Sus secretos para ejercer un liderazgo eficaz
El ejemplar No.14 de la colección “Grandes Personajes de Historia Universal” (Editorial ABRIL,1974) describe a Atila como “de baja estatura, cabeza y tórax grandes, ojos profundos y estrechos, piel de color terroso”.
Pero esa descripción que los cronistas de la época hicieron de Atila
podría ser aplicada a cualquiera de sus guerreros.
Lo hicieron diferente sus cualidades de conductor. El historiador romano Prisco afirmó en su momento: “La fuerza y la autoridad aparecen en cada movimiento de su cuerpo”.
Amante de la guerra, era comedido en su acción. imperioso en el consejo, atendía los pedidos que le hacían “y era generoso con aquellos en quienes algún día había confiado”.
Atila sabía aprovechar las supersticiones religiosas de su tiempo para acrecentar el temor que despertaba.
“La estrella cae, la tierra tiembla. Yo soy el martillo del mundo y la hierba no vuelve a crecer por donde pasa mi caballo”. Un ermitaño lo llamó cierta vez “flagelo del mundo” y Atila adoptó ese calificativo.
Anoto algunos de sus conceptos en diferentes materias.
Atila siempre advertía: “Un capitán que hace las preguntas equivocadas siempre escucha respuestas equivocadas”.
Respecto al CARÀCTER recalcaba dos aristas muy interesantes, entre otras:
“Un capitán no puede ganar si pierde la seguridad en sí mismo. Debe tener confianza en sí mismo y autoestima, y aunque no gane, sabrá que realizó su mejor esfuerzo”.
“Un capitán no tiene que ser brillante para tener éxito; debe tener una sed insaciable de victoria, una creencia absoluta en su causa y un valor invencible que le permita resistir a todos los que pudieran desanimarlo”.
En cuanto al VALOR, expresaba;
“Los hunos deben aprender desde el principio que trabajar con empeño es una experiencia que influye en ellos todos los días de su vida”.
“”Los hunos que logran el éxito aprenden a luchar contra la adversidad y a superar sus errores”
Atila tenía una habilidad innata para la TOMA DE DECISIONES, acción crucial que de continuo ejercen los líderes.
Algunas de sus consideraciones son muy interesantes.
“Cada decisión incluye algún riesgo”
“La confianza de un capitán en sus decisiones garantiza que sus guerreros conserven una imagen adecuada de él”.
“Algo desafortunado ocurre cuando las decisiones finales son tomadas por capitanes que se encuentran muy lejos del frente, donde solo pueden adivinar las condiciones y las posibilidades conocidas
únicamente por los capitanes que se encuentran en el campo de batalla”. (NOTA. Esto se notó en Afganistán.)
“Los capitanes deben alejar a sus hunos de la guerra cuando consideren que la victoria no será dulce”.
A pesar de ser un líder de tiempos antiguos, sus conceptos sobre el manejo de la DIPLOMACIA y LA POLITICA son de plena actualidad.
“Para los hunos, el CONFLICTO es un estado natural”.
“Los hunos solo hacen enemigos a propósito”
“Los hunos nunca toman por la fuerza lo que puede lograrse por la diplomacia”
“Durante una guerra política, el huno siempre debe vigilar la retaguardia”
“Los hunos deben participar solo en las guerras que puedan ganar”
“Los hunos pueden participar en una guerra como resultado de un fracaso diplomático; sin embargo, la guerra puede ser necesaria para que comience la diplomacia”
OBJETIVOS
Su claridad de concepto en cuanto a LOGROS, FINES y OBJETIVOS
llama también la atención.
“Las metas superficiales conducen a resultados artificiales”.
“Como nación, los hunos lograrían más si se comportaran de manera que las metas nacionales fueran tan importantes que sus metas personales”
“Las metas de un huno siempre deben estar a la altura de sus tenacidad”
“Los capitanes siempre deben tener grandes aspiraciones y buscar la perfección, en vez de seguir el camino seguro de la mediocridad”
Y pese a lo antiguo de estas ideas, son de plena actualidad en nuestro actual siglo XXI:
“Los hunos deben aprender a concentrarse en las oportunidades màs que en los problemas”.
“Algunos hunos tienen soluciones para los cuales no existen problemas”
Cada tanto es bueno revisar conceptos manejados por los antiguos líderes, sean de la época que sean.
Excelente artículo