La «inculturación » es una herramienta
que permite introducir nuevos conceptos
en un contexto cultural particular”. Este proceso no solo se expresa a través de los elementos propios de la cultura en cuestión, sino que la transforma y reconfigura hasta producir una nueva forma de asumir y manifestar una creencia. No siempre es un proceso de sentido único, sino a veces, con enriquecimiento mutuo.
En Timor Oriental, en una región de nombre LAGA, conocí un líder local llamado CORNELIO GAMA, excombatiente de la guerra de la independencia. Tenía enorme influencia sobre los habitantes de aquellas desoladas regiones. Era un referente para los pobladores. Aunque de avanzada edad, conservaba su arma de fuego y su “catana” (machete) en perfectas condiciones de uso,” lista para usarlas en cualquier momento”.
El líder me aseguró “está todo tranquilo”.” Si alguien arma relajo, yo mismo lo meto preso”. Su preocupación era la falta de comida, producida por el atraso de las lluvias. Era la época del Monzón seco. Todo Timor y Laga en particular eran un inmenso páramo con vegetación reseca. Fijamos días de entrevista los lunes y los viernes, porque había mercado frente a su finca. Como era el “administrador general”, debía permanecer en su domicilio durante las dos jornadas.
Xanana Gusmao, Presidente de Timor Oriental, lo había designado “consejero en temas de agricultura”. Se me ocurrió un peculiar título para alguien de tanta significación en la lucha por la independencia, pero sus adversarios me explicaron: “¿Cómo lo iban a designar Ministro de Estado, si es un viejo analfabeto, no sabe ni leer ni escribir. Xanana le dio ese cargo para dejarlo contento. Le dio un auto y cuatro custodias. siente importante”. Presidía la Comisión de Veteranos, ex combatientes en la lucha “contra el invasor extranjero”. Había iniciado un proceso de registro de veteranos para luego intentar su reinserción en la naciente nueva sociedad timorense. ”Incluso pienso conseguir una pensión para quienes no consigan un lugar de trabajo”.
La acción de aquel líder local era importante en su distrito y no era cuestión de subestimarlo. Como dije, tenía una enorme influencia sobre la población de Laga y no solo por su poder mediante uso de la fuerza. Lo hacía en las mentes a través de la religión.
Su grupo político-militar-social se denominaba SAGRADA FAMILIA. Le pregunté la razón de tal denominación. ”Venga conmigo –dijo -y me condujo a una gran habitación, la principal de la casa. Vea el santuario de LA SAGRADA FAMILIA, de la cuál soy devoto ferviente”. De allí en más, expuso diversos conceptos cristianos (específicamente, de la literatura mariana) para explicar la fuerza de la Sagrada Familia como icono. Recordó a José “como carpintero, jefe de una familia cuya principal característica era la simplicidad, un hogar modesto cuyos miembros se ganaban el pan trabajando y respetando las leyes de su país”. Pero detrás de esa modestia, la Sagrada Familia vivía una realidad distinta y debía cumplir el plan de Dios: dar nacimiento al Mesias. Evidentemente, Cornelio Gama no esperaba el nacimiento de un Mesías en Timor Oriental, pero pensaba en la inmensa proyección que podría tener en la sociedad timorense el testimonio de una familia sencilla, de vida común ,con amor compartido y temerosa de Dios. Así entonces, ”toda la población de Timor Leste –decía Cornelio Gama-es LA SAGRADA FAMILIA”.
Pero este líder mezclaba cristianismo y magia. Un timorense “conocedor” de la magia negra y blanca me dijo: ”La MAGIA NEGRA es mala porque adora al demonio. Usted puede manipular los sentimientos de otra persona. Como cristiano no la puedo aceptar”. Opinaba lo contrario respecto a la MAGIA BLANCA. ”Es distinto” –afirmó con plena convicción-”La MAGIA BLANCA combate los hechizos malignos de la magia negra. La magia blanca ayuda a desarrollar las buenas energías”. “Cornelio emplea la magia blanca, porque es cristiano y no cree en la magia negra”.
No era raro encontrar en los pobladores locales este tipo de mezcla. No solucionaba sus problemas, pero tampoco les complicaba la vida. Era una nueva forma de creer ,una inculturación eficaz, adaptada a las particulares características de esas regiones. Cv.Mv.
Era costumbre que los niños pequeños anduvieran desnudos.