Esta entrevista se encuadra en el seguimiento de la temática general de Seguridad y a la problemática carcelaria y de la rehabilitación.
Nos preocupa la concreción de la construcción de al menos una Penitenciaria de Máxima Seguridad lo cual ha sido planteado y será defendido vehementemente. Esto es preciso en virtud de que la Unidad 25 (Ex – Módulo XII), construida supuestamente a esos efectos, se ha ido desvirtuando, morigerando su esencia e intentando hacerla ver como lo que no es.
P: ¿Entiende necesaria la instalación de una Penitenciaria de Máxima Seguridad?
R: Sin duda alguna existe la necesidad de la construcción de un establecimiento de esas características.
P: ¿Puede explicar por qué lo afirma tan categóricamente?
R: Claro, se propicia en virtud de la situación de la Seguridad Pública en general y en particular del Sistema Carcelario. La problemática en los establecimientos carcelarios (hacinamiento, superpoblación, violencia, etcétera), en principio conspira y fundamenta las medidas que deben tomarse.
P: ¿Cómo definiría los asuntos a enfrentar y eliminar?
R: Sería inútil propender a una mejora sistémica si no se ataca firmemente el hacinamiento, que trae aparejada la constante violencia y la violación de los DD.HH.
P: ¿Conque personal debería contarse?
R: Es necesario contar con un cuerpo unificado, que deberá cumplir horario de al menos ocho (8) horas diarias, incluso los fines de semana y feriados; es decir en régimen de cuarenta y ocho (48) horas semanales o en su defecto de Semana por Semana, debiendo dársele especial prioridad a quienes ya sirven dentro del sistema y comprenden la problemática que aqueja a la institución.
P: ¿Está todo el personal capacitado para desempeñarse en una Penitenciaría de Máxima Seguridad?
R: A decir verdad no. Por el contrario es insoslayable elaborar un Proyecto para lo que debe contarse con la colaboración de los actores con experiencia para la puesta en marcha y funcionamiento serio y estricto. Siendo este aspecto prioritario para una mejora sustancial.
P: ¿Cuál es la idea central a instrumentarse?
R: La idea primigenia es el aislamiento de todos los reclusos vinculados al Crimen Organizado Transnacional, al narcotráfico y la violencia como consecuencia de esas actividades delictivas. Es decir negar en todo lo posible que puedan seguir operando, planificando, disponiendo o ejecutando actos delictivos de cualquier naturaleza, aquellos que representan gran peligrosidad. Esto se hace sometiéndolos a un sistema con video vigilancia, registrando todos sus movimientos las veinticuatro (24) horas del día, segregados en celdas individuales, con muros reforzados, régimen de visita con exclusas – mediante el uso de mamparas con vidrios blindados – que impidan todo contacto físico con las visitas y demás personas.
P: ¿Cómo debería ser hecha la atención médica y consultas relacionadas?
R: En principio no debería volver a repetirse el dislate de la saca – como se venía haciendo – desde el Módulo XII, hoy Unidad Nro.25,, que continúa dentro del Ex – COMCAR dado que los traslados permiten la comunicación con otros P.P.L. los que fuera de sus respectivos módulos, tienen posibilidad de intercambiar al menos verbalmente y tal vez mediante otros medios, siendo así totalmente permeable y fallido el pretendido aislamiento. Por tanto se estima que debe haber un Consultorio y Enfermería propias, incluidas en la edificación; en una policlínica específica, para Visita Médica diaria y Enfermería constante.
P: ¿Por cuánto tiempo funcionó el Módulo XII dentro del Complejo de Unidades N° 4 “Santiago Vázquez”?
R: En verdad funcionó durante unos dos años con algunas características similares al proyecto planteado, pero no se le dio continuidad, dado que hubo un motín – de gran notoriedad – con varios rehenes y las autoridades ministeriales, cedieron a las exigencias, de manera lamentable
P: ¿Cómo funciona ahora la llamada Unidad Nro.25?
R: Realmente a pesar de su pomposa denominación y algo limitada independencia, las instalaciones cuentan con algunas características para alojar reclusos con parte de las medidas de “máxima seguridad”. Fue hecho para albergar P.P.L. de alta peligrosidad salvo que su cometido y funcionamiento dentro de un establecimiento con sectores de mínima y media seguridad no es ni cercano a lo adecuado. El debate referido a este asunto se zanja indefectiblemente atendiendo a los estándares internacionales y además teniendo muy en cuenta los sonados casos de algunos peligrosos delincuentes que se han fugado o han cooptado al menos, sino cohonestado a personal de más de una Unidad Ejecutora, para reunirse a “tomar café” o bien irse caminando porque ni siquiera funcionaban las cámaras quien sabe si por venalidad o ineptitud de algún jerarca del Ministerio.
