Un 22 de noviembre de 1923, hace cien años, la Comisión Especial de Reforma Electoral de la Cámara de Representantes, integrada por 25 miembros, aprobó el informe del proyecto de ley que creaba el Registro Cívico Nacional y la Corte Electoral.
Luego de aprobado el proyecto por el plenario de Diputados y por el Senado, fue promulgado por el Consejo Nacional de Administración el 9 de enero de 1924 con el Nº:7.690. A continuación la citada Comisión se abocó a elaborar los proyectos de ley de elecciones y complementaria de elecciones que se plasmarían en las leyes Nº: 7.812 de 16 de enero de 1925 y Nº:7.912 de 22 de octubre de 1925 respectivamente, que con modificaciones no sustanciales, son el tríptico normativo que garantiza la libertad y la pureza electoral en el país.
El centenario informe es una pieza excelsa, donde en forma armoniosa y minuciosa se regula el Registro Cívico Nacional, inscripción y depuración del mismo, los procedimientos de exclusión, el contralor de los partidos políticos, etc. A su vez se crea la Corte Electoral como un organismo jurisdiccional, administrativo y reglamentario en materia electoral, con la autonomía de una especie de Poder del Estado, se reestructuran las Juntas Electorales Departamentales que databan de 1887 y se crean la Oficina Nacional Electoral y las Oficinas Electorales Departamentales.
Fue el primer mojón de tres leyes que efectivizaron los principios consagrados en la Constitución que entró en vigencia el 1 de marzo de 1919: inscripción cívica obligatoria, voto secreto y representación proporcional integral. Los primeros integrantes de la Corte Electoral fueron designados por la Asamblea General el 12 de enero de 1924, por lo cual estamos a menos de dos meses de su centenario.
La Comisión estuvo integrada por trece Diputados colorados y doce Diputados nacionalistas. Sus propios integrantes en el informe de referencia, dirigido al Plenario de la Cámara expresan: “Jamás se han reunido en nuestro país hombres públicos de todas las agrupaciones políticas para tratar asuntos tan fundamentales y de tal interés partidario, que vieron presididas sus deliberaciones por un propósito más noble y reiterado de acuerdo, en una misma e invariable dirección: la absoluta supresión de toda posibilidad de fraude electoral.
Todos los miembros de la Comisión Especial de Reforma Electoral, sin distinción de matices políticos, ha rivalizado lealmente en el fatigoso trabajo, siempre dirigido a la consecución de una ley perfecta, que impidiera cualquier desviación de la verdad electoral, por mínima que ella pareciera”. Dicha Comisión la integraron los colorados: Andrés Martínez Trueba (miembro informante), Máximo Halty, Francisco Ghigliani, Francisco Schinca, Domingo Arena, Guillermo Otero, Ítalo Perotti, Orlando Pedragosa Sierra, César Rossi, Julio Bonnet, Luis Caviglia, Juan Antonio Buero y Héctor R Gómez. También actuaron Gabriel Terra y Félix Polleri. Los nacionalistas estuvieron representados por: Álvaro Vázquez (miembro informante), Enrique Andreoli, Alfredo García Morales, Carlos Juanicó, Eduardo Ferreira, Ernesto Pérez, Manuel Oribe Coronel, Juan Labat, Claudio Viera, Ismael Cortinas, Gilberto García Selgas y Juan López Aguerre. También la integraron Carlos María Urioste, Eduardo Rodríguez Larreta y Juan Andrés Ramírez.
A dichas eminente personalidades les debemos la libertad y pureza del sufragio, que son una de las características sobresalientes del sistema electoral uruguayo. A cien años del informe de marras vaya nuestro más profundo reconocimiento y gratitud hacia aquellos ilustres ciudadanos.
