El Dr. Salinas, el Ministro al que le tocó bailar con la más fea (la pandemia mundial) a días de haber asumido la Cartera del Ministerio de Salud Pública.
Fue y es el líder indiscutido de la impredecible crisis sanitaria. La llevó como lo que es, un Señor Profesional. No solo por su capacidad de médico, sino por su capacidad de trabajo y de saber trabajar y formar un gran equipo que lo acompañara.
Un outsider de la política se convirtió en el salvador del caos por nadie buscado. Su nota en el carné del Poder Ejecutivo es innegable que sea un sobresaliente con mención.
Todo esto lo lleva a postularse para integrar la OPS, cargo con sede en Washington. Puesto nada menor y que muchos creen que merece. El propio Ministro tiene interés en llegar a ocuparlo.
Ahora. El Poder Ejecutivo hizo cambios en el rol del tabaco: volver a las cajillas blandas y además poder poner en las mismas la colocación de distintivos en los cigarrillos.
La campaña antitabaco que se lleva mundialmente hace años, y esto que el Presidente Luis Lacalle Pou hizo con la tabacalera, puede perjudicar su candidatura.
Lacalle Puo hizo un pacto con el diablo olvidándose del Ministro que lo sigue salvando hoy en día.
Sr. Presidente, la pandemia hizo destrozos y usted lo sabe. Su gobierno estaría aún mucho más flojo de papeles si el resultado no hubiera sido éste.
¿Está seguro que pagar favores políticos y llevarse puesto al mejor Ministro lo van a reivindicar en algo?