DE EDULCORANTES, Y TANTA DULZURA…

Este mundo moderno impone modas, no solo en el vestir, sino que los campos de influencia son variados. Las comidas y las bebidas no son ajenas a esto y es así que en el supermercado vemos góndolas que comprenden las variedades de productos en toda su dimensión.Hasta el arroz viene ahora en decenas de presentaciones novedosas con valor agregado.

En aras de hacer a estas opciones más apetecibles y variadas, el consumidor se ve desbordado de opciones y alternativas, también se pierde el gusto original, esa es la inevitable contracara de la moneda del marketing.

Las políticas, las opciones económicas, las posturas ideológicas y todo lo que rodea al quehacer de un gobierno en todas sus disciplinas y campos, parece obedecer también a esta nueva realidad.Es un reflejo de la sociedad de mercado.

Siempre tenemos puntos de comparación de lo que queremos significar, por ejemplo, recuerdo cuando era chico, al llegar de la escuela, primero se debía tomar la leche, hacer los deberes, para recién luego poder salir a jugar. Hoy en día, muchos que puedan leer esto dirán, otros tiempos, ahora no se puede por tal o cual razón.Había un solo gusto de yogurt.

Recuerdo que hace un tiempo, cuando alguien daba su palabra, se esmeraba por cumplir lo prometido, llegar en hora era un desafío a cumplir, no faltar a trabajar, una obligación impostergable, concurrir a clase, era lo mínimo por cumplir y hacerse la “rabona o rata” era una prueba de adrenalina al extremo. Ni que hablar si nuestros padres eran convocados a hablar con la maestra o directora, un panorama sombrío nos aguardaba seguramente, no había dulzura.Hablar de este tema me retrotrae a las lecciones de vida de mis padres en mis años de niñez y adolescencia. Cuán útiles fueron esas lecciones fruto de la convivencia y el amor mutuo.

En fin, los ejemplos abundan en esto, queriendo significar con ellos, como han cambiado los tiempos, así como la percepción de las cosas.En el nuevo testamento se lee que alfinal de los tiempos los hombres se volverán mentirosos, avaros, calumniadores, amadores de sí mismos, parece haber llegado esa época.

Aterrizandoasíen nuestros días, vemos como se afilan los cuchillos de la próxima contienda electoral, la del 2024, como nos van encaminando a debatir, o por lo menos tomar postura.

En las pasadas elecciones el Frente Amplio, hoy anexado al Pitcnt, como ya sabemos, fue derrotado tras 15 años ininterrumpidos de gobierno.

También sabemos que una prometida autocrítica nunca aconteció, ya que la soberbia con la que este conglomerado funciona, no la hizo, ni hará, entendiendo que la diferencia fue tan escasa, que no era necesario analizar nada.

La juntada de firmas para el referéndum contra la LUC, así como el resultado, volvió a confirmar que la distancia con el ganador es menor.

Por lo tanto, nos dijeron, para el que quería escuchar, que harían todo lo posible para sabotear y perjudicar al gobierno y así procedieron, en pandemia, o como con la misma ya casi superada, demostrando una clara actitud de confrontación.

¿Porque acontece esto?

Varias razones operan:

Una, su afán de volver al poder a como de lugar.

Dos, la radicalización tomó estado oficial, cuando el Pitcnt absorbió al frente amplio como tal, operando entonces como la propia central sindical, su novel presidente es una prueba más.

Tres, el Partido Comunista, es mayoría oficial en la coalición de izquierda y todos sabemos que es quien se mueve mejor estratégicamente, porque tiene cuadros formados política e ideológicamente, como nadie para imponer una dictadura proletaria bajo el nombre de Democracia Avanzada, término acuñado con eufemismo por RodneyArsmendi para justifica un sistema político de partido único que ha fracasado donde se ha impuesto.

Cuarto, porque la administración sigue mayoritariamente en manos de gente de izquierda, que continúa con la sartén por el mango y el mango también, sino véase la educación por nombrar un lugar.

Quinto, son líderes y dueños de una revolución cultural (no nos cansaremos de denunciar esto), que todo toca y trastoca, cambiando paradigmas, historias, lenguaje, abarcando todo, hoy hasta el deporte, sabiendo que las percepciones y creencias en tantos temas, tienen la visión que ellos han impuesto y que casi la mitad del Uruguay compró, incluyendo varios que se supone están del otro lado.

Sexto, porque su discurso y acción, no contiene edulcorantes, ni está descafeinado, y menos contiene dulzura, antes es un ataque o mejor una guerra a la Democracia a base de mentir y tergiversar, de engañar y apretar.

