Fue fundada en 1624 como una reducción de indios chanáes, en la margen izquierda del río Negro, a sólo 5 km. de su desembocadura en el Río Uruguay. La “Histórica” como la llaman popularmente en Soriano, es uno de esos sitios por donde parece que el tiempo no hubiera pasado. Es muy tranquila, silenciosa y apacible, tal como son sus pobladores que reciben visitantes de diversas partes del mundo que descubren esta maravillosa Villa. Una Villa que el Rey Carlos IV bautizara a principios del siglo XIX, como “La Muy Noble, Leal y Valerosa Santo Domingo de Soriano, Puerto de la Salud del Río Negro”. Por aquel entonces, las aguas de este Río tenían fama de ser curativas, y eran llevadas en toneles a España.
Capilla
Sin dudas, es uno de los principales atractivos del lugar. Fue construida en 1718 en el perímetro de la Plaza Artigas. Su edificio tiene anchas paredes de ladrillos de más de un metro de espesor, y tiene una cúpula de azulejos. En su interior, alberga valiosas imágenes de la época colonial, entre las que destacan en el altar, la imagen del Patrono de la Villa, Santo Domingo de Guzmán. Traído desde Europa, su campanario es el más antiguo de Uruguay. En ella también se encuentra uno de los tres Cristos de madera con miembros articulados existentes en Latinoamérica. En una tradicional ceremonia, cada viernes santo es bajado de su cruz.
Timbó
Plantado en 1904, segun se comenta, este árbol centenario es símbolo de la Villa. Su copa tiene 50 metros de diámetro y su tronco unos tres metros.
Museo Casa de los Marfetán
El Museo Regional Santo Domingo Soriano fue creado en 1992, pero la casa es de edificación colonial de fines del siglo XVII, siendo reconstruida en 1966 por el Coronel Carlos A. Marfetán, pero conservó su estilo. La casa mantuvo su estructura original, así como también sus herrajes y marcos de ventanas y puertas, la cocina, y toda una curiosidad: un aljibe que disimula la boca de túneles -que hoy se encuentran sellados- que comunican con la iglesia. El Museo se constituyó con aportes de los vecinos quienes transportaron hasta allí todo tipo de objetos. Así, hoy se puede encontrar -entre otros- cerámica indígena, restos óseos fosilizados, radios, vitrolas, fotos, documentos, frascos y medicamentos de las boticas del 1900.
Ex Hotel Olivera
Es una construcción del siglo XIX en el que fundamentalmente se hospedaron aquellas personas que llegaban al lugar a tomar baños medicinales en aguas del Río Negro. Actualmente funciona un destacamento de Prefectura Naval y la Aduana. Casa del Gral. Gervasio Galarza En ella vivió el caudillo Gervasio Galarza, padre de los también militares Pablo y Gervasio, de destacada actuación en las guerras civiles. Hoy esta construcción está deteriorada, necesitando mantenimiento.
Casa de las Máscaras
Su construcción es de 1887, y en ella habitó Juan Artega (Don Paco), quien con sus propias manos moldeaba máscaras de arena y portland, utilizando caracoles, conchilla, piedras, etc. Falleció a los 85 años, siendo una leyenda de la zona. Su hijo guardó sus máscaras que decoran la casa por dentro y fuera.
Muelle
Construido a principios del siglo XX, como puerto carguero y de pasajeros.
En el apogeo de Villa Soriano, que llegó a superar los 3600 habitantes, el puerto contaba con gran actividad. Cuando ésta fue absorbida por los puertos de Fray Bentos y Nueva Palmira, comenzó la emigración. Al año 2002, quedaban en la localidad 1076 habitantes.
Fue reconstruido en dos oportunidades, donde se le fueron quitando elementos, como los guinches y rieles por donde eran empujadas las zorras e incluso lo angostaron.
Hoy solo algunos parantes quedan de los originales; el muelle está hecho a nuevo, con excelente iluminación. El puerto fue canalizado con el propósito de que las embarcaciones de turistas, que en la temporada son numerosas, puedan amarrar sin inconvenientes, y de donde se pueden apreciar los más hermosos atardecer sobre el rio Negro.
Fuente: Intendencia Municipal de Soriano