Por: Esc. Sebastian Rodríguez Merlo.
Emprendíamos un viaje con un grupito lindo, a llevar música de nuestro continente, hacia un rincón no muy lejos de los Andes. Las lonjas, el mate, bolsos, platita para traer cajas de vinos y representar a nuestro país. Si habrá habido unión en ese grupo. Mi cabecita acuariana del grupo unido y esa noción de uno para todos y todos para uno, se cae el mundo, y nosotros más unidos que nunca. No muy lejos de ahí, en octubre del 72 caía un avión de uruguayos. Uno cuando escribe en un “Free Style”, fluyen demasiadas palabras que quizás no tenga mucho que ver con la temática a que uno lo convocan. Lo cierto es que me es inevitable vincular esos 2 hechos, ya no teniendo 19 sino con 42 años. Y también es cierto que esos mojones en la vida, y que te dejan marcas saturninas zodiacalmente hablando, se traduce en: Los Andes te puede quitar todo así como dar todo. No hay que olvidarse que existe un motivo de orgullo para todo argentino y es pensar en su cepa insignia, un mojón plantado en esa zona de clima un tanto riguroso de más, y que gracias a dios cruzó el atlántico antes que la filoxera: la Malbec.
Energía rigurosa, es ese solazo del mediodía en plena primavera – por ser generoso-, una zona cuasi desértica, mucha arcilla y arena, el estrés hídrico, y no muy lejos los picos nevados. Ese paisaje no es una composición arbitraria, basta ver las acequias por dónde corren los deshielos alimentar esas plantas. Existe la casualidad?
Originaria de Cahors, Suroeste de Francia, denominada Cot en esa zona, pero resultó ser emblema de la cultura vitivinícola argentina, y como todo lo que viene desde nuestro orgullo latinoamericano, no se elige el destino de corte de su país de origen, sino de la expresión: aquí estoy!!Habrá tenido algo que ver nuestros respectivos procesos independentistas?Se olvidan de dónde salió San Martín a liberar al continente?
Uno escucha la palabra Mendoza y una asocia inmediatamente dos palabras: Vino y empanadas. Quién no le sale la imagen tragicómica de Brandoni diciendo: “Que miseria che, que miseria, 3 empanadas”?…y la mesa con la botella tipo borgoña y el bidón de soda en la mesa, al mejor estilo Landriscina: “al que le eche soda lo reviento”. Lo cierto, y muy cierto es que lamalbec es patrimonio de esa hermosa patria, si tendrá tanta viruta dejada en el sacapunta, escribir sobre los emblemas de esa Nación.
Después de ese escenario, qué nos puede sugerir ese dejo a grosella y especias? Un buen bife de chorizo con fritas y una buena criollita de aderezo. Salú hermanos.