.Hoy en día, no existe un remanso de seguridad. Los giros del mercado son tales que nadie puede saber qué mantendrá su valor, ni siquiera dentro de unos pocos años.
Ese estado de alteración perpetua es la revolución permanente del capitalismo y nos acompañará en cualquier futuro imaginable realísticamente.Estamos apenas a mitad de camino de una crisis financiera que pondrá muchas cosas de cabeza. Monedas y gobiernos probablemente caerán, junto con partes del sistema financiero que creíamos seguro. No se ha lidiado con los riesgos que amenazaban congelar a la economía mundial hace apenas tres años. Lo único que se ha hecho es obligar a los Estados a asumirlos. No importa qué digan los políticos sobre la necesidad de frenar el déficit; deudas de la magnitud de las que se han incurrido no pueden ser pagadas. Es casi seguro que lo que harán es manejarlas recurriendo a la inflación, un proceso que está abocado a ser muy doloroso y empobrecedor para muchos.El resultado sólo puede ser más agitación política, a una escala aún mayor. Pero no será el final del mundo, ni siquiera del capitalismo. Pase lo que pase, vamos a seguir teniendo que aprender a vivir con la energía errática que el mercado “burgués” emanó: quienes producen y quienes compran.
El capitalismo llevó a una revolución, pero no la que Marx esperaba. El exaltado pensador alemán odiaba la vida burguesa y pensó en el comunismo para destruirla. Tal como predijo, el mundo burgués ha sido casi destruido. Pero no fue el comunismo el que cometió el acto. Fue la burocracia política la que afectó al capitalismo, y mató a la burguesía.