El Dogmatismo es una corriente filosófica que tiende a asumir ciertos principios; ideas; convicciones; doctrinas de una forma absoluta; sin admitir análisis propios, discusiones o cuestionamientos. En resumen representa la aceptación de verdades previamente establecidas.
Esta corriente es opuesta y contraria al Escepticismo la cual se basa en la capacidad de analizar; criticar; razonar; dudar o cuestionar en forma constante los principios; ideas; convicciones o doctrinas a las que hacía mención en el párrafo anterior, de forma de concluir en una posición propia.
En particular me defino por convicción como anti-dogmático; ya que considero que como ser humano debemos estimular y practicar el libre pensamiento, evidenciando que es el raciocinio humano el que debe regir los destinos del mundo, ese raciocinio que es esencial al hombre libre y que debe regir el destino de los pueblos para llegar a su emancipación progresiva y pacífica.
No obstante podemos colegir que en la actualidad, el Dogmatismo se ha propagado tanto en nuestra sociedad como en otros países de la región y del mundo.
Muchos pueden ser los motivos, quizá por que la comodidad se ha apoderado de los individuos y estos consideran que el pensar; razonar o analizar es simplemente una perdida de tiempo. Quizá por la estrepitosa caída en los niveles de educación y formación que padecemos como así también de los valores humanos y los conceptos de familia, en cuyo seno nacían las grandes enseñanzas que nos caracterizaban como verdaderos hombres libres, cambiando aquel entorno que significaba ser una confiable fuente de aprendizaje y experiencias por lo que hoy algunos entienden como mas practico y seguro, el seguir las decisiones tomadas por un puñado de personas y evitar así tomarse el tiempo para sacar sus propias conclusiones. Tal vez muchos crean que es mas fácil y sencillo convencerse de aquello que se lee o se escucha en cualquier medio sin permitirse la pausa para razonar y poder determinar además si esa información es veraz y lo suficientemente convincente como para no analizar otra alternativa. En lo personal considero que lo que hoy padecemos es un compendio de todo lo anteriormente señalado.
Si analizamos con detenimiento veríamos que el Dogmatismo se extiende en el campo religioso; político y social.
Sin entrar en discusiones sobre religión, sabido es como diferentes instituciones religiosas han puesto en práctica sus doctrinas impregnadas de Dogmatismo y basándose en este lograron extenderse con acciones para nada ortodoxas tendientes a convencer por imposición y no por convicción; con métodos inquisitorios; de persecución y muerte para aquellos que se atreviesen a pensar y obrar de forma diferente.
En el campo político acontece algo similar. En los últimos años en nuestro país constatamos como colectividades políticas seducen a sus seguidores distorsionando realidades; tergiversando y poniendo en práctica la mentira; sacando provecho de la ignorancia y enceguecidos por la ambición logran que las masas dogmáticamente acepten lo que unos pocos deciden; sin aplicación alguna de practicas que caracterizan al Escepticismo como el analizar; criticar; razonar; dudar o cuestionar lo que lamentablemente sugiere riesgos aún mayores que es la transformación del Dogmatismo en fanatismo y fundamentalismo eliminando así cualquier posibilidad de raciocinio.
Por último podemos ver también en el terreno social como el Dogma intenta extenderse pretendiendo desintegrar la individualidad y haciendo valer en contrapartida la identificación grupal. Es así como por comodidad; miedo; presiones externas, el individuo se vuelca a converger en diferentes corporaciones o los hoy llamados “colectivos” que se crean en forma constante y con diferentes fines; permitiendo que sus decisiones; pensamientos y acciones sean definidas por unos pocos y que muchas veces a pesar de no ser coincidentes con las propias o de tener un atisbo de duda o cuestionamiento, quiebran su libertad de acción ateniéndose a lo que esas minorías deciden.
Días atrás en el programa “Todas las Voces” que emite Canal 4, una joven militante del MPP decía que en “su fuerza política” no importaba el individuo, sino el colectivo, la causa que los conglomeraba.
Es válido entender que la Libertad comienza por el convencimiento y sentimiento individual de ser libre, es un principio de identidad. Si bien vivimos en sociedad y como parte de la humanidad; no debemos perder de vista que en primer lugar cada uno de nosotros DEBE ser responsable por sus propias decisiones. La Libertad es la herramienta fundamental que nos permite en primer lugar discernir y al mismo tiempo actuar de acuerdo a lo que nuestra conciencia nos indique y nuestra razón la que nos guía para ejecutar las decisiones de la mejor forma posible.
Últimamente la tecnología nos ha permitido acceder a medios de comunicación mas rápidos y eficientes, a aplicaciones que nos permiten ingresar y sumergirnos en los mares profundos de la información que pretendamos, a redes sociales que nos permiten conocernos sin que nos conozcamos personalmente sin siquiera haber tenido contacto. Muchas veces utilizamos estos medios para buscar información; para encontrar conocimiento que no tenemos, para desasnarnos. La pregunta que debemos hacernos es si los métodos que utilizamos son confiables; con que intensión se publica mucha información; quien la publica y por que. Estas herramientas serían muy útiles si las supiéramos utilizar como tales sin pretender sustituirlas nunca por aquello que le es propio y le corresponde al ser humano.
Los antiguos filósofos creaban las Escuelas de Pensamiento a partir de un conjunto de conocimientos o principios compartidos por un grupo de personas que a su vez contribuían al desarrollo de técnicas o métodos para la práctica de dichos conocimientos. En la actualidad hay muchos que investigan el comportamiento del cerebro humano para crear métodos direccionados a la venta de ideologías, políticos, religiones; grupos y productos, utilizando para ello la tecnología a la que accede la gran mayoría de la población. A través de estos mecanismos también intentan impulsar sus verdades absolutas las que simplemente debieran ser adoptadas y sin que el individuo deba hacer el mas mínimo esfuerzo en análisis o críticas posteriores.
Cuando comencemos a darnos cuenta que es el “Individuo” lo importante para después construir el “Todos”; que desde las familias hasta las sociedades y la humanidad toda están compuestas por individuos; que el individualismo no es “mala palabra”, que son esos individuos quienes “libremente” disciernen y deben ser responsables de sus decisiones, quizá aquellos inescrupulosos que pretenden manejar mentes tergiversando, mintiendo, aprovechándose de la ignorancia en pos de saciar sus sedes de ambición, comiencen a fracasar, ya que los individuos libres habrán elegido educarse y perfeccionarse y comenzarán a dar importancia a las cualidades, capacidades, conocimientos y actitudes de quienes se presenten como opción a representarlos.
Ningún país puede auto definirse como libre si los individuos que lo componen no gozan de Libertad.
Por último, sería bueno comenzar por poner en práctica el antiguo aforismo inscrito en el Oráculo de Delfos, “Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”
Daniel Hosman Benedetti