P: ¿Dónde considera usted que debería emplazarse tal Penitenciaria?
R: Idealmente suponemos podría erigirse en una isla y con capacidad para no menos de cuatrocientos cincuenta, ni más de seiscientas plazas. Otra posibilidad es una zona lo más aislada posible, un lugar en alguno de los departamentos centrales del territorio nacional. Pero dado que esto amerita una decisión gubernamental y una importante inversión, debe hacerse un previo estudio de factibilidad y otro de Seguridad, con una planificación estratégica sustentada en la lucha que se avecina contra el Crimen Organizado y la violencia ejercida por los narcotraficantes, ergo una política pública a largo plazo y no limitada a los cinco años de una administración.
P: Según parece usted considera que debe haber cierta continuidad sistémica?
R: Inevitablemente no se puede seguir cambiando “ad eternum” y es fundamental esta creación, de acuerdo a los estándares internacionales y que permita la segregación de individuos con ciertos perfiles, vinculados a organizaciones delictivas internacionales y sobre todo sentenciados por delitos de características complejas, que provocan conmoción pública..
P: ¿Cuáles entiende que pueden ser las causas del actual estado de situación?
R: Los motivos son varios, pero de manera general puede afirmarse que aún no la hay por falta de voluntad política y específicamente debido a la incompleta toma de conciencia al respecto, a la inexistencia de proyectos penitenciarios elaborados por expertos en la materia, y a la falta de asignación de los rubros necesarios y suficientes.
P: ¿Puede usted enumerar algunos de los objetivos que deberían fijarse?
R: Los objetivos más importantes pueden ser:
– Identificar vulnerabilidades del sistema penitenciario uruguayo en referencia a los reclusos de extrema peligrosidad.
– Enlistar las carencias de la estructura física de la actual Unidad 25 y su mejora en pos del cumplimento de las normas internacionales.
– Establecer lineamientos para la selección de personal adecuado para operar la tecnología específica.
– Estudiar características de los principales establecimientos de máxima a nivel internacional, respetando las normas y pactos firmados.
P: ¿Cuál es la justificación para que se voten los rubros de financiamiento?
R: En realidad en muy sencillo, basta con observar y hacer patentes los constantes incidentes de fugas, motines y crímenes aberrantes (homicidios con grave sevicia y brutal ferocidad o torturas) y los terribles y reiterados incendios con múltiples pérdidas de vidas; que se perpetran dentro del sistema bastante habitualmente. Todo como consecuencia de que los delincuentes extremadamente peligrosos no están alojados en compartimentos estancos y por el contrario debido a la sobrepoblación y la falta de efectivos, los reclusos están abandonados a su suerte en lo que se constituye en un submundo más parecido a una selva que otra cosa. En las últimas dos décadas nuestro país además ha quedado en evidencia debido a ciertas fugas producidas, por incompetencia o corrupción, situaciones que no deberían volver a repetirse por vergonzosas y vergonzantes.
P: ¿Existen estudios previos realizados y expertos formados al respecto?
R: No, pero si se cuenta con la experiencia en cárceles en etapas abierta, media abierta y media cerrada. A pesar de todo, la falta de formación específica puede solucionarse rápidamente, enviando personal de la Escala Superior a países del MERCOSUR, Latinoamérica e incluso europeos; debiendo tenerse presente que hay una suerte de “padrinazgo” de Minnesota (EE.UU.) Estado al que en otras épocas viajaban para capacitarse y conocer su sistema los Oficiales Penitenciarios.
P: Porqué es inevitable tener al menos un establecimiento de Máxima Seguridad?
R: La privación de libertad temporaria y segregada representa probablemente uno de los mayores castigos para un ser humano, no debería verse agravada por las condiciones precarias que el sistema penitenciario brinda para su cumplimiento, convirtiéndolas casi en ergástulas romanas. Por otra parte tiene un aspecto de coacción para el resto de la población reclusa, por lo cual la amenaza latente de la total compartimentación tiene una carga de coercibilidad que a no dudarlo desestimula la comisión de delitos.
P: ¿Podría decirnos a grandes rasgos cómo funcionan en otros países?
