Por: Verónica Cortabarría Izquierdo.
Eladia Blazquez, que gran compositora. Voy a citar para este Editorial algunas estrofas de sus tantas canciones conocidas, en este caso, “Honrar la vida”
“No permanecer y transcurrir no es perdurar,
No es existir, ni honrar la vida, Hay tantas maneras de no ser,
Tanta conciencia sin saber, adormecida…”
Pues fue nuevamente condecorado Mujica, recibió del presidente Argentino, el “Collar de la Orden del Liberador San Martín”, condecoración que es la más importante para el Estado Argentino.
El actual Presidente argentino, Alberto Fernández, destacó a Mujica como “un personaje emblemático”, por su compromiso, conducta (Sí están leyendo bien, CONDUCTA); por su capacidad de superar adversidades, su resiliencia, y las adversidades ejercidas a favor del colectivo social uruguayo.
Una de las tantas emblemáticas de Mujica, disparador de disparates, fue “Estoy veterano, pero no quiero darle chance a la muerte”. Ojo, no se me vaya a mal entender, yo no le deseo la muerte ni a él, ni a nadie. Pero cuanta soberbia destila y ha destilado.
Uno de los Presidentes mas vanidosos que ha tenido este País. Que muchos tratan como si fuera un profeta, (y acá le voy a robar la frase a un conocido con el que coincidí en lo que expuso públicamente) “es el primer moto chorro del Uruguay”. Año 1964, fue detenido por intento de robo, escapó en una moto, lo cazaron, él en esos momentos no tenía antecedentes (o no lo habían agarrado antes); pero sí pudo escapar Ruben Anchetta.
Argentina es Argentina. Se olvidaron, por supuesto a su favor de lo que de la boca del Pepe salió, “esta vieja es peor que el tuerto”. Justo, la que sigue mandando, dudas de eso no hay.
No, Pepe, Ud. No ha honrado la vida. Distinto es permanecer y transcurrir. Otra muy distinta es honrar la vida. Ud. No honró ni la suya ni la del resto de los uruguayos. Ud. (MPP) hasta aumentó sus vínculos laborales con el Estado.
Nada de bancos con chapitas de bebidas, no mas cuentos de esos. Los relatos se caen. Ud. recibió a Pereira y conversó con él, porque el Quincho de Varela ya no funca.
¡Suerte Orsi! Su líder ni honró ni va a honrar la vida. Solo tuvo, llamémosle, suerte. Sus compas y los que no padecemos de ceguera, entendemos porque si ha podido…”transcurrir la vida”.
Jamás honrarla.
