El Partido Nacional, como columna vertebral de nuestra democracia, enfrenta un desafío impostergable: renovarse o quedar atrapado en las sombras de liderazgos anclados al pasado. La realidad política actual exige una transformación profunda, donde la zona de confort de los viejos liderazgos, acostumbrados a sus sillones de mando, debe ceder espacio a las nuevas generaciones militantes, portadoras de una visión integradora y dinámica.
Es imperativo que esta renovación se vea reflejada en el directorio del partido, que debe superar el esquema tradicional de decisiones basadas exclusivamente en caudales de votos. El futuro del Partido Nacional y su capacidad de aspirar al liderazgo en una coalición efectiva dependen de su apertura a la innovación, el diálogo y la construcción de puentes de unión.
La presidencia del directorio, en este sentido, no puede ser concebida como un premio consuelo para figuras desgastadas, ni como un espacio de división interna. Por el contrario, debe convertirse en un motor de consenso, liderado por una persona capaz de aglutinar voluntades y guiar al partido hacia una unidad firme y positiva.
En este contexto, emerge la figura de Roxana Corbran, precandidata de Fuerza Nacionalista. Su trayectoria impecable, su cercanía con los diversos liderazgos internos y su capacidad de escuchar la posicionan como la opción ideal para asumir la presidencia del directorio. Corbran representa la humildad de los antiguos y la fuerza de las nuevas generaciones, encarnando la voluntad de cambio que tanto reclama la militancia partidaria.
Si el Partido Nacional aspira a ser un pilar fuerte en el gobierno de la coalición, debe dar un paso adelante en su propio proceso de renovación interna. La respuesta a este desafío pasa, sin dudas, por elegir una presidencia del directorio que inspire confianza, fomente la unión y proyecte al partido hacia un futuro de protagonismo político real.
El momento de actuar es ahora. No hacerlo sería ceder terreno a las inercias del pasado, poniendo en riesgo no solo la fortaleza del partido, sino también su capacidad de liderar los destinos de nuestro país.
Roberto Alfonso Azcona
