La hidratación facial debe ser el paso que no te puedes saltar en tu rutina de belleza. La crema hidratante es esencial para rematar el cuidado de tu piel y, por eso, no puede faltar entre los productos que lleves en tu neceser.
Es muy importante que tengas en cuenta cuál es la que más conviene a tu tipo de piel pues ésta necesita de unas propiedades concretas que, tal vez, esa crema no le aporte. También es importante encontrar la textura que más nos guste.
Después de repasar las cifras en torno a las cremas hidratantes, no hay duda de que una correcta hidratación mejora el aspecto del cutis, retrasa la aparición de arrugas y fortalece la barrera cutánea protegiendo la dermis de los agentes externos que la perjudican. De no hacerlo, lucirás una piel apagada y desigual pues la deshidratación debilita la piel y hace que las imperfecciones sean más notables.
Cómo hay que echarse la crema hidratante
Lo primero que debes tener claro es que la base de una correcta aplicación es utilizarla sabiendo las necesidades de tu piel. A partir de ahí, y una vez identificado el grado de necesidad de hidratación que tiene tu piel, se recomienda por norma general utilizarla diariamente sobre la piel limpia del rostro por la mañana y noche, y recuerda que debe ser el último producto que te apliques en el rostro. Se puede aplicar tras el afeitado, ya que también alivia la sensación de ardor y las rojeces y ayudará a evitar posibles sarpullidos postafeitado.
¿Un truco? Lo mejor es que sea una crema hidratante de absorción rápida para no tener sensación grasa tras su aplicación.
En Uruguay las hay y de muchas marcas y precios variados. En farmacias, centros estéticos e incluso algunas Barberías.
Cuidarse no es solo belleza, también es salud.