Por: Dr. Fernando Caride Bianchi.
“Si no se llegan a las firmas para habilitar el Referéndum, la victoria será de un pueblo que defendió con uñas y dientes el cambio que había votado”
En apenas unos cuantos días vencerá el plazo para la presentación de las firmas ante la corte Electoral, por parte de la Comisión Pro-referéndum, por la derogación de 135 artículos de la LUC.
Una de las notas que resaltaron en estos meses de campaña que ya han trascurrido, es la ausencia de la participación del Gobierno en la defensa de los artículos de la ley que se pretenden derogar.
A los efectos de la defensa del mantenimiento de dichos 135 artículos. no se ha hecho ningún tipo de campaña publicitaria en ningún medio de comunicación informando sobre las disposiciones de la LUC que se pretenden derogar,
Salvo algunas excepciones, tampoco han hecho campaña defendiendo la LUC los legisladores que integran la Coalición Republicana.
Seguramente entienden que una actitud decidida en la defensa de la LUC, podría ser perjudicial, en la medida que el tema se polarice, determinando que miles de ciudadanos que votaron al Frente Amplio y que no han firmado, terminen haciéndolo incentivados por dicha polarización.
Lo cierto es que el Gobierno en particular y la Coalición Republicana en general, han dejado prácticamente huérfana a su militancia, en lo que respecta a la defensa de los 135 artículos cuestionados por el Frente Amplio y el PIT-CNT.
Si esta estrategia que eligió el Gobierno es acertada o no, es imposible de ser demostrado empíricamente. Pero lo que sí es cierto y se demuestra empíricamente, es que tanto el Frente Amplio como el PIT-CNT, sí han actuado institucionalmente a favor de la derogación de los 135 artículos en cuestión.
No solo lo han hecho institucionalmente, sino que sus principales dirigentes han salido a hacer campaña a favor del referéndum. Han realizado spots publicitarios. Han hecho campaña en todos los medios de comunicación.
Si bien la mayor campaña ha sido desarrollada principalmente por gente del Partido Comunista, no faltaron a la cita las figuras políticas frenteamplistas con más visualización publica como lo son los Intendentes de Montevideo, Carolina Cosse y el de Canelones Yamandú Orsi.
La verdad hay que reconocer que tanto el Frente Amplio como el PIT-CNT, han hecho de todo para lograr que la gente firme a favor del Referéndum. Desde promover las firmas en oficinas públicas y con ello violando la constitución, hasta mentir escandalosamente a la gente, incluyendo en sus argumentos desde que la LUC habilita que vuelvan las razias policiales, hasta que si no sale el referéndum, ya la gente no se podrá jubilar a los 60 años debiendo esperar hasta los 65.
Incluso, con el afán de recoger firmas, han especulado con la crisis económica y social que ha generado la pandemia que azota al país, ejerciendo un chantaje disimulado sobre los uruguayos que la están pasando peor, ofreciéndoles un plato de comida a cambio de su firma. Una actitud que debiera ser condenada por quienes promocionan la derogación. Cosa que lamentablemente nunca sucedió, confirmándose lo dicho por el fefrán que dice que “el que calla, otorga”.
Quizás lo más infame demostrado en lo que va de esta campaña por los promotores del referéndum, son los repetidos argumentos utilizando verdades a medias, que como bien dice el refrán: “una verdad a medias es la peor de las mentiras”
También se ha utilizado la exageración hasta llegar a términos casi inimaginables, planteándose posibles hipótesis de laboratorio para fundamentar el peligro que significaría el mantenimiento de determinados artículos de la LUC. Y aquí también podemos aplicar aquél refrán castellano que dice que “exagerar y mentir, por el mismo camino suelen ir”.
La falta de escrúpulos demostrada para la obtención de las firmas para habilitar el referéndum, ha sido la tónica de la campaña desarrollada por los promotores del mismo. La militancia lo ha hecho desembozadamente, siendo más sutil a nivel institucional y de la dirigencia política, pero con su silencio, otorgando todas las barbaridades dichas por aquélla.
Sin ir más lejos, con motivo del 48º aniversario del Golpe militar, la Comisión Pro-Referéndum emitió un video que compartió oficialmente el Frente Amplio, en el que se convoca a firmar contra la LUC, en virtud de que hoy “las libertades y derechos vuelven a verse amenazados”. Esta es la comprobación palmaria de lo que afirmamos en el párrafo anterior.
Volviendo al principio de lo expresado en esta columna, la defensa de la integralidad de la LUC, la ha asumido, casi en solitario, la militancia de los partidos que integran la Coalición Republicana. Son los militantes “de a pié”, que tomando conciencia de la relevancia del tema e indignados por la actitud asumida por el Frente Amplio y el PIT-CNT, de pretender robarles el cambio, que con esperanza votaron en 2019, salieron en defensa de ese cambio.
En noviembre de dicho año, toda la ciudadanía sabía de estos cambios que fueron plasmados en la LUC y que hoy se pretende frustrar con la derogación de esos 135 artículos. La LUC no hace otra cosa que sistematizar en forma de ley lo que se propuso en 2019 y que, por la vía de los hechos, ya fue plebiscitado y aprobado por la mayoría de los uruguayos en el balotage del 26 de noviembre.
Ante la pasividad de la dirigencia, alguien tenía que asumir la defensa de los cambios y ese fue el pueblo republicano el que saltó a las redes sociales y a las calles a defender “SU CAMBIO” al verlo en peligro. Es esta militancia la que plantó cara a la mentira, a la mala intención, al atropello de quienes promueven el Referéndum.
Combatir la desinformación en los ciudadanos, originada en algunos casos por falta de interés y en otros por la mala fe de muchos que propician el Referéndum, era una tarea vital para el mantenimiento de la LUC. La persona que firmó desinformada o peor, mal informada y engañada, luego de hacerlo, no irá a pedir que se retire su firma. La tarea de información y de desenmascarar a la mentira tiene que hacerse en forma previa y así lo hizo durante meses la militancia republicana.
En consecuencia, en el caso de que no se alcancen las firmas para habilitar el Referéndum contra la LUC, la victoria no será del Gobierno ni de la Coalición Republicana. La victoria será de una militancia responsable que casi en la orfandad total, salió a luchar, sin más armas que su fuerza de espíritu, sus principios y sus valores.
Hay que consolarse con lo que se pueda