Este segundo debate presentó una dinámica más agresiva que buscó el golpe de efecto como herramienta que les sume votos.
Consideremos los tres candidatos que buscan la presidencia y dejemos afuera a los dos que están de muestra.
En la búsqueda de apoyos populares, estos tres candidatos prepararon sus estrategias, Massa dando una imagen de seguridad con su discurso de sabemos lo que hay hacer, una Bullrich buscando el ataque como recurso y un Milei haciendo la plancha y tirando palitos al incendio mutuo entre Massa y Bullrich.
Sin grandes golpes de efecto, solo quedó presente que tanto Massa como Bullrich muestran debilidades en corrupción y mala administración pública, frente a un Milei que sin hacer ningún esfuerzo, recoge un buen resultado de aceptación en los votantes, que ven como opción probar una propuesta nueva que no está atada a la «casta política».
La lucha es por el segundo lugar, cuando el primero ya es de MILEI, la imagen de seguridad de Massa le da la votación entre los los k mientras que Bullrich pierde apoyos que se van con Milei.
Un debate que no trae nada nuevo y solo afirma un resultado que ya era el esperado y salvo un desastre se último momento, el resultado de las elecciones está definido.
Seguramente tendremos una segunda vuelta entre Milei y Massa
Roberto Alfonso Azcona