R: En muchos países, las penitenciarías de máxima seguridad se encuentran ubicadas en zonas apartadas del área metropolitana y de cualquier centro poblado, lo que posibilita operar más eficazmente ante situaciones críticas, como motines, fugas o tentativas de rescate. A su vez facilita mucho el control perimetral, por ejemplo instalando inhibidores que aquí vienen siendo resistidos dado que podrían afectar a los vecinos de Libertad o Santiago Vázquez, por ejemplo.
Estas unidades no deberían superar en mucho los quinientos (500) reclusos segregados y se mantienen los estándares internacionales de al menos un (1) Guardia Penitenciario por cada veinte (20) internos. A guisa de ejemplo considérese al menos que hay Módulos donde en horas diurnas hay una escasa decena de Guardias Penitenciarios, para seiscientos o setecientos PPL. Y ni hablar de las horas de nocturnidad cuando apenas un par de efectivos quedan aislados y a merced de lo que pase, sea motín, incendio o lo que fuere.
En realidad los establecimientos de máxima se diseñan para que el privado de libertad cumpla su pena en aislamiento total, por lo cual los recintos están pensados para que satisfagan todas sus necesidades segregado, sin salir del habitáculo.
Se suele utilizar tecnología moderna para el monitoreo, un sistema que permita mantener al interno vigilado todo el tiempo, bajo un régimen que castiga las mínimas infracciones al reglamento interno.
P: ¿Cómo están diseñadas estas Penitenciarias?
R: Están pensadas y diseñadas para recluir a largo plazo a criminales muy peligrosos que representan una amenaza real para la seguridad pública, para aquellos que tienen costumbre y necesidad aun estando en prisión, de continuar manejando su organización delictiva o familia mafiosa.
Las estrictas medidas de seguridad a la que se ven sometidos, los presos minimizan las factibilidades de fuga y evitan el contacto no autorizado con el exterior, con el personal penitenciario se verá reducido al mínimo y por ende es preciso hacer una rotación constante de los guardias penitenciarios.
Las restricciones por otra parte también contemplan el evitar el contacto entre los internos y por ende las salidas al patio son individuales minimizando el contacto entre ellos. Los reclusos estarán uniformados, teniendo en cuenta lo establecido por las Reglas Mandela.
Debe tenerse presente que la Asamblea General de la O.N.U. aprobó el 17 de diciembre de 2015, una resolución donde se establecen reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos. Se trata de un conjunto normas que incorporan nuevos conceptos a las antiguas de 1955.
P: ¿Cuál podría decirse que es el propósito de ese tipo de penitenciaria?
R: El diseño de los establecimientos penitenciarios en primer lugar persigue la reclusión, para proteger a la sociedad contra el delito y reducir la reincidencia
Los establecimientos penitenciarios deben ofrecer condiciones seguras para los reclusos y el personal, así como una calidad de vida digna. Ello depende de la provisión de una serie de condiciones de vida básicas (iluminación, agua, saneamiento), a un número apropiado de reclusos en un espacio físico vital determinado; con regulación y control de los movimientos y de instalaciones que establecer un régimen continuo y eficaz.
P: ¿Qué aspectos deben tomarse en cuenta en referencia al Nivel se Seguridad?
R: Deben tenerse en cuenta algunos aspectos referidos a seguridad, accesibilidad y conectividad:
El nivel de seguridad debe ser proporcional al riesgo que plantean los reclusos. Cuanto mayor sea el riesgo, más capas físicas de seguridad o límites habrán de emplearse para desalentar, obstaculizar o impedir la huida de los reclusos y mantener un grado apropiado de control sobre el entorno de la prisión. Las capas de seguridad actúan en cierto modo, como una prisión dentro de otra prisión, por la existencia de más zonas libres de reclusos y a la instalación de dispositivos de seguridad adicionales.
P: ¿Por qué deben utilizarse celdas de aislamiento?
R: Esas celdas de reclusión en régimen de segregación, se destinan a apartar a determinados reclusos de la población general, compartimentándolos, con el fin de que no causen daño a otras personas ni alteren el orden o la disciplina general, por su propia seguridad o como castigo por una infracción disciplinaria grave o gravísima.
La medida debe ser el último recurso, que evidencie que es necesaria para salvaguardar intereses legítimos relativos a la seguridad interna de los establecimientos y para proteger los derechos fundamentales como la vida y la integridad de la ciudadanía, los propios reclusos y del personal penitenciario.
P: ¿Algo para agregar a todo lo expresado anteriormente?
R: Dentro del sistema penitenciario no existen Penitenciarias de Máxima Seguridad, a pesar de que en un determinado momento se pudo considerar a “Libertad”, como tal.
En el año 2016, se puso en funcionamiento el Módulo 12 ubicado dentro del COMCAR con la particularidad de haber sido diseñada y administrada como una cárcel dentro de otra ya existente., se enviaba a secuestradores y se los vistió con ropa color beige.
El objetivo principal de ese módulo fue intentar resolver el complejo problema del sistema, evitando que peligrosos delincuentes sigan operando desde la prisión, manejando sus negocios y ordenando que se trafiquen estupefacientes se cometan atentados y una elevada cantidad de homicidios. Lo cual como se hace evidente no se ha podido, a pesar de que las autoridades se nieguen a reconocerlo.
Como consecuencia del motín, dejó de utilizarse y por varios años fue usado por el área de salud, para enfermos crónicos de tuberculosis o pacientes de salud mental, hasta que fue reparado en el año 2022 y finalmente volvió a cumplir de forma algo parcial las funciones por las que había sido construido.
P: Podría explicar que motiva en general y cómo afectan las acciones de los reclusos?
R: Las personas privadas de libertad añoran estar fuera del encierro por lo que ello representa, por ser parte de la naturaleza humana e intentarán violar la seguridad del lugar. Además hubo cambios sustanciales a partir del 2010, con la incorporación de los Operadores Penitenciarios, que si bien no cumplen tareas de seguridad o de custodia, como lo hacen los policías penitenciarios, las vacantes de los efectivos (escalafón “L”) generadas en los últimos años en el INR no han sido cubiertas por guardias penitenciarios, sino por operadores penitenciarios (escalafón “S”), debilitándose así el aspecto primordial que es la seguridad, ocasionándose un vació sistémico durante una década. Así nos enfrentamos a un conflicto de difícil solución, el cumplimiento de la misión será casi imposible sino se hace la insoslayable toma de decisiones. Y no alcanza con cambios en la denominación o dependencia, creando un Ministerio o amontonando técnicos.
P: ¿A qué atribuiría el problema de fondo?
R: De manera clara y contundente, a la absoluta carencia de una gestión seria y eficiente. El Estado planteo la construcción de nuevas cárceles en el interior del país, pero ninguna de Máxima Seguridad.
P: ¿Y en el mientras tanto qué podemos esperar y hacer?
R: Es necesario establecer una progresividad dentro del sector de máxima seguridad, por ejemplo, aumentando o no los beneficios que se encuentran dispuestos reglamentariamente, se debe tener en cuenta que las medidas impuestas no sean extremadamente duras “per secula seculorum”, y tal vez en ciertos casos se permita la lectura de libros, el mate y hasta la transmisión de música; tal vez más adelantado en el proceso radio comercial y quizás hasta TV en ciertos horarios controlados, etcétera. No se concibe como un centro de castigo permanente sino como una unidad de máxima seguridad y por ende deben establecerse privilegios para quienes hagan méritos con su muy buena conducta.
Saber discernir entre dureza y exigencias de seguridad, ya que de confundirlos a la hora de aplicar las reglas de funcionamiento, se corre el riesgo de imponer un castigo permanente y tal vez inhumano.
P: ¿Por qué deben utilizar uniforme de color vistoso?
R: Es otro aspecto a considerar, siendo este un elemento vital para el régimen de máxima seguridad y la normativa internacional no establece que haya ninguna violación a los DD.HH., siempre y cuando la indumentaria sea digna. Hay un significado y un significante respecto a la uniformidad y el uso de colores peculiares.
La idea es que no se debería estar castigado a lo largo de toda la pena, hace contemplar que los regímenes de visita pueden variar y aumentarse, así como la posibilidad de agregar otros privilegios individuales, sin romper el aislamiento, como por ejemplo el acceso a cierto tipo de recreación, actividad física o música funcional o de ambiente.
P: ¿Podría implantarse un régimen de visitas conyugales?
R: Tal vez podría hacerse aunque no se contempló en principio. La discusión será acerca de si se considera un privilegio a conquistar o bien un derecho. Se entiende que se debe analizar el acceso en etapas superiores de la progresividad.
P: ¿Existe algún otro inconveniente a su entender?
