Hoy la clase política sé enfrenta al mayor dilema de estar infiltrada por MALANDRAS, que no tienen otra bandera que no sea la propia, desde los blancos en Artigas, los candidatos del FA con sus dudosas acciones, hasta los ministros renunciantes de cabildo y colorados, todos y más suman indignidad a sus envestiduras, dañando a los honestos que, con su vocación de servicio, dan clara muestra de su dignidad.
QUIEN NO TENGA HONOR QUE NO PARTICIPE EN POLÍTICA Y SI PARTICIPA, QUE NADIE LO VOTE.
Son estos nefastos personajes los que con sus sombras creadas desde sus mentiras, desde la acusación fácil que muchas veces esconde sus carencias, no dudan en proclamarse dueños de una falsa verdad que encanta a la militancia, embruja sus sentidos y repite al infinito una esperanza que nunca se realizará.
PERO HAY UN VIENTO DIVINO, QUE LIMPIA EL PENSAMIENTO Y FORJA LA DIGNIDAD DE QUIENES VEN EN SU SUEÑO, EL DESAFÍO DE UN URUGUAY LIBRE, INDEPENDIENTE DE UN ESTADO QUE NO ASFIXIA CON IMPUESTOS, DE UNA ECONOMÍA QUE ES MOTOR, DE UNA SOCIEDAD SOLIDARIA QUE NO ES ESCLAVA DE LA IDEOLOGIA POPULISTA, DONDE LA PRODUCCIÓN, LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO SON FUERTES, POTENTES Y CONQUISTADORES DEL MUNDO.
ESE ES MI URUGUAY Y QUIERO QUE SEA EL DE TODOS
Roberto Alfonso Azcona