El Pit frenteamplista, no da tregua, no descansa, no perdona, ni transa, si es necesario traiciona, esa es su esencia y a muchos políticos les cuesta entender y comprender su ADN ideológico y político.El PITCNT ha fundido muchas empresas, ha desalentado inversiones y ha impedido proyectos de desarrollo sin el menor resquemor ni sentimiento de amor por el suelo patrio, ahora el PITFA va por el país.

Un día y otro también, vemos como los dirigentes de izquierda critican lo económico diciendo que el modelo fracasó y nadie responde, cuando habría que decir, que el verdadero fracaso es el que llevó a cabo la izquierda, dejando un país fundido, con un 5% de déficit fiscal, cientos de asentamientos, desocupados, empresas fundidas públicas y privadas.Y que los números son auspiciantes a pesar de su prédica, la carne nunca generó tanto y la soja este año dejo 2000 millones de dólares ya.

Hay un discurso hegemónico, por lo que, si el gobierno no sale en forma contundente a decir y hablar claro, desmintiendo y desmontando ese relato, terminará imponiéndose el mismo en la mente de Juan y María que de vez en cuando escuchan la radio, o les comenta algo su amigo o colega.

La traición es un arma natural de la izquierda, mienten y “como te dicen una cosa, te dicen la otra”, esa es su guía. Cuando tuvieron que ´participar en las conversaciones del Club Naval lo hicieron y se sentaron junto a militares y políticos adversarios.

El tema recurrente referido a las actuaciones de las FF.AA en la guerra antisubversiva, quedó entendido que sería parte de dar vuelta la página. Siendo Vázquez presidente aseguró que nadie iría preso, sin embargo, en el 2022, Uruguay mantiene presos políticos, consecuencia de la guerra antisubversiva y en contra del estatuto de Roma

¿Dónde quedó el pacto y acuerdo o las promesas? En el olvido y fueron incumplidas y tenemos presos y muertos en prisión.Esa ignominia no quedará impune.

“El deber de todo revolucionario, es hacer la revolución”, esas consignas son guías permanentes del accionar de la izquierda, muchos demócratas las ignoran, por lo tanto, nunca podrán comprender a quienes se enfrentan.

Mientras el ministro García niega que haya presos políticos, otros dirigentes rechazan proyectos presentados por integrantes de la Coalición, para ejecutar la prisión domiciliaria a mayores de 65 años, cosa que rechazo, ya que no cabe otra solución que su liberación, pero se dan el lujo de no solo, no estar de acuerdo, sino que presentan argumentos al mejor estilo frenteamplista.

Ya tenemos en estos días, paros decretados por calendario, como para ir agendando, dejando al arma del paro, en una situación de enorme desprestigio y falta de seriedad, cuando se recurre a la misma en forma casi ridícula y abusiva.

Paran los registros un mes por ahora y cortan toda la actividad económica, se vienen los bancos, están los del supergás, lácteos y sumando.

No me vengan con el discurso de los derechos, porque si bien está consagrado de tal forma, requiere por parte de quienes lo utilizan, un mínimo de racionalidad, teniendo en consideración todo lo que afecta y sus consecuencias en distorsiones y pérdidas.

Queda como saldo, la sensación de caos, de que todo anda mal, por algo hay conflictos, sin que la mayoría tenga capacidad de ponerse a analizar los detalles, así que para quienes lo convocan, su misión está cumplida. Sino dígame, ¿qué cosa cambió al otro día del paro?, nada.

Quiénes votamos a este gobierno, seguro como tantos miles más, lo hicimospara llevar a cabo las políticas y acciones necesarias para provocar los cambios impostergables, incluyendo el combate, en el buen sentido del término, en forma ideológica al proyecto de izquierda, haciendo ver sus fracasos, mentiras, promesas incumplidas, así como un tendal de mala gestión que ha comprometido miles de millones de dólares que pagaremos los ciudadanos.

Sin embargo, nos encontramos día a día, a una izquierda envalentonada, cuestionadora, no colaboradora, ni siquiera en pandemia, buscando como pegar cada día en la línea de flotación del gobierno.

¿Qué esperaríamos entonces?

Terminemos con los edulcorantes, con el café descafeinado y cortemos con tanta dulzura. Le pedimos al gobierno en particular y a la Coalición en general, que salgan a hablar y decir las cosas por su nombre, que no haya temor, ni querer quedar políticamente correctos.

Habrá muchos dedos acusadores, pero seguramente habrá muchos más manos aplaudiendo, cuando comprobemos que por fin estamos sintiendo el verdadero gusto a las cosas.

Daniel García