R: Si, otro inconveniente que se plantea es la limpieza de los espacios comunes, ya que las opciones son que la realice uno de los internos del módulo u otro interno ajeno, pero en ambos casos, los desplazamientos en esos espacios son riesgosos.
Por otra parte la seguridad tecnológica, debe necesariamente estar conformada por cámaras de CCTV, reforzado por detectores de movimientos en el perímetro, etcétera.
Es recomendable que una Penitenciaria de esas características deba forzosamente estar ubicada en un sitio alejado de las Unidades 3 y 4, incluso pudiendo contar con algún tipo de medidas extremas de seguridad física, contra ataques aéreos o tentativas de ingreso y rescate violento desde el exterior, como el empleo de drones de observación, etc. Varias de estas medidas se sustentan en la experiencia y en errores humanos ya cometidos y costosos. Como ejemplo recordemos que los inhibidores de móviles celulares, no se han podido instalar con el argumento de que podría perjudicar a los vecinos de Libertad y Santiago Vázquez.
P: ¿Puede dar algunas características del personal a asignar?
R: Lo primero que se plantea referido a los recursos humanos es que deben tener una excelente capacitación. En nuestros centros de formación no existe actualmente una especialización penitenciaria y solo apenas una formación básica.
Como es lógico y evidente debe haber una rotación – constante y habitual – del personal que está en contacto con las PPL, la que debería ser también dentro de los sectores y de manera totalmente aleatoria, por otro lado, se entiende que tal vez los Directores y Mandos medios se puedan mantener, por períodos algo más prolongados, como anuales o bianuales, dado que conocen el funcionamiento general del establecimiento.
P: ¿Tiene algunas consideraciones de tipo general para realizar?
R: Nada exime al estado de la responsabilidad en la situación de hacinamiento existente y por el contrario le impetra a la construcción urgente de nuevos establecimientos, antes de que colapse totalmente el sistema debido a la superpoblación.
Se sugiere que al implementar esta tipología de Alta y Máxima Seguridad, se habilite únicamente la construcción de estos; de tal suerte de descongestionar y al tiempo ir segregando a los promotores de delitos violentos y agresiones dentro de los establecimientos más grandes y problemáticos.
Se recomienda establecer que una unidad de Máxima Seguridad dentro del sistema, debería tener independencia técnica y operativa del resto de los establecimientos, con un comando independiente, disponer de personal con viáticos especiales a fin de evitar la corrupción, debidamente capacitado y con recursos logísticos propios.
Deberá ser establecido el número de reclusos que revisten un alto nivel de peligrosidad para la sociedad, por su capacidad de liderar bandas del crimen organizado y que no haya dónde los puedan albergarlos. Luego hacer una segunda clasificación acerca de los más peligrosos, teniéndose como prioridad los nacionales que operan en el país y aquellos extranjeros que tienen base o intereses en nuestro territorio y de esta forma determinar las plazas que pueden ocuparse y las que deberán quedar disponibles para eventuales futuros ingresos.
Es básico no distraer personal de sus tareas propias y asignadas para otras situaciones. Por ejemplo si debe ser hospitalizado un interno, se realizará un operativo especial teniendo en cuenta su peligrosidad, con personal específico a esos efectos y que no tenga contacto de manera habitual con el sujeto de traslado. En este sentido las custodias, son otro inconveniente recurrente y que afecta a la cantidad de personal, así como los traslados, a otros departamentos, ya que muchos de los reclusos se encuentran alojados en el área metropolitana, por carecerse en el interior del país de módulos específicos, para estos privados de libertad.
Por otra parte tener líneas de acción elaboradas para cada situación de alteración del orden, protocolizando en lo posible cada hecho factible alteración, siendo profesional y tomando acciones con firme liderazgo.
P: ¿Puede decirnos algo al respecto de Obligaciones y Derechos?
R: Es preciso enumerar las obligaciones que deben cumplir los presos, las tareas que realizarán, qué talleres podrán establecerse para su rehabilitación, planificar concienzudamente la más mínima tarea que implique la participación de los mismos incluso la Higiene personal, de su espacio individual o celda, así como colectivo, dejando muy poco margen librado al azar.
Todo lo que podría considerarse beneficioso a fin de hacer el régimen más llevadero y no afecte directa ni indirectamente a la seguridad, deberá ser evaluado y objeto de reglamentación.
Los derechos serán los consagrados por la legislación internacional vigente que hubieran sido ratificados por el país y considerados ley por nuestro Derecho Positivo vigente.
