El Estado nacional moderno es la «forma espacial sociopolítica definitiva», según los especialistas en geopolítica.
La transición del territorio tribal al Estado nacional soberano pasó por etapas intermedias.
En algunos países aún predominan «territorios tribales» con una firme cohesión social derivada del concepto » linaje común «.
Cuando una tribu expansionista trata de imponer su dominio, la guerra se declara entre paisanos. (Afganistán es el ejemplo típico).
El interés comercial franquea los intereses tribales y se emplean hombres armados para imponer la voluntad sobre la tribu más débil.
El tipo de producción determina e influye sobre la expansión política o la pretendida formación de un Estado moderno.
Viví en Timor Oriental durante su primer año de vida independiente y así lo pude apreciar.
El caso de Afganistán es más complejo por su clara condición de país agricultor con técnicas de hace tres mil años.
La agricultura de subsistencia no deja tiempo libre al ciudadano para el ejercicio de tareas tales como el gobierno, comercio o administración.
Se remite a tratar de comer dos veces por día. Y en los días de mercado de cada pueblo o aldea, trata de hacer el simple intercambio de frutas, verduras y granos.
No hay» excedentes de producción «. Una parte se vende o se intercambia y la otra se guarda para el invierno.
Cuando ocupó Afganistán, la «coalición internacional» no vio ese panorama.
Mostró como panacea la Democracia y el Liberalismo. Sus analistas fueron tan torpes que ni siquiera apreciaron lo básico: Afganistán no es un país producto del «Tratado de Westfalia».
Y le erraron